«La Señora Harris Va A París»: cuando los sueños se cumplen
Por Kassandra Hernandez Ramirez.
Las cintas que dibujan la lucha por la sueños, suelen ser ideales para esta época de desconcierto y de desánimo por las noticias. Pese a esto, el dolor de los obstáculos pero la satisfacción por conseguir superarlo hacen de estas producciones un bálsamo a este contexto, siendo La Señora Harris Va A París un excelente ejemplo de esto.
La película nos narra la historia de la señora Harris una mujer que espera por años la llegada de su esposo de la guerra y quien es una empleada doméstica de personas de alto nivel en la Inglaterra de los años 50, la cual tiene una gran admiración por los vestidos de alta costura.
Una tarde mientras realizaba sus tareas en el armario de su patrona encuentra un hermoso vestido de la marca Christian Dior, con el cual queda enamorada al instante y con el único deseo de conseguir uno propio sin importar el costo, es así como comienza un plan para poder ir a París, pero lo que no imagina todo lo que tendrá que pasar para poder conseguirlo, antes del gran baile.
Coescrita y dirigida por Anthony Fabian, extraída del libro “Flores para la señora Harris” escrito por Paul Gallico conocido por la obra “La Aventura de Poseidón”. Para esta ocasión el director se tomó algunas licencias respecto al libro y la versión que lleva el mismo nombre estrenada en 1992, conservando el mismo esqueleto argumentativo, solo modificando el final con una visión más suave y delicada.
En la parte visual tenemos hay una ambientación efectiva que remonta a la Inglaterra y Francia de 1950, regalándonos postales fantásticas de ambas ciudades, así como mostrandonos un poco del idioma y acento de cada ciudad. Esto se complementa con el vestuario de todo el elenco que respeta en gran manera la época.
Esto se demuestra sobre todo en el desfile de vestidos, que brilla con el detalle de que se confeccionó cada uno de estos para dar la apariencia similar a los estilos que estaban de moda en la época.
La música juega un papel muy importante durante la trama la cual deslumbra con una combinación perfecta, logrando escuchar algunos géneros como Rock and Roll, Jazz, entre otros.
Es importante destacar la participación de Lesley Manville como la Señora Harris la cual nos aporta dulzura, tranquilidad y confianza al personaje, lo que provoca que el resto del elenco fluya de forma correcta, pero no hay que dejar de lado la elegancia con la que se conducen cada uno de los personajes, combinado con la narrativa bastante lineal y fluida nos llevan de principio a fin a no perder la atención en ningún momento de la trama.
Lo que aqueja al resultado de la cinta es que no se sigue la historia de la marca o del propio Christian Dior, aunque esté personaje sea importante dentro del argumento del film, este. L habla o interactua con ninguno de los demás, ya que todo es reducido a pequeñas apariciones.
Si bien, queda a deber un poco con la forma de abordar al propio Dior y su marca, La Señora Harris Va A París cumple con creces tanto en lo técnico como en su objetivo de brindar un rato agradable, con un sueño cinematográfico que brindará de cobijo al espectador.