Jesús Mario Lozano y el descenso a los infiernos de ‘Fuego Adentro’
El pasado año en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia, se presentó la película Fuego Adentro, que relata la historia de León (Hugo Catalán), un hombre solitario y arrepentido que se oculta en un pequeño pueblo, mientras espera a su amada Marta (Luisa Pardo). Sin embargo, quien llega a visitarlo sorpresivamente es su hermano menor llamado Andrés (Armando Espitia) para llevarle noticias sobre Marta. Desde de ese momento nada volverá a ser lo mismo para ninguno de los dos, pues el cariño que León siente por su hermano y los secretos que guardan terminarán por consumirlos.
En Unplugged News tuvimos oportunidad de charlar con Jesús Mario Lozano, director y guionista de este interesante filme que nos lleva hacia los infiernos personales, el contexto de la violencia en el país pero sobre todo, a contarnos una historia de dos hermanos que se encuentran y cuyas decisiones marcarán sus respectivos destinos.
«Venía de hacer el documental La Sangre Bárbara en la Sierra Norte de Puebla y quedé impresionado por el lugar, sobre todo por las culturas nahuas que viven ahí. Me pareció el sitio ideal para llevar a cabo esta historia de dos hermanos que se encuentran inesperadamente en el lugar. Estaba interesado en tratar ese tema porque creo que, justo, entre hermanos suceden las más grandes complicidades pero también las peores guerras y odios. El tema de la hermandad es algo que me interesa mucho», comenzó platicando Jesús acerca de cómo se gestó esta idea que poco a poco se convirtió en Fuego Adentro.
Hablando del tema de la hermandad, es inevitable pensar en el pasaje bíblico de Caín y Abel, dos hermanos cuya diferencia genera una separación en la familia. Sin embargo, hay mucho más que eso en esta película, como explicó Lozano. «Hay historias entre hermanos que son similares a ésta de Fuego Adentro pero en este relato quería usar la hermandad como una referencia a lo que ha pasado en México y a los padres ausentes. Aquí, esa figura del papá nunca estuvo con ellos, estan solos tratando de lidiar con su destino. La idea era hablar de la caída de este sistema patriarcal, de la derrota de este partido político único y toda esa parte autoritaria de nuestra historia que se derrumba con las transiciones pero no ha acabado de suceder. Es una referencia muy personal rodeada de la vorágine de una violencia sin final, sin orden ni control», comentó.
Otro de los interesantes temas que Jesús Mario quería tocar el tema de la violencia y lo que podemos hacer para encontrar cierta esperanza en una espiral que nos consume a todos.«El protagonista rompe un ciclo al hacer un acto ético con el que le pone límite a esa cadena de violencia que a muchos aún nos toca pero la pregunta que hace la cinta, enfocada en los hermanos que están metidos en este contexto y buscan una repuesta al ‘¿que hacemos?’ para poder enfrentar el caos sin límites o posibilidades de solucionarlo. Esa es más que nada la esencia de la cinta y, sobre todo, que el personaje principal esta en busca de una salida, de una redención casi mágica o sobrenatural. Ese proceso de decisión y de búsqueda es lo que buscamos reflejar en Fuego Adentro«, afirmó el director.
Algo que resulta muy interesante es la división que el director hace en capítulos, mismos que indican un descenso hacia los infiernos internos que enfrenta el protagonista del filme. «Este tránsito de las almas que van de la vida hacia el mismo Mictlán, se me hacía muy interesante porque creo que es más cercana a León, el protagonista, que la ideología judeo cristiana. Y es que él vive metido en estos abismos personales, entre la incertidumbre de la culpabilidad y la necesidad de buscar perdón. Atraviesa en vida una especie de hundimiento hacia este inframundo. Lo que intento reflejar con estas divisiones en la cinta es como poco a poco, su alma desciende a estos niveles que tal vez no son visibles pero espero que se sientan en el paso de la cinta misma», explicó Jesús Mario acerca de esta particular narrativa.
Así como toma estos elementos, Lozano también recuperó mucho de la cosmogonía que aprendió durante su paso por la Sierra Norte de Puebla. «Al inicio vemos a este hombre solo. No sabemos lo que está haciendo en realidad pero si sentimos esa búsqueda interna que se refleja en su contacto con la naturaleza. Siento que es el estado que el propio personaje y los espectadores viven para prepararnos para todo lo que viene. Esa relación con su entorno tiene que ver mucho con esa cosmogonía nahua ya que, para ellos, las cascadas y montañas son el lugar donde habitan los dioses. Y León, sin saberlo, esta ahí, encontrando una especie de redención incluso antes de saber lo que se va a venir encima», acotó el cineasta.
«Mi anterior proyecto me hizo comprender mucho de esta cosmogonía, de la importancia de ver a la naturaleza de otra forma así como a la colectividad. Eso ayudó a darme cuenta de lo que pasaba con el protagonista de mi historia, que es algo similar a lo que nos pasa a nosotros, que vivimos en la Ciudad y no estamos tan conscientes de cómo ese pasado mítico nos influye, a veces incluso revuelto con la tradición cristiana y en nuestras relaciones familiares. Es algo que aparentemente no está pero ahí sigue mucho más presente de lo que creemos», complementó Jesús Mario Lozano acerca de esta influencia de la cultura nahua y la conexión inherente con la naturaleza que a veces pasamos desapercibida.
Una de las razones por las que esta cinta funciona tiene mucho que ver con la gran labor de ambos histriones que la protagonizan. «Tuve mucha suerte de que Hugo Catalán y Armando Espitia llegaran al proyecto y fueran estos hermanos. Se entregaron mucho a la preparación, a los ejercicios de actuación que tuvimos e incluso a la investigación. Fue un proceso muy disfrutable donde era importante la construcción de los personajes para que el espectador no supiera de antemano que vería la historia de Caín y Abel. En Morelia, hace un año cuando la proyectamos por primera vez, me di cuenta que las personas que no sabían nada de esa relación se metían mucho más a lo que pasaba. Trabajamos mucho en ello para que Armando tuviera esa curva de personaje tan extrema, por ejemplo. Y es que su personaje pone una representación para el hermano. Francamente, fue algo muy enriquecedor con ambos. Y con Armando, pues es un gran actor, tiene una extrema sensibilidad que nos sorprendió a todos», confesó el director del filme.
Sin duda, otro de los temas que retoma Fuego Adentro es la violencia que azota al país desde hace muchos años. Pero lo destacado en la dirección y guion de Lozano es cómo no necesita mostrarla para hablar de ella e incluso, criticarla. «De repente, en el cine, las series y todo la violencia esta hecha para disfrutarse. Por más que se trate de una realidad en la que vivimos, pareciera que en algunos casos hay un goce de saborearla de alguna forma. Yo me quise alejar de ello porque dado que estamos muy acostumbrados a ello, a verla en la ficción y la realidad, creía que el no mostrarla sería mucho más profundo y revelador de lo que vivieron los protagonistas del filme. Es una dinámica similar a las tragedias griegas donde nunca se enseña lo que sucede sino que se habla y se muestra afuera del espacio escénico. La imaginación del espectador, al llenar esos espacios vacios, resulta mucho peor de lo que pude yo dejar grabado dentro del filme«, aseveró el realizador.
La decisión moral a la que León se enfrenta en el clímax del filme da como resultado ese último descenso al inframundo, en un acto de valentía desolador que lo enfrenta a sus propios demonios, mérito de la gran actuación de Catalán. «La decisión final que toma al respeto, el aceptar que no le queda de otra, requiere de una valentía tremenda. Pudo tomar una decisión diferente que trajera consecuencias funestas para su familia. Pero no, el acto que hace lo toma voluntariamente. Es interesante porque ahí, es el trabajo de Hugo Catalán lo que se destaca más. La primera parte del filme y ésta casi final son muy similares en cuanto a lo que hace su personaje. Su santuario se va convirtiendo en un vacío tremendo con el que León repite algunas de las mismas acciones que tuvo pero ahora nada es igual. No tiene el mismo sentido ni la acción. Básicamente es otra persona de cómo lo conocimos y todo es mérito de Hugo», acotó el realizador, entusiasmado por la labor de su protagonista.
Así , Fuego Adentro reflexiona sobre el contexto de violencia en el que se desarrollan las relaciones humanas de una manera muy personal en la que nos ofrece diferentes temas que no dejarán indiferente a nadie. «Fue intencional el querer hacer una producción muy íntima, con un crew mínimo que tuviera el tiempo para hacer un trabajo actoral cercano con ellos dos que le da fuerza a este relato. Ahora que se estrena, espero que sea el verdadero momento de la cinta en la que esperamos que mucha gente la vea y que ofrezca esta reflexión interesante en el público», finalizó Jesús Mario Lozano.
Este 21 de octubre se estrenó en salas nacionales esta obra de Lozano, conocido por cintas como Así (2005), Más allá de mí (2008), Ventanas al mar (2012), La sangre bárbara (2014), entre otras. La podrán disfrutar en el circuito cultural de la CDMX en cines como la Cineteca Nacional, Cine Tonalá, La Casa del Cine, Cinemanía Loreto y en el interior de la República en salas selectas del Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Baja California y Morelos. Para saber más de la película, pueden leer nuestra reseña aquí.