«Háblame» o cuando se hacen bien las cosas con el terror
Año con año, sin importar si es Halloween o si es verano, las propuestas de terror llegan a las salas de cine buscando generar dinero de la manera más rápida y sencilla. Lamentablemente, este objetivo trae como consecuencia películas de baja calidad que ha encontrado en ciertos fanáticos tanto en la crítica como en el público general que defenderán a toda costa su pésima ejecución y peor aún: buscarán justificar a través de un presupuesto bastante limitado, todos sus defectos. Para efectos prácticos, una especie de estafa a los bolsillos en un contexto en el que ir al cine ya es un lujo.
Ante esta orda de cierto victimismo y de poca honestidad, llega una cinta que deja en evidencia lo anterior: «Háblame». De apenas 4 millones y medio, lo nuevo de A24 y que distribuye Diamond Films, ha demostrado como se refresca un mercado cinematográfico desgastado por lo generico para generar momentos efectivos de auténtico terror.
Mia piensa cada día en la muerte de su madre, fallecida en circunstancias poco claras. Un día, ella y su grupo de amigos encuentran una mano embalsamada que permite invocar a los espíritus, pero hay puertas que, una vez abiertas, no se pueden cerrar.
Rodada en Australia, este es el debut en largometraje para los hermanos gemelos Danny y Michael Philippou, quienes ganaron notoriedad por el canal de YouTube RackaRacka, espacio en el que demostraron su pasión por crear contenido de terror de calidad, mismo que les sirvió para aprender a filmar, dirigir y editar. Los Philippou dan muestras de habilidad para generar tensión con movimientos sutiles de cámara, tomas cuyo ángulo favorece la efectividad de jumpscares de los se hace uso de manera correcta además de aprovechar la época de redes sociales en las que se desarrolla la historia.
Aquí lo difícil no es probar la existencia de estos fenómenos que graban con los celulares, sino que lo más complicado es encontrar la manera de salvarse de ciertas puertas que se abren. Las motivaciones son más cínicas, la mano que ya ha cobrado víctimas pasa interminablemente de lugar en lugar gracias a la búsqueda de likes, popularidad y aceptación.
Estos motivadores se aprovechan para ir entendiendo las dificultades que Mia atraviesa en su duelo, algo con lo que jóvenes en edades de bachillerato y universidad pueden identificarse, cuyas decisiones los afectan a ellos, a sus familias e incluso a su círculo de amistades. El mero hecho de superar pérdidas o tragedias se suma a la búsqueda de reconocimiento con otras personas de su edad, lo complicado que resulta comunicarse con sus padres y aceptar que ese suceso no puede ser cambiado.
Desde el principio del filme se muestra no sólo el tono juvenil-oscuro sino que también la gran calidad de maquillaje, efectos visuales tanto prácticos como por CGI, las actuaciones y el uso efectivo de las pocas locaciones presentes. Cada episodio de posesión o entrada de espíritus genera auténticas secuencias que impresionan, descolocan y se suman a giros que toman mayor fuerza con cada diálogo, flashback además de visiones que aparte de bien logradas, entran en el momento adecuado.
El apartado musical y sonoro es minimalista, demostrando que con poco se hace mucho, alimentando esa vibra que llega cuando la violencia, el dolor, la incertidumbre son los tonos centrales. Por cierto, la parte gore es un elemento que encuentra su balance ya que no se abusa de esto para impactar, al contrario, es complemento de escenas dramáticas que se acompañan de lo sobrenatural.
Vamos a ver #Háblame, la nueva cinta de terror de @A24 traída por @DiamondFilmsMex
Estreno: 10 de agosto en cines
Cobertura de @Deaoni_Hyde pic.twitter.com/ejRmTWVW5i
— Unplugged News (@unpluggednewsmx) August 1, 2023
Eso sí: hay algunos momentos incómodos que pueden disgustar a ciertas personas, a la par de decisiones que pueden sentirse como meros vehículos para que el guión avance. También, resulta un tanto incompresible que el fenómeno que se vive no haya sido viral en todo el mundo y se quede apenas en Australia. Detalles que si le restan puntos al resultado final.
Aún con esto último, «Háblame» es uno de esos casos que devuelven la fe en el género de terror y más específicamente en el rubro sobrenatural. Sustos garantizados y un apartado gore de buen nivel, los diversos mensajes que aborda el guión podrán vincularse con todo tipo de público, siendo una bocanada de aire fresco que deja en evidencia a la mayor parte de realizadores, fanáticos y críticos de este tipo de producciones.