«Asteroid City»: la cromática y dual comedia de Wes Anderson.
Es una práctica muy común el hecho de analizar las cosas en distintos grados de intensidad. Me explico, si nos dieran a probar un nuevo sabor de una gaseosa que saldrá al mercado podríamos decir si nos gustó: mucho, con moderación, poco o nada.
«Asteroid City» (2023), dirigida por Wes Anderson, nos relata cómo es el día a día, durante el año de 1955, en una comunidad pequeña en una ciudad de nombre Asteroid City ubicada en el desierto, la cual es a su vez ficticia y forma parte de lo que pareciera una gran obra de teatro o espectáculo televisivo: ya que se divide en actos, elemento característico de una puesta en escena, y a su vez maneja una producción con muchas personas detrás, al estilo de los tv shows.
Nos presenta los orígenes de la ciudad y los intereses de su población por cosas de tipo astronómico; ambas cuestiones relacionadas con el impacto de un meteoro que hubo en esta ciudad hace tiempo atrás y que, de hecho, motiva el nombre de esta.
Retomando el párrafo introductorio, un sentimiento similar me sucede con esta película de Wes Anderson, que a mi parecer se basa mucho en los extremos de una escala de intensidades: es decir los polos. Y es que podemos ver resaltes muy marcados continuamente: las escenas se dividen esencialmente en dos tipos cuando se está “dentro” de Asteroid City, es decir cuando se esta rodando el show, y cuando no; es aquí que la paleta de colores marca la pauta que distingue la contextualización de lo primero y lo segundo. Siendo muy colorido, llenos de tintes pastel, y una iluminación muy presente; en cambio, cuando no están actuando dentro del show, puede verse que todo cambia a ser blanquinegro. Por otra parte, se cuentan varias pequeñas historias que a su vez pueden distinguirse de las que son protagonizadas por niños y las que son por adultos, marcando así otro contraste entre dos visiones muy opuestas debido a la diferencia de edades.
Los mismos personajes, que a su vez son actores dentro de la narrativa de la historia, que cuando abandonan sus actuaciones les cambia el semblante de una felicidad muy expresiva, a un semblante que se percibe menos exagerado y que es más convencional; aspecto que sigue marcando esa separación de realidad y ficción (nuevamente dos polos opuestos). Y es que la película cuenta muchas cosas y a la vez nada: esto debido a todos los personajes que presenta y consigo sus mini mundos; pero al mismo tiempo la mayoría de estas historias no tienen mucha relevancia y bien podrían percibirse como entes aislados. Aunque esto de lo mucho y la nada, irónicamente sigue aportando al patrón de ser muy dual en lo que presenta; y es que creo ahí se halla su genialidad, la mucha o poca que tenga, incluso si es involuntaria.
Esta película de Wes Anderson retoma la muy cuidada estética que le ha caracterizado en la mayoría de sus películas, misma que algunos de sus seguidores sentían un poco perdida en trabajos previos. Y es que la ambientación poseé elementos muy satisfactorios; pues su arte inmediatamente remonta a aquellas publicidades, ahora consideradas retro, de la decada que retrata. Las máquinas expendedoras, las cafeterías, el vestuario, la feria, son algunos aspectos muy bien ejecutados. Además de contar con un elenco de la más alta calidad con actores como: Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Steve Carell, Bryan Cranston, entre otros. Por otra parte, dejando de lado lo técnico, se tiene un guion quizás abrumador por la extrañeza y confusión de sus situaciones presentes; pudiendo esta parte no ser tan del agrado de algunos espectadores.
1 pensamiento sobre “«Asteroid City»: la cromática y dual comedia de Wes Anderson.”