Reseña de Juego Perfecto
“Poker Face” es la nueva película de Russell Crowe, a quién recordaremos por la aclamada cinta “Gladiador”, filme que sería un pilar muy fuerte de su carrera. Si bien es cierto los años no han sido buenos con su físico, Crowe quiere seguir demostrando que es un buen actor y que también puede aspirar a ser buen director a pesar de haber producido unos cuantos tenidos filmes “incomprendidos”.
Esta fue una de las películas afectas por la creciente pandemia de Covid-19 estuvo casi al borde de ser cancelada; el mismo Crowe dijo que el guion estaba hecho un desastre, no tenían actores suficientes y si la pandemia seguía creciendo, mucha gente iba a perder su empleo.
A pesar de todas las adversidades se logró concretar la filmación de la película, entregándonos un material que para muchas personas puede ser una buena película y para otras puede dejar un sabor agridulce e inclusive malo.
Este filme nos narra la historia de Jake Foley un multimillonario con una enfermedad terminal que está rodeado de muchas controversias, principalmente entre su familia y también entre sus amigos. Antes de morir, Jake pretende arreglar todo este embrollo, para ello cita a todos sus amigos una de sus lujosas casas y con un juego de cartas empiezan a salir las verdades al aire.
El principio de la película está curioso, nos muestra un poco de Jake explorando su hippie interior y una embarrada de cómo fue que hizo su fortuna apostando, quiero pensar que estas escenas fueron para darle dinamismo a la película, pero, por otro lado, se salen de la idea principal y aunque pudiéramos decir que son relleno desgraciadamente conectan con otras partes de la trama. A medida que va avanzando la película se nos presenta la vida de un millonario cualquiera viviendo con todo tipo de lujos y con unos amigos que podrían ser de ensueño, cosa que no así porque pues esta película es un thriller entonces hay que agregarle dramatismo y problemas al asunto, dichos problemas a veces son muy de relleno algunos no tienen una salida y otros fuerzan la trama, en especial la chispa que desencadena el desenlace.
Dicho todo lo anterior podemos notar que el guion no es un guion sólido, se sale de su objetivo principal y divaga mucho por lo que es fácil para el espectador perder el hilo o asumir que muchas escenas están fuera de contexto.
Una de las cosas que causa mucho ruido es que la película está ambientada desde el título hasta los pósters, en un contexto de apuestas y juegos de cartas, pero realmente hay muy poco contenido de ello, esta ambientación mal lograda se supone es para la metáfora de que se está jugando a destapar las cartas en la vida de cada uno de los protagonistas.
El mensaje principal de la película es la redención, pero para llegar a ella se toma un camino bastante largo, a veces confuso, a veces muy enredado y que al final de cuentas nos entrega a un desenlace, que, desde el principio ya estaba cantado pero que termina resultando muy “meh”. Aclarados todos estos puntos, la película es entretenida tiene sus momentos buenos y las palabras finales son conmovedoras, a pesar de ello es completamente olvidable.