Marcos Bucay, haciendo comedia sin miedo a la autocensura

En Unplugged News tuvimos la oportunidad de charlar con un creativo con alma de comediante que ha estado involucrado en diversos proyectos exitosos del género que van desde Club de Cuervos, Guadalupe Reyes hasta su más reciente cinta como director, Fondeados, que estrenó hace poco en Netflix. Él es Marcos Bucay.

“Gravité hacia la comedia por mi personalidad, por cómo era de niño, siempre un cuate que trataba de hacer reír a la banda. Hago comedia porque, viéndolo desde el punto de vista de un consumidor, me gusta crear contenidos que yo no he visto en México y esa es mi tirada, tratar de hacer una comedia diferente, un poco más arriesgada y actual que toque temas distintos a los que se tratan en la industria y para tratar de ampliar un poco el abanico del estilo de comedia que se hace en el país”, comenzó contándonos Bucay.

La vena cómica del realizador se hizo presente desde sus inicios con un cortometraje que tocaba el problema de la migración y la identidad llamada Free Jolito. «En el 2008, el tema estaba muy en voga. Era la época del peligro en los cruces de los indocumentados, de Ciudad Juárez, todo eso que se veía siempre desde el drama. Traté de hacer una pieza en donde dejamos un mensaje igual de serio a través de la farsa y la comedia. Siempre procuro hacer una pequeña crítica social de alguna forma sin tratar de educar o aleccionar a la gente pero si de dejar algo para reflexionar acerca de lo que está pasando como sociedad”, afirmó Marcos.

La carrera de Bucay dió un giro al participar como guionista en una de las series más populares que ha tenido Netflix, Club de Cuervos. “Cuando platicamos Gaz (Alazraki) y yo y me invita al cuarto de escritores, buscábamos hacer una crítica acerca de lo que pasaba tras bambalinas en la industria del fútbol. Más que hacer una comedia panbolera era ver qué estaba pasando con estos dueños y la gente poderosa detrás de los equipos. Ver a estos hermanos y su dinámica al darse cuenta que siempre hay alguien arriba de ti era lo interesante de la serie”, platicó el director y guionista.

Si bien este show tocaba temas que podrían resultar incómodos, la sátira y la comedia les dieron oportunidad para explotar muchas realidades. “No estábamos haciendo un documental ni exponiendo gente directamente. Claro que la comedia incomoda y aquí hace una observación desde la ficción en la que no hay como atribuirlo a algo en específico sino que habla de un concepto más general. En la ficción te puedes salir con la tuya con mucho más cosas y afortunadamente con las marcas y los equipos pedimos permiso y usamos lo que podíamos usar”, afirmó Marcos.

Después, tendría la oportunidad de participar en una comedia donde la crisis de la edad pegaba en un par de viejos amigos en la comedia Guadalupe Reyes. “El guion ya existía y me invitaron a reescribirlo por lo que no me puedo atribuir la historia original. Le aporté a este relato mi estilo y punch cómico. Me integré entonces y me llamó la atención porque la premisa me parecía fantástica. Nadie había tocado esta ‘festividad’ en el cine, una que siempre había estado en el inconsciente colectivo pero que no encontrábamos en una pieza así. Y está también la cuestión de los dos amigos, muy similar a Fondeados. Digamos que sólo cambió un poco el tono a como estaba, volviéndose mucho más comedia de lo que venía siendo y así pudimos jugar con ciertos elementos”, declaró el escritor.

Aunado a ello, también experimentó al estar detrás de cámara del show de Daniel Sosa, Maleducado, algo que resultó ser una experiencia muy diferente en la que recordó sus inicios detrás de la cámara. “Empecé trabajando en MTV y grababa muchos conciertos así que ya tenía la experiencia de grabar eventos. Así que me armé de este pequeño equipo para llevar a cabo este evento en el Metropólitan que fue enorme. Soy fan del standup y cuando te invitan a participar en ese mundo es muy divertido. Ahí prácticamente sólo le pones Play a la cámara y todo el trabajo recae en el comediante y su texto. Entonces ahí más que director, me sentí como un espectador más tratando de que el show se viera lo mejor posible. Me gusta mucho involucrarme con gente chida, talentosa para estar siempre cerca de los proyectos que son valiosos aunque no sean míos”, comentó entusiasmado Bucay.

De ahí pasamos a su más reciente filme, Fondeados, donde dos treintones que no encuentran rumbo en sus vidas hasta que encuentran la solución a sus problemas creando una app. “La idea nació porque siempre había querido hacer una comedia sobre emprendimiento ya que es algo que me llamaba mucho la atención. Ya se ha hablado de los mirreyes, de los godinez y no se cuánto más pero nunca de los emprendedores. Para mí, forman parte de una nueva ola, una nueva generación que viene muy fuerte y que está activa en las redes sociales todo el tiempo. Está por todos lados y cuando sales de la universidad tienes o la oportunidad de entrar con una gran empresa a trabajar o de formarte tu propio negocio. Y todos tenemos este cuate loco que en la borrachera te propone crear algo, una aplicación o algo que va a revolucionar las cosas. Esos personajes me llamaban la atención, como una especie de universo que se puede explorar”, explicó Bucay acerca de lo que motivó la cinta.

Algo que hay en común en muchos de sus proyectos es la temática de la hermandad y amistad mutua que de repente puede verse en problemas. Acerca de este enfoque común en sus cintas, Marcos nos dijo: “Puedes perder una chamba pero no te gustaría perder una amistad. Hablar de estos temas de amigos es poner en la mesa el conflicto de tener alguien que te quiere mucho y que, al tener que trabajar juntos, de repente les cambia toda la dinámica.”

Siguiendo con esa idea, el realizador amante de la comedia confiesa que es ese dilema al que le saca jugo en esta película. “Tocando a su vez un poco los conflictos de mi carrera, fue que pongo a estos dos amigos que no son emprendedores pero que por la circunstancia de haber hecho un video en una noche medio alocada, les caen millones de pesos gracias a una idea tipo crowfunding. Y esa es la base del relato, cómo tienen que concretar esta idea de la app y cómo a su vez explota y se les sale de las manos porque se convierte en algo más grande de lo que pensaron.”

También, la cinta de Bucay toca una realidad en la que los likes y la popularidad en linea nos han convertido en personas buscando la fama. “Justo este absurdo real es lo que pongo en esta cinta. Que de repente un chavito de seis años gana millones de dólares por hacer reseñas en YouTube y enfrentarnos a la idea de cómo eso es posible. Eso le da una falsa creencia a la gente de que tiene que ser famosa con las redes sociales volviéndose influencer. Esa es la crítica que Fondeados lanza. Qué es lo que está pasando y cómo estamos desviando nuestra atención a lugares un tanto peligrosos.”

A diferencia de otras cintas en las que ha participado, Bucay reveló que, para este filme todo fue mucho más sencillo gracias al respaldo que la compañía de streaming le dió. “Llevar a cabo el proyecto fue muy satisfactorio porque lo fondeó completamente Netflix así que no tuve la necesidad de buscar fondos como se hace tradicionalmente. Eso me dio la paz y tranquilidad para enfocarme en lo que realmente necesitaba hacer como un director y escritor que es crear. No tienes que salir a tratar de convencer y vender tu proyecto.”

Eso, aunado al gran equipo que se formó alrededor del filme, mismos que Marcos considera que conquistó gracias a la idea que traía. “El guion tenía muchas cuestiones originales que creo le agradaron a los actores y a Netflix. Con eso armamos el equipo de una forma muy natural y ya con la aprobación de hacerlo me pude enfocar en realizar lo que amo, que espero se vea en el producto final, ese cariño que todo mundo le puso. Fue difícil porque lo hicimos en pandemia y hubo reto, como en toda producción. Incluso tuvimos que parar por seis meses pero fuera de todo ello, es un proyecto que salió adelante porque todos queríamos verlo nacer.”

Preguntándole acerca de la comedia en nuestro país, misma que parece caer siempre en las mismas fórmulas, el director y guionista mexicano considera que hay otras formas de hacerla. “Me gusta la comedia más realista a pesar de tener toques absurdos. En ello, existe una realidad y en esa exageración de los personajes y las situaciones existe verdad  también y eso es justamente la ironía del mundo. Lo que vemos retratado en las películas existe; puede que sea un estado muy alterado, raro o elevado pero está ahí. A mí me gusta identificar las cosas que existen pero me da curiosidad el saber porqué. Esos extremos reflejan la sociedad actual y ahí se encuentra el valor de lo que quiero crear con mi comedia. Hacer esa observación pequeña y explotarla para dar un mensaje muy concreto.»

Y más allá de que la comedia está en la mira del público debido a la irreverencia, la incorrección o lo burdo, Bucay busca concentrarse en el mensaje sin dejar de lado las formas. «Trato de no fijarme en el escrutinio de la corrección política, sino de informarme de todos los puntos de vista para evitar eso, ya que la comedia viene de un extremo que explotaba el clasismo, racismo y demás sin ser productivos. Me gusta hacer una crítica chida, donde probablemente nos pasamos de lanza pero también se vale y que no se trata sólo de eso. Entonces, si tienes un mensaje claro, no me preocupo de eso ni me autocensuro”, concluyó.

Fondeados está ya disponible en el catálogo de Netflix desde el pasado 23 de julio, dirigida y escrita por Marcos Bucay y protagonizada por Natalia Téllez, Aldo Escalante, Ricardo Polanco, María Chacón y Sebastián Zurita.