Xun Sero: “Siento que el cine documental es ese espacio en el que pones por delante el corazón”

Mamá, un largometraje documental por el realizador Xun Sero propone una reflexión en torno al papel de la mujer indigena dentro de su comunidad en San Cristóbal, Chiapas, a través de la historia de vida de su madre que entre anécdotas desde su infancia revela un entorno de violencia de género y discriminación. Este año forma parte de la sección Pulsos en Ambulante 17.
“De pronto pasan cosas, pero una va aprendiendo, pero si una no aprende, llega a enfermarse, mentalmente”, comienza su narración Hilda Rodríguez, madre de Xun, mientras observamos el fuego calentando una olla. La cocina es el lugar por excelencia que representa a la mujer, que antes se entendía como un espacio de sumisión, pero si se observa a profundidad, es un entorno de creación, de amor y de poder, significado que se retoma Mamá.
“Durante un tiempo se ha discutido bastante la forma de representar y justo yo tenia un problema con el tema de la cocina porque tenía la idea de ‘basta de seguir representando a la mujer en la cocina como si fuera el único lugar que tiene’, pero creo que también es una forma de pensamiento desligada al contexto en el que estamos. La cocina es el lugar autónomo, donde se puede hablar libremente de lo que sucede, de lo que les pasa”, comenta el cineasta tsotsil sobre la importancia de incluir este espacio por ser parte importante de su contexto. “De las primeras cosas que me enseñó mi madre fue aprender a cocinar: para tener tu autonomía, aprende a cocinar”.
La narración se estructura visualmente a través de contrastes donde vemos a Hilda cocinando, cuidando su hogar, cosechando y venerando a sus muertos, pero a la vez conduciendo un auto y trabajando como enfermera y traductora frente a un grupo de personas de su comunidad que espera apoyar.
“Para mi era importante tener la escena del coche, porque yo sé que en otros lugares es muy común que la mujer maneje pero para este lugar no lo es. También tiene un simbolismo y es que ahora ella conduce su vida y entra y sale de cualquier lugar a su manera y cuando ella quiere. Representa esa firmeza de mirar siempre hacia el frente. Es una película cargada de simbolismo culturales, que no me las plantea necesariamente, pero es una realidad que está ahí, que hace que las mujeres se identifiquen, Es una película actual, pero a la vez es el pasado de alguien”, explica Xun.
Este año Ambulante se centra en la resonancia, los campos sonoros y dentro de este documental, a pesar de que no hubiera música, los paisajes sonoros de Los Altos de Chiapa y la lengua tsotsil son los que le brindaron el ritmo y musicalidad natural.
“Es una película que desde que la concebí rechacé la idea de ponerle música y construir su musicalidad a partir de las cosas directas. Hay una manipulación en el diseño sonoro, pero procuramos que siempre fuera el sonido directo de la naturaleza, de la vida y de la muerte, entonces, por ejemplo, tratamos de hacer énfasis en la emoción que te puede generar a partir del sonido del viento, de la lluvia, del color y timbre de las voces que tienen las personas.”
No se trata de un documental contemplativo o con entrevistas rígidas, observamos un proceso de conexión de un hijo con su madre a través de la comprensión de su identidad, un espacio íntimo que resuena en la colectividad. Este resultado fue un proceso tanto de aprendizaje cinematográfico como del desarrollo de una visión crítica desde los espacios de diálogo que se abrieron tras la llegada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZNL).
“Es resultado del lugar que habito. A partir del levantamiento armado de los EZLN empieza a construirse muchos espacios de reflexión, no solo para hablar de la guerra, las situaciones de los pueblos originarios y los derechos, sino también sobre violencia y patriarcado. Al trabajar como periodista independiente desde que salí de la universidad, tuve oportunidad de escuchar de primera mano todas estas conversaciones y era inevitable que uno no se espeje con lo que uno está escuchando”, comenta el realizador.
Este proyecto inició en el 2016 como parte de diplomados de cine documental por parte de Ambulante, el CCC con patas y la Escuela de Cine Documental de San Cristóbal de Las Casas. A partir de ahí, para su desarrollo, en obtuvo el Estímulo Gabriel García Márquez, el Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC) y después, contó con el apoyo del Programa de Fomento al Cine Mexicano (Focine).
Tras ese camino recorrido, en el 2022 llegó a presentar su estreno internacional en el Festival Internacional de Cine Documental de Canadá Hot Docs y a nivel nacional en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en donde fue merecedor de la Mención Especial del Jurado FEISAL. Todo este camino teniendo en mente su visión para ver y hacer cine como “una herramienta de lucha”.
“Yo vengo más de esa tradición de que las herramientas de la comunicación tienen que estar al servicio de la transformación de nuestras sociedades más que del arte o el entretenimiento. Este tipo de pensamiento es resultado del contexto en el que crecí y creo que el cine documental es esa alma rebelde del cine diciendo ‘a lo mejor no vamos a construir con la mejor técnica o la mejor estética pero vamos a proyectar la historia con la mejor intención’. Eso es lo que me enamora del cine documental”, comparte Sero.
María Inés Roque ( Papá Iván, 2000 ), Carlos Rossini (El Alcalde, 2012) y Ernesto Pardo (Soles Negros, 2018), son algunos de los realizadores que menciona como influencia directa en su práctica cinematográfica, que hicieron que “potenciara la sensación de que el cine es algo que también es para mi y que yo puedo hacer”.
“El cine documental es un espacio en el que pones por delante el corazón más que el producto y afortunadamente Chiapas, San Cristóbal y los Altos tienen una historia y sobre todo, una historia de los medios de comunicación alternativa de las personas que se avientan a reflexionar de que la comunicación es importante”, finaliza.
Mamá se presenta en la Gira de documentales, Ambulante en su edición 17 el 1 y 10 de septiembre y forma parte de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia 20 en la sección Documental Mexicano.