«Transición»: Una metáfora sobre los cambios inevitables de la vida.
La pandemia que azotó al mundo a principios del 2020 nos cambió la vida a todos, a muchos los confinó muy lejos de casa, en países a miles de kilómetros de sus hogares. En Transición veremos una historia de vida muy apegada a la realidad que vivió su protagonista, quien vivió la cuarentena aislada en Sudáfrica, donde tendrá que aprender a estar sola y cambiar para mejorar.
Realizando de todo un poco en dirección, producción, guion, cámara y un par de cosas más, está el joven director Alejandro Torres Kennedy, fue así debido a que, en palabras de él, la pandemia los tomo por sorpresa en Sudáfrica, recluidos en un puerto de la marina, donde conoció a la que sería la protagonista, su amiga Marie Boutonnet. Ahí, con ayuda de una cámara de mano, comenzaron a rodar las primeras imágenes de esta producción, así como delimitar los pormenores de la historia.
En cuanto a Boutonnet, no es en realidad una actriz, sino que, los azares de la vida la llevaron a llegar a Sudáfrica poco antes de la pandemia, cuando se agravó la situación le fue imposible regresar a su natal Franca. Por fortuna, se encuentra con el director Alejandro para realizar esta cinta, donde la dirige de manera orgánica, natural y fluida para la historia que se nos cuenta.
La cinta nos muestra a Marie enfrentando el encierro que forzó el Coronavirus, completamente desprovista de contacto humano, escuchando los sonidos de la noche que le hacen sentir insegura, con el tiempo, tendrá que hacer un cambio y aceptación de ella misma, de los dones que le fueron otorgados. El ritmo que lleva la historia puede sentirse lento en varios momentos de la cinta, sin embargo, no demerita a ésta, pues es imposible ponerle tantos toques interesantes a una situación de aislamiento total, pues, cambiando un poco a lo que fue la realidad.
De lo más destacable y realmente admirable son las tomas, la fotografía que logra Torres Kennedy en esa situación es, a falta de un mejor concepto, arte, desde las tomas a blanco y negro de los paisajes del viejo continente, hasta las tomas cercanas del mar y sus pequeños biomas submarinos, demostrando que tiene un gran futuro en esta industria si sigue teniendo ese cuidado y perspectiva.
Es un filme sencillo, con una historia que puede que a más de uno no lo atrape, pero sin duda es una muestra de lo mucho que se puede lograr con tan poco y en una situación por demás estresante, pero siempre pensando en que debemos hacer una transición en nosotros mismos, la vida siempre va cambiando, la muerte no es el final, pero el amor es eterno.
