No hay cura aún para este dilema cinematográfico. Reseña Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City
En 1996 un videojuego del género de supervivencia y horror llegaba a la consola de Playstation de la mano de Shinji Mikami. El éxito fue rotundo gracias a su combinación de ambientes llenos de suspenso y una jugabilidad que lograba atraparnos al contener grandes dosis de terror. Si bien con el paso de los años las siguientes entregas fueron decayendo en calidad argumentativa, el hito por parte de Resident Evil fue imparable.
En 2002 se decidió adaptar este título producido por Capcom a la pantalla grande eligiendo al director Paul W. S. Anderson y como protagonista a Mila Jovovich. Desde un principio fue aclarado el hecho de que esta película (que posteriormente se convertiría en toda una franquicia) estaría basada en los videojuegos logrando nula esencia sobre lo que realmente representan estos mismos.
La audiencia quedo maravillada ante una producción de tan alto presupuesto, pero los fans de corazón no compartían este mismo sentimiento. En 2017 se anunció que con la llegada de Resident Evil: The Final Chapter concluirá un ciclo, pero uno nuevo comenzaría confirmando un reboot donde el mismísimo James Wan mostro interés como productor y posible dirección; lamentablemente el cineasta deja el proyecto por lo que Sony Pictures decide poner al mando a Johannes Roberts quien incluso prometió darnos un filme muy apegado al material original.
Denominada como Resident Evil: Welcome to Raccon City llega a las salas de cine repleta de fanservice y sobre todo muertos vivientes cuya historia parece tomar como inspiración a estos mismos.
BIENVENIDOS A RACCON CITY DONDE EL TERROR AGUARDA
Comenzamos con la presentación de los hermanos Chris y Claire Redfield quienes quedaron huérfanos a una corta edad para luego ser puestos a disposición del orfanato de Raccon City, hogar de la renombrada corporación farmacéutica Umbrella y quienes financian este mismo sitio.
Claire logra percatarse de que algo no esta bien en su nuevo hogar, pero su consanguíneo afirma estar siendo engañada por su imaginación. Daremos un salto en el tiempo para encontrarnos con el regreso de Claire a su ciudad natal gracias al descubrimiento de una pista sobre lo que oculta esta organización pero primero, debe asegurarse de que Chris se encuentre bien.
Mientras tanto un grupo especial denominado fuerza S.T.A.R.S que incluyen entre sus filas a la intensa Jill Valentine, al peculiar Albert Wesker y el mismo Chris Redfield se les encomienda la tarea de investigar la desaparición de dos elementos cerca de la mansión Spencer. Cabe destacar la llegada del novato conocido como Leon S. Kennedy, quien no es considerado para formar parte de esta misión al ser una desgracia como policía en toda la extensión de la palabra y es relegado a simplemente estar al cuidado de la recepción. Ninguno de nuestros protagonistas involucrados en esta historia imagino siquiera que lo que parecía una noche como cualquier otra en Raccon, se volvería una pesadilla cuando sus habitantes comienzan a comportarse de forma muy extraña al mismo tiempo que la ciudad es bloqueada en su totalidad sin saber el motivo de ello.
UNA PELICULA HECHA PARA FANS QUE NO ES PARA FANS.
Primeramente, hay que admitir que el guion cuenta con un argumento basado en los dos primeros juegos contando con personajes, locaciones y referencias claras a estos mismos. A pesar de esto, lamentablemente este relato no logra entregarnos una adaptación digna al tener varios errores de continuidad, dos tramas forzadas y momentos donde en vez de fomentar un sentimiento de miedo, solo hay incertidumbre sobre si lo que estamos viendo tendrá un mayor impacto en algún momento.
Para todo aquel que conoce la premisa original podrá salir totalmente maravillado o sumamente molesto y el factor que podría derivar esto ultimo seria por la personalidad otorgada a los personajes principales. Independiente de la nacionalidad del reparto, la forma en como son retratados esta lejos de parecerse a sus contras-partes virtuales, en especial con el legendario Leon quien es un total inepto. Existe un intento de desarrollo sobre estos mismos, pero dejándolo en solo eso, evidenciando como esta producción es sustentada exclusivamente por las referencias.
TERROR Y CGI QUE DEJA MUCHO QUE DESEAR.
Hay momentos que realmente logran fomentar un gratificante deja-vú para aquellos que tuvieron la fortuna de jugar los dos primeros títulos al contar con replicas de varias secuencias y encuadres de estos. En cuantos a los zombies, hay algunos con una caracterización asombrosa mientras que otros realmente se ven horrendos (y no de la forma que nos gustaría) debido al bajo nivel de efectos especiales utilizados.
Pero otro gran acierto es haber logrado recrear de gran manera los escenarios de los juegos incluyendo la infame localidad donde en tan solo una noche, una tragedia de proporciones colosales acabo con sus habitantes para así desatar el peor de los males.
UN FUTURO INCIERTO PARA ESTE NUEVO REINICIO CINEMATOGRAFICO.
Es realmente una pena que con tanto potencial estemos ante otra adaptación enfocada en videojuegos donde se nota a simple vista la ambición mal ejecutada por parte de Roberts al dirigir y escribir esta cinta con tal de satisfacer a los amantes de esta serie de juegos de survival horror.
Con actuaciones para nada resaltantes (y no por el hecho de tener actores de bajo renombre) contamos con presencia de Kaya Scodelario, Avan Jogia, Robbie Amell o Tom Hopper, quienes demuestran el fuerte compromiso hacia el largometraje y sus fanáticos. Existe una escena post-creditos que podríamos interpretar como un comienzo turbulento, pero con posibilidades de mejorar en futuras entregas.
Una dosis de humor moderado y de cierta manera el factor nostálgico logrará entretenernos lo suficiente para fomentar el deseo de prender nuestras consolas para jugar los más recientes remakes o incluso desempolvar recuerdos con el remake de la primera entrega.