Los Cabos 10 en Unplugged News: Luchadoras, una llave de denuncia ante la violencia de género
La denominada heróica Ciudad Juárez, en Chihuahua, ha estado en la mira desde hace décadas por la cantidad de feminicidios registrados desde el año 1993 a la fecha. Este lugar, tristemente, se ha convertido en un referente en cuanto a la violencia de género que sufren las mujeres de todo tipo y origen lo cual no es un tema menor. En esta urbe, sinónimo de peligro para las mujeres, se desenvuelven también unas deportistas cuyo título por su profesión va más allá de su labor que las ha ayudado a mantenerse a salvo y seguir adelante en un lugar que parece no preocuparse por ellas.
Es ahí donde entra la visión de Paola Calvo y Patrick Jasim, que con su documental Luchadoras, muestran la vida de tres mujeres en este ambiente que se dedican a la lucha libre profesional. Tenemos a Lady Candy, que trabaja en una funeraria cuando no esta en el ring; Mini Sirenita, madre soltera cuyo sueño es luchar en la CDMX y reencontrarse con su hija y Baby Star, que intenta criar a su familia en medio de este panorama social.
En este documental, la lucha libre se percibe no sólo como una forma de vida sino como una opción más allá del divertimento que, curiosamente, podría resultar ser menos riesgosa que la misma vida en la que viven. A través de este tríptico de miradas podemos apreciar que la lucha, para ellas, es la acción que día a día tienen que tener para ayudar a sus seres queridos y mantenerse a salvo.
Además, estas luchadoras, en más de un sentido, nos hablan de su vida personal, de aquellos retos como el maltrato de algunas parejas, la imposición machista y la amenaza constante de las desapariciones y feminicidios que las hace formar parte de una red de apoyo que busca cierta justicia para todas aquellas que se han perdido en una lucha que solamente encuentra una caída y termina con la desaparición o la muerte.
El deporte entonces se convierte en la válvula de escape para las protagonistas, mismas que sienten ese miedo que está a su alrededor y no las hace bajar la guardia. Es tan pesada la vibra y tan fuerte el miedo que en una secuencia del filme atrapa al espectador esa sensación de amenaza, de una incertidumbre que se cierne sobre ellas que parece sacada de cualquier película de miedo. Eso demuestra el horror de ser mujer en esta ciudad fronteriza.
También, la lucha libre sirve como ese punto de acción que motiva a alzar la voz y clamar por que se detengan los feminicidios y la violencia de género. Una de las virtudes justamente es que se enfoca en esta vulnerabilidad, dejando un poco de lado los peligros o el terror que las rodea para mostrarnos su vida y su fuerza para salir adelante. Simplemente siendo un trío de mujeres que aceptan el afecto y las flores pero que también le entran a lo rudo del deporte.
Esa mirada íntima nos regala momentos emotivos acerca de las motivaciones de las protagonistas, mostrándonos una mirada detrás de las bambalinas de la lucha libre a la par de que escuchamos algunas noticias o narraciones duras acerca de los hechos que suceden en esta ciudad, los movimientos de protesta y resistencia que muestra una mirada respetuosa, sin caer en un sensacionalismo innecesario.
Así, el gran mérito de Jasim y Calvo es encontrar en sus Luchadoras este panorama de luz en medio de una oscuridad, mostrar la realidad de la vida de estas mujeres en Juárez pero también el mostrar que a pesar de este horrible problema, hay una esperanza de que el futuro sea mejor, donde la lucha vaya más allá de las máscaras y cabelleras buscando una verdadera justicia para todas aquellas que se han convertido en una cifra más, en una cruz en el desierto.
