FICM 2020: Ricochet y la historia como pretexto demostrar ese México

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El Festival Internacional de Cine de Morelia durante su presentación 18, sostuvo una conferencia de prensa virtual con el escritor y director Rodrigo Fiallega, así como con los productores Gabriela Maldonado, Alejandro de Icaza y los actores Martijn Kuiper, Iazua Larios, Andrés Almeida y Natalia Cuevas como directora de fotografía en compañía de la directora de arte, Connie Martínez y el encargado de diseño sonoro, José María Ramos Roa.

Este año 2020 ha representado un reto bastante caótico para el mundo del entretenimiento, más para los festivales de cine que han sufrido de cancelaciones o bien, evoluciones a formatos híbridos. Para muchos lo más fácil es renunciar y tirar la toalla, para intentar regresar el próximo año con todas las medidas necesarias; pero no, el FICM continuo avante igual como lo hizo la producción de este proyecto.

La historia de Ricochet nos centra en Martijn, un hombre de mediados de los cincuenta. El cual vive en un pueblo tranquilo que parece estar congelado en algún lugar del siglo XX. Incluso pensando que es un extranjero, ha vivido allí durante 20 años, se casó y comenzó una familia. Pero hace dos años su hijo fue asesinado accidentalmente en una de las fiestas de la ciudad. Desde entonces, Martijn ha desarrollado una enfermedad terminal, vendió su negocio del cual vivía, llevándolo a separarse de su esposa. El día que esta película nos mostrará es cuando Martijn se entera de que el asesino de su hijo salió de la cárcel; así que Martijn decide, sin ninguna advertencia, tomar venganza.

El punto primordial de esta historia recae en los hombros del actor Martijn Kuiper, que en sus palabras: “Fue atraído desde un primer momento por las capas que oculta esta historia, lo que no se dice y lo que se ve. Esto representó un bonito desafío, que implicó escarbar una buena interpretación que servirá tanto para el desarrollo, personaje e interprete. Así como una visión de lo que el espectador no puede ver.”

Martijn Kuiper

Puede que la naturaleza de esta película sea bastante singular, la cual no dice mucho, pero por todo lo que tiene a su alrededor nos dice demasiado; dando una visión en un lugar pequeño de nuestro México en punto de vista de un extranjero. Para el director Rodrigo Fiallega, su cinta forma parte de un cine que dice muchas cosas, pero no las dice:

“Es uno de esos poderes que tiene el cine con las interpretaciones, imágenes, sonidos, con ellos decimos mucho más allá de lo planeado. Aquí podemos mostrar una parte de México muy particular como un pretexto. La historia como pretexto de mostrar ese México y este nos sirve para mostrar la historia de Ricochet. Elegimos este camino para hablar de lo que nos hace humano y la toma de decisiones que a veces podemos o no tomar; eso nos hace diferente a las computadoras y animales. Y aunque no somos perfectos, decidimos mostrar algo no tan perfecto y simplemente humano.”, comenta Fiallega.

Rodrigo Fiallega (Director y Escritor)

La conexión con el dolor y el no soltar es latente y pulsante en este trabajo. En palabras de Fiallega: “Esta película tuvo un proceso muy particular, la cual tuvo mucho tiempo de preproducción suave. Ya que una vez que FOPROFOCINE apoyó el proyecto pasaron dos años. Pero encontramos a Martijn en ese proceso y tuvimos un diálogo largo y bien estudiado desde el comienzo. Con su escuela teatral y de acciones físicas, creo que este reto era justo e importante para él, lo cual logra de maravilla. Aunque no hubo ensayos, compartimos ideas, música y cosas fuera de este mundo para que todo fluyera durante las grabaciones. No se buscaba meter o entender forzadamente al personaje racionalmente para interpretarlo, con ello le damos un sentido bien logrado a lo que se proyecta.”

Esta cinta nos da una percepción de personajes distintas. Nos muestra el día decisivo de un personaje en sus últimos años, el cual carga con una pérdida demasiado dolorosa, quien también tiene muchas voces como consciencia que lo acompañan y por su débil naturaleza humana, no puede dejar eso en el pasado. Comenta Iazua Larios, “Soy un personaje muy pequeño, pero de mucho apoyo, el cual no pierde su conexión con el personaje principal. Creo que este proyecto nos hace reflexionar acerca del luto, la pérdida y el olvido; cada uno tiene un proceso y camino distinto para sobrellevar y acabar esto. Como mexicana, tengo una cercanía a la muerte, muy diferente del mundo europeo; y eso es lo que le da uno de tantos puntos clave a la historia.”

Y entre “palabras sabias”, Andrés Almeida añade: “Todos los personajes y voces aledaños de soporte dentro de la historia y proyecto, son un transmisor esencial para el personaje principal que traen un futuro cercano, un poco de conocimiento. Se me hace demasiado interesante la finalidad con la que cada uno cooperamos aquí y la construcción que se hace en un destino preestablecido. Creo que los personajes aquí son fantásticos, no viven en una realidad del día a día. Va desde lo oral hasta los sueños; servimos como un vehículo universal para la narración de esta historia.”

El guion es una herramienta muy particular, la cual manifiesta muchas cuestiones que tienen algo ya construido y la cual nos lleva a un final demasiado inesperado. Para Fiallega, “La intención de este trabajo fue algo lineal y difícil, llevado de la mano con el sufrimiento y que fuera acompañado de pocas palabras que fueran precisas y que las acciones nos llevaran a la acción, y que esto, al final, no fuera tan evidente.”

La magia y pilar de la película también radica en hacer notar su desarrollo con lugares muy representativos en Jalisco y la fotografía que apoya la simbología y psicología del personaje mismo. El director de la cinta siempre se imagino esta historia contada en un mundo Rufiano, comenta Gabriela Maldonado para añadir a Natalia Cuevas, directora de fotografía que dice lo siguiente: “Una de nuestras grandes referencias fue Rulfo. Fue un reto demasiado grande e importante y todo lo que teníamos a nuestro alcance lo aprovechamos. En nivel visual, Rodrigo y yo quedamos contentos con el resultado.”

Todo lo que vemos y escuchamos o no dentro de la cinta y a través de la cámara, es complementado por cosas tan simples como sorpresivas que se apoyan de lo sonoro. Aunque no fue tarea fácil para José María Ramos Roa, el nos explica un poco de su trabajo como pieza clave: “El reto que tuve aquí fue trabajar con un crew pequeño en el sonido directo. Como sonidista, iba yo solito al estilo de un documental. Tenía que capturar todo el diálogo, lo esencial e importante para que funcionara el sonido; pero sobre todo ello debía escuchar los paisajes, desde qué tipo de sonidos existían y cuáles no. Debía conocer el real silencio que existía allá a diferencia de la ruidosa Ciudad de México. Para el diseño sonoro, tuve que trabajar esta parte de los ambientes, lo cual fue clave en la temporalidad de la historia para hacer los cambios de día, tarde o noche, etc. También teníamos que darle una presencia orgánica al pueblo y dentro de ello hubo un trabajo de música diegética, no existe un score, toda la música proviene de algún lado. Creo que eso nos ayudo mucho a definir el sentimiento de la película en su lado sonoro.”

Ligado a esto, la directora de arte, Connie Martínez comenta: “Nos dimos a la tarea de llevar a la realidad todo lo dibujado dentro de la cabeza del personaje y a su alrededor. Rodrigo puso las claves y nosotros ese apoyo visual con guiños. La casa es un personaje principal con una perfecta ubicación bien cuidada que ayuda al desarrollo de la historia; la transformamos de muchas maneras para que ella nos adentrara a la historia. Este reto fue bonito y esperemos que le hayamos hecho justicia alguna.”

Ricochet, el debutante trabajo de Rodrigo Fiallega, en dirección y guion, no hubiera sido posible sin uno de los fideicomisos y producción de Gabriela Maldonado y Alex de Icaza, los cuales lograron darle voz y vida a uno de tantos proyectos emergentes en nuestro país. En este punto hubo un aspecto crítico de la industria y los apoyos.

Para Gabriela Maldonado esto significa mucho: “El IMCINE y FOPROFOCINE nos apoyó en el desarrollo para una ópera prima de director y fotógrafa, Natalia Cuevas, la cual tiene cinco años con nosotros dentro de esto; aunque me pedían cambios a alguien profesional y de nombre, yo me empeñe en que ella se quedará para que este proyecto saliera adelante como debía ser. Entonces el apoyo que recibimos de ellos, no lo hace cualquiera.”

Al comentario de Maldonado, Alex de Icaza comenta: “No queremos hacer de esto un tema político. Pero es triste que estos dos apoyos se vayan, los cuales son indispensables para el desarrollo y carrera de muchos de nosotros, son indispensables para el levantamiento de cada proyecto. Ahí está el EFICINE como herramienta increíble, pero es muy difícil que películas como esta se logre solventar sola a partir de ellos; generalmente ellos buscan proyectos más grandes y comerciales. No sabemos qué pasará y si al futuro, seguimos contando con apoyos, habrá que aprovecharlos.”, concluye Icaza.

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