El exorcismo del Mazzik
El exorcismo del Mazzik
Una historia judía de terror… judío.
Existe una práctica en la religión judía en la que cuando una persona de su comunidad muere, otro debe de velar su cuerpo durante la noche mientras hace los rezos clásicos de la religión para que el alma del difunto llegue a un lugar mejor, a esto se le llama ser el “shomer”. Con esta primicia, “El exorcismo del Mazzik” nos presenta una historia de terror que se sale de lo convencional, pero que realmente no encuentra su camino al cien por ciento.
Yakov, es un joven judío que acaba de salir de la comunidad, por lo que busca por todos los métodos encontrar una vida “normal” fuera de la religión. En una primera escena donde Yakov comparte sus pesares con otro grupo de jóvenes igual a él, nos damos cuenta que la situación financiera de nuestro protagonista no es la mejor, por lo que acepta un trabajo de “vigía” de un cadáver de una noche, o shomer.
Era un trabajo perfectamente pagado para Yakov hasta que se da cuenta que tendrá que hacer algo más que solo vigilar el cuerpo, enfrentarse a las fuerzas demoniacas del «Mazzik» que por años azotaron la vida del occiso, además de lidiar con una viuda que a simple vista, se nota que esconde más de un secreto (o una enfermedad mental).
Aunque el ritmo por ocasiones decae, “El exorcismo del Mazzik” nos presenta una historia original que mezcla tradiciones judías poco conocidas con el terror, ese terror que nos gusta, pero carece de presupuesto para lograr algo más que el “brinco sorpresa” ya conocido en las cintas del género. Aunque es de reconocerse el trabajo que se logró para crear una atmosfera oscura y adecuada para lo que se estaba contando.
En el talento de actores, Dave Davis nos presenta a un Yakov genuinamente atormentado por su pasado, un joven que muestra esa gran necesidad de comprensión con solo una mirada y que, al momento del drama, no le dice que no a derramar más de una lágrima, pero que también, es capaz de transmitir el terror que el personaje siente en las escenas claves del filme. Esperemos seguir viendo más de este joven talento.
Como ya mencionamos anteriormente, en los aspectos negativos de la película resalta el poco presupuesto de la misma para los efectos especiales, pues aunque realmente no era necesario gastar la millonada para lograr un lúgubre terror, ciertas escenas clave se sienten “chafas” debido al mal uso del efecto especial. Situación que para algunos puede resultar «risible».
“El exorcismo del Mazzik” llega a las salas de todo el país este 1ero de diciembre, y es una apuesta distinta a lo que estamos acostumbrados los amantes del terror, vale la pena darle la oportunidad y dejarse atrapar por el espíritu del “Mazzik”.
