Bee and PuppyCat: acierto animado de Netflix

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El pasado 6 de septiembre llegó a Netflix la afamada serie animada de Bee (Allyn Rachel), una chica que acaba de ser despedida y literalmente le cae del cielo Puppycat (Oliver), una especie de gato-perro alienígena que será la solución a sus problemas financieros, porque él se dedica a resolver problemas en las distintas dimensiones a través de una empresa algo extraña. El trato es que a cambio del hogar que le ofrece Bee, ella se convertirá en su ayudante para poder subsistir y, al mismo tiempo, resolver los misterios que rodean la vida de ambos.
Esta es una entrega bastante esperada debido a que no es precisamente un estreno. Bee and Puppycat nace en el 2013 como una serie web que sería gratuita y las personas podían colaborar en su desarrollo a través de donaciones. Este fue un modelo por el cual la serie se pudo sustentar durante dos temporadas, aunque claro, las entregas tomaban mucho tiempo debido al presupuesto. Aún con ello, lograron crear una fan base fiel y numerosa, que atrajo la atención de varias productoras, siendo la compradora final, la plataforma de Netflix.


La noticia fue un poco controversial, los fans no estaban seguros si esto era o no una buena señal, porque si bien, el que se comprara agilizaría la producción de la serie, la plataforma no ha tenido buena reputación últimamente. Existía la incertidumbre sobre los cambios que se le harían a la historia, pudiendo afectar la esencia de la serie, quitándole su atmósfera única de ternura, fantasía y misterio.
Afortunadamente Netflix retomó todo lo necesario para que se sienta como algo nuevo, refinando la animación y las historias que presenta, pero en el fondo sigue siendo el mismo producto de internet. Entre las modificaciones positivas se notan claramente en la animación y la paleta de colores que se utiliza, así como en el ritmo de la narración; pues algunos misterios que abarcaron casi por completo las dos temporadas, aquí se resuelven durante los primeros episodios, dando paso a escenas dinámicas y teorías cada vez más amplias.


Bee and Puppycat por su apariencia suave, que utiliza tonos pastel, personajes tiernos y aventuras aparentemente sin sentido, podría percibirse como una serie de fondo, de esas a las que no se les presta mucha atención, pero en realidad tiene un gran trasfondo donde incluso un pequeño diálogo puede repercutir durante varios episodios. Por ello, el ritmo apresurado es problemático y es aquí donde está una de más más grandes fallas pues no supieron crear un balance, provocando deficiencias en la evolución de algunos personajes y las relaciones que establecen. Además, el final es sumamente ambicioso y deja un sentimiento confuso en el espectador.
Sin duda es una serie compleja porque realmente no ofrece muchas explicaciones. En teoría es un mundo “normal” con humanos, pero al mismo tiempo no. Hay niños que son arrendadores, plantas con ojos, personas que atraviesan paredes, gente que guarda su comida en inodoros, peces que se hacen humanos; todo eso hace sentir al espectador que son cosas comunes, pero después con diálogos dan a entender que no. A pesar de esta contradicción constante, los personajes no se preocupan mucho por ello y en cierto punto podrían sentirse planos o casi robóticos porque no se profundiza en todos los personajes secundarios, solo algunos y solo si es conveniente para la trama.


Aquí entra otro tema que ha disgustado un poco a los fans. Bee vive rodeada de la familia Wizard, que es relevante para la trama, pero solo dejan caer ciertos datos sobre su relación con ella, profundizando únicamente en personajes como Crispin Wizard (Tom Sandoval), para que la audiencia lo acepte con mayor facilidad lo que se les presenta. Realmente es una decisión bastante ingeniosa y arriesgada, pues modificaron el canon a favor de él, mostrándolo como un posible interés amoroso de la protagonista, reemplazando a su hermano Deckard (Kent Osborne) quien había tomado este rol en la serie web.
En sí, todos los personajes siguen existiendo, pero tienen mayor o menor injerencia en la historia. Quien desafortunadamente tiene más relevancia es Toast (Terri Hawkes), lo cual es lamentable porque no aporta nada a la trama mas que causar daños estructurales en edificios. Por otro lado, el que afortunadamente pasó a tener un papel más importante es Cardamon (Alexander James Rodríguez), quien siempre albergó en su casa uno de los mayores misterios de la serie y aquí trataron muy bien el asunto resolviéndolo pero creando más incógnitas a la vez.


En suma, el aspecto negativo de este show es que parece ser un producto donde los creadores esperaban que el espectador fuera un fan desde hace años o que tuviera una naturaleza muy perspicaz, porque es demasiada información que da para un montón de teorías que, con solo 16 episodios, desaprovecharon la oportunidad de estructurar su mundo para que fuera más digerible. Aún así, la serie no está mal, porque también funciona si no se presta atención a todo el misterio que rodea a los protagonistas, pues eventualmente lo más importante se esclarece, aunque eso puede ser una causa de frustración durante varios episodios.

Finalmente, otro tache para este relato es que retiraron escenas muy queridas para el fandom, la mayor de ellas siendo la canción de “Lonely”, que es sumamente icónica y que por alguna razón no está. Por ese lado, se esperaban nuevos números musicales, porque es un recurso narrativo que Natasha Allegri sabe manejar y que, de hecho, atrajo a la gran mayoría de fans. Por suerte, aún queda esperanza de que este error sea corregido porque la temporada deja cabos sueltos que abren la posibilidad no solo de que se presente la canción ya referida, sino también de crear más, siendo este tipo de escenas necesarias para explicar el pasado de Puppycat, que tal y como lo planteó el final de temporada, aún hay mucho que resolver.
Sin duda, Bee and Puppycat es un producto cuya singularidad ha ganado el corazón de muchas personas, pues tiene una gran historia por resolver, aunada a la vibra cálida que trasmite cada una de sus escenas. Ahora, el futuro de la serie es bastante prometedor y fácilmente se puede convertir en una serie tanto de culto como de confort. Solo queda esperar que Netflix vea este potencial y pronto se tenga la respuesta los problemas de este par tan entrañable.

https://youtu.be/CFQCNdB6tVI

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