FICUNAM 12: Las Hostilidades, un retrato subjetivo de un pueblo en transición
Todo pueblo tiene su historia detrás. Tal es el caso de Santa Lucía, lugar del Estado de México cercano a Zumpango que justo ahora enfrenta una interesante polémica debido a la urbanización que conllevará la construcción del tan polémico nuevo aeropuerto internacional impulsado por el Gobierno Federal actual. Pero ¿qué pasa en este lugar, un lugar con una aparente historia joven que data solamente de los años 80 para acá? ¿Quiénes son las personas que viven aquí?
N. Sebastián Molina, actual estudiante del CCC, toma esta cuestión como origen de su ópera prima, un documental acerca del pueblo, de la vida y lo que rodea a este lugar justo antes de la llegada de la urbanización, haciendo un canvas visual donde Santa Lucía luce como un lugar que no pertenece ni a lo rural ni a la ciudad, sino a un punto en medio que parece no llamar la atención más que por ciertas malas noticias acerca de la violencia que hay ahí.
Las Hostilidades es un retrato íntimo por parte del joven director que se aleja de la mala fama del pequeño poblado para ofrecernos una visión desde el punto de vista de sus primos, su familia, sus vecinos y todos aquellos que durante los últimos años han dejado cierta huella generación tras generación, enfocándose en esos diferentes puntos de vista que chocan entre sí para armar un relato que parece quedar encapsulado en el tiempo anterior a lo que la creación de una obra importante traerá para ellos.
Molina toma decisiones arriesgadas desde lo estético, jugando con diversas formas de grabación para ofrecer este prisma audiovisual que junta los testimonios de los participantes con esa particular forma de vida del pueblo que parece no pertenecer pero que ha servido para continuar legados familiares así como marco para una sensación de ciudad perdida en medio de la nada.
A través de imágenes en widescreen, super 8, 16 mm, mezclados con los recursos auditivos o musicales, Sebastián experimenta en su ópera prima algo muy particular, casi ensayístico que se sale de las narrativas habituales o de las posturas mesiánicas que dictaminen una postura. Él solamente da voz e imagen a su pueblo sin emitir un comentario acerca de la violencia o la urbanización, como un observador subjetivo que deja que su identidad cobre vida.
Hay momentos muy íntimos y retrospectivos en Las Hostilidades que demuestran esos cambios entre generaciones, el paso del tiempo y cómo pareciera ser que en lugar de crecer, la gente parece irse de ahí ante las adversidades. También existen momentos en que su cámara se mete a lugares que transmiten una sensación de peligrosa familiaridad sin emitir un juicio, algo que no es nada sencillo de hacer y es de las virtudes que tiene su filme.
Es así que por espacio de poco más de una hora, Las Hostilidades ofrece una visión de un pequeño lugar, de sus pobladores, de un Santa Lucía que a todas luces sigue enfrentando los cambios pero sobre todo que construye una identidad de pertenencia que va más allá, que demuestra tanto a Sebastián como a los que protagonizan este documental, lo que es ser de Santa Lucía y cómo un pueblo puede cambiar de un momento a otro.
Después de su exitoso paso por importantes festivales de cine, Molina encuentra espacio en la sección Ahora México de la 12va edición del FICUNAM para mostrarnos a todos aquellos ajenos a éste y otros lugares que Santa Lucía y otros rincones del país no son como los pintan.