The Whale es un espejo de la vida
Darren Aronofsky regresa a la dirección después de su filme «Madre!» (2017) con una adaptación de un texto de la obra de teatro de Samuel D.Hunter. Protagonizada por Brendan Fraser, Sadie Sink y Hong Chau, con fotografía es de Matthew Libatique y musica de Rob Simonsen.
En esta cinta, conocemos a unos personajes qué nos van a demostrar el sentimiento de la humanidad expresado al máximo, ya que podemos identificarnos con ellos y que se llegan a sentir como si fueran algunos de nosotros, ya sea por las frustraciones de no estar haciendo nada bien, de que todo lo que se emprende está mal.
«La Ballena» (The Whale), nos muestra a un profesor de literatura que vive con una obesidad severa la cual se está convirtiendo en algo mortal. No obstante, antes de morir buscará reconectar con su hija.
Cómo parte de su sello, Aronofsky está sacando producciones para exponer a la humanidad, a través de cualquier método para demostrar cómo son los sentimientos, pero sobre todo para recordar que el ser humano es la criatura que lástima a todo lo que está a su alrededor.
Sin locaciones de gran impacto, todo el drama se cierra en unas cuatro paredes en donde los sentimientos se quedan encerrados y esto ocasiona que nada realmente pueda salir. Toda la atmósfera de la película es maravillosa debido a que, acertadamente, se siente como si fuera un monólogo en donde las emociones se transmite de forma única. Nos muestran a este personaje como alguien que sólo vive para comer, generando una conversación en la que podremos ver como es realmente una vida solitaria y a la vez dolorosa.
Cada situación se va presentando de forma astuta, en ningún momento te quedas pierdes el interés en lo que está sucediendo, en todo momento quieres conocer cualquier detalle de los personajes que van apareciendo en cámara. Brendan es el que te va llevando por toda la película para que podemos conocer a este hombre de manera más personal, profunda y poderosa, realmente todo lo que le pase a él nos va a afectar a nivel emocional.
Sin una fotografía que sorprenda, lo único que importa realmente es el personaje de Brendan el cual se roba esta película, porque realmente no necesitaba que tuviera situaciones complejas o con un giro totalmente diferente. Lo que me importaba era conocer a este personaje de una manera mucho más personal debido a que todos llegamos a tener estos problemas de ansiedad, punto importante ya que actualmente en la sociedad tenemos un estereotipo de cómo nos debemos de ver tanto hombres como mujeres y esto ha llegado a ocasionar toda una serie de problemas alimenticios.
Esta película te puede llevar a las lágrimas o te puede dejar reflexionando debido a que muchos vivimos en una burbuja donde lo que vemos y consumimos está bien pero al momento de salir de ahi podemos ver lo que realmente nos da miedo que es luchar contra nosotros mismo.
