¡Corre, escóndete, pelea!
Título original: Run Hide Fight
Año: 2020
Duración: 109 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Kyle Rankin
Guion: Kyle Rankin
Música: Mondo Boys
Fotografía: Darin Moran
Reparto: Thomas Jane, Radha Mitchell, Isabel May, Eli Brown, Olly Sholotan, Treat Williams, Barbara Crampton, Cyrus Arnold, Britton Sear, Catherine Davis, Brandon Germaine, Joel Michaely, Shelynn Mayes
Productora: Cinestate. Distribuidora: GEM Entertainment
Género: Drama. Thriller | Colegios & Universidad. Adolescencia
Este 2 de diciembre llegará a la pantalla grande –tanto subtitulada como doblada al español– la cinta ¡Corre, escóndete, pelea! Estrenada en el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2020 y duramente criticada no sólo por su manera tan “superficial” de mostrar los tiroteos escolares –más orientada al drama que a la reflexión–, sino por ser un largometraje de The Daily Wire, uno de los medios más conservadores de Estados unidos y cuyo editor y fundador, Ben Shapiro, ha sido acusado de varios abusos sexuales.
La cinta tiene como protagonista a Zoe (interpretada magistralmente por Isabel May), quien acaba de perder a su madre y no parece llevarlo nada bien. Este hecho es enfatizado desde los primeros minutos del metraje por dos sucesos: en el primero la vemos yendo a cazar con su padre, donde suelta una roca sobre la cabeza de un ciervo herido para que deje de sufrir sin ninguna clase de emoción o duda en su rostro; en el segundo la vemos charlando con su madre para ser interrumpida por su progenitor quien no ve a nadie y se limita a increparla por su comportamiento, el cual le recuerda al estrés post traumático que sufren los veteranos de guerra.
Como todo buen drama adolescente, en cuanto Zoe llega a la escuela nos muestra las clases sociales que allí existen y convergen, siendo algunos las presas y otros los cazadores. El día es un completo caos ya que se espera que los de último año lleven a cabo bromas y si a eso le sumamos que el baile está cerca, tenemos asegurados los comportamientos más extraños y las situaciones más inverosímiles, pero nadie se esperaría que cuatro chicos entraran armados hasta los dientes y tras la captura y asesinato de algunos rehenes empezaran un tiroteo escolar que pretender difundir a través de las redes sociales.
La cinta logra mantener la tensión gracias a los espacios cerrados y los disparos a diestra y siniestra. Además, aunque Zoe es la protagonista, no está presente en la primera toma de rehenes y eso nos ayuda a tener distintos vistazos de todo lo que ocurre alrededor de la escuela, mostrando al público distintas realidades; desde aquellos que son capturados mientras tomaban el almuerzo, hasta los que no tienen idea y toman clase sin ninguna otra preocupación que terminar el día.
Las actuaciones son buenas y creíbles. Todos se mantienen en papel y transmiten el terror y horror de saberte atrapado con cuatro tipos imprevisibles y armados, pero mención aparte merece Isabel May (Alexa & Katie, Young Sheldon) quien pasa de shows de comedia y personajes infantiles y alegres a personificar a una joven enojada con el mundo, astuta e inteligente que hará honor al título de la cinta, ya que Corre, escóndete, pelea, pasos a seguir en caso de un tiroteo escolar en territorio estadounidense, resume muy bien el desarrollo de su personaje.
A pesar de poner en perspectiva diversas razones que llevan a los adolescentes a planear el tiroteo y dejar muy en claro que nada justifica el matar a alguien, lo que le hace perder el ritmo por momentos es la presencia de la madre de Zoe, quien aunque pareciera ser la forma en que su instinto de supervivencia se manifiesta, sobre todo cuando la madre le da instrucciones para levantarse y huir, también hace comentarios cómicos por momentos que aunque podrían haber intentado bajar la tensión de un tema tan denso, no terminan por funcionar y pierde el sentido de sus continuas apariciones en la mente de su hija.
¡Corre, escóndete, pelea! es cumplidora y entretiene, mantiene al público a la expectativa sobre un tema delicado para Estados Unidos; pone en la mira la facilidad con la que los adolescentes pueden conseguir armas y pintan al sistema escolar –desde los orientadores hasta los guardias? como unos incompetentes que no parecen estar entrenados para lidiar con esas situaciones; sin embargo, al final dejan de lado el tema de reflexión y se enfocan en un desenlace más dramático que deja fuera de la mesa cualquier tipo de discusión sobre los porqués.