Reseña Red Rocket. Una irreverente pero muy real visión de América
Vivimos en una época donde lo políticamente correcto ha llegado a niveles tan extremos que, hay una muy pero muy delgada línea al grado de fomentar una cultura de cancelación excesiva y de inclusión innecesaria. Este tema no es ajeno en la industria cinematográfica pero a pesar de ello, hay contamos con películas con humor bastante oscuro que logra combinarlo con un toque de drama y un claro ejemplo de ello es Red Rocket, proyecto estrenado originalmente en 2021 y que llegó al festival internacional de cine Cannes para ser elogiado por los presentes en aquel momento.
La cinta dirigida por Sean Baker y co-escrita en conjunto con Chris Bergoch nos presenta una historia que presenta una combinación de momentos absurdos y personajes hilarantes que lograrán mantenernos entretenidos de principio a fin. ¿Vale la pena esta producción?
El argumento de toda esta travesía comienza en el condado de Texas, cuando Mikey Saber regresa a su hogar natal huyendo del desastre que ha dejado en Los Angeles California. Quebrado en todo sentido, quien fuera alguna vez una «gran estrella de la industria del porno» le pide encarecidamente asilo a su ex-esposa para intentar recuperarse de todo el caos acontecido; con mucho pesar ella accede pero le exige que durante su estancia allí, consiga trabajo para ayudar a pagar las cuentas a lo que sin mucha opción, éste acepta.
Intentando reivindicarse, Mikey deja claro las consecuencias de llevar un estilo de vida mediocre al tener como única opción de trabajo el ser dealer de marihuana. Por si fuera poco, conoce a una «Strawberry” una bella joven que trabaja en un establecimiento de donas y con quien comienza un turbio romance a escondidas pero esto solo es el comienzo de una espiral de eventos inesperados y que inevitablemente darán como resultado UN DESASTRE ABSOLUTO.
Es evidente que desde el primer momento en que se presenta nuestro protagonista, se percibe una tremenda atmósfera problemática por parte de este mismo al verlo en un estado tan deplorable, destacando como siempre habrá conflicto alrededor de él. Conforme avanza la historia, los acontecimientos de lo que parece la vida cotidiana de un hombre fracasado será al mismo tiempo un relato sobre su ascenso y caída dentro de la industria del porno, evidenciando un lado bastante oscuro y perturbador de este sueño americano, logrando incluso incomodar o enfadar a los habitantes de este país al dejarlos tan mal parados en su icónica frase «Make America Great Again»
Con momentos de comedia bastante densos, logramos adentrarnos a este pequeño poblado de Texas, donde cada personaje, por muy mínima que sea su participación, aporta algo relevante a la trama, para así complementar y conocer todas las facetas de nuestro encantador y embaucador protagonista. Con una fotografía excelente por parte de Drew Daniels, podremos ver como las locaciones se transforman en lugares que denotan calidez a una turbia realidad al dejar de ser refugios de la morbosidad decadente de la sociedad actual. Pero lograr una tragicomedia de este nivel no habría sido posible sin la visión de Baker, quien concibió la idea para este largometraje en conjunto con Bergoch, mientras investigaban la industria del cine para adultos para su película Starlet (2012), durante la cual conocieron a varios hombres que encajaban perfecto para la idea que Baker fuera plasmada de la mejor manera posible. Este cineasta sabe realmente cómo proyectar la crisis actual de Estados Unidos de manera orgánica pero al mismo tiempo entretenida y para prueba ella, basta con ver su filme The Florida Project, demostrando que no teme transmitirle al mundo el mensaje de: ¡Hey! Estamos en la miseria en toda la extensión de la palabra!
El reparto es otro elemento indispensable para que esta cinta funcione tan bien, comenzando por Simon Rex(quien curiosamente comenzó su carrera en la industria del porno) luciéndose a cada momento a cuadro logrando ser ese embaucador lleno de carisma y manipulación natural que provoca un sentimiento dentro de nosotros como espectadores de «Maldito espero tu planes no se logren» por otro lado esta Bree Elrod cautiva con su papel de una mujer dañada tanto física como espiritualmente, exponiendo un perfil lamentable pero común en el colectivo femenino de la actualidad. Pero quien realmente logra robarse la película por momentos es la joven actriz, modelo y músico Suzanna Son, quien encarna perfectamente a la típica adolescente americana que a pesar de ser corrompida por un ambiente tan lleno de vicios, aún guarda un poco de inocencia en su interior.
Con una banda sonora que contiene el famoso tema Bye bye bye de la ya extinta boy band NSYNC, que guarda un trasfondo interesante que queda perfecto para la temática que nos presentan , Red Rocket logrará sacarte una sonrisa gracias a su irreverencia, drama, sexo y drogas, donde si tuvieras que definir porque se convirtió en una de las mejores películas del 2021 sería con la palabra salvaje, siendo una versión más hardcore de Licorice Pizza. Si eres amante de este género no tenemos de que la disfrutaras enormemente a pesar de que toma su tiempo para desarrollar toda su narrativa e incluso podría ser por momentos predecibles, pero realmente valdrá la pena atestiguar todos los giros de eventos existentes para dibujar una sonrisa en nuestros rostros junto al pensamiento de: Demonios esto realmente está pasando hoy en dia.
Título original: Red Rocket
Año: 2021
Duración: 128 min.
Dirección: Sean Baker
Guion: Sean Baker, Chris Bergoch
Fotografía: Drew Daniels
Reparto: Simon Rex, Bree Elrod, Suzanna Son, Ethan Darbone, Judy Hill, Shih-Ching Tsou, David Maxwell, Brittney Rodriguez, Karren Karagulian
Productora:Superprime
Distribuidora:A24, Cine Canibal
CALIFICACIÓN: 8/10