22 Semana de Cine Alemán: Cielo Rojo (reseña)

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Coloquialmente se dice, al menos por algunos hispanoparlantes, que algo es como un día de campo; cuando tiene atributos como ser tranquilo, divertido, agradable, entre otras cuestiones. Y es que claro, haciendo referencia a lo que literalmente consiste un día de campo; podemos pensar en la naturaleza compuesta por su flora y fauna, alimentos deliciosos, acompañantes que apreciamos y el calor deleitoso del sol. ¿Son siempre así, en realidad, los días de campo?

Cielo Rojo (Roter Himmel), de Christian Petzold, habla de dos amigos Leon y Felix; que se van a vivir temporalmente a las orillas del mar Báltico, más en específico, en la casa de Nadja: una amiga de Felix. Aparentemente ambos personajes escogieron dicho lugar para encontrar una inspiración y realizar sus trabajos que confieren al mundo de las artes. Pues Leon es un escritor que esta a punto de lanzar, una vez que termine los últimos detalles, su más reciente libro y Felix quiere despegar su carrera artística mediante la fotografía.

Roter Himmel« – baumannconsulting.

Durante su estancia se van mostrando sus diferencias en personalidad y concepción del mundo; en consecuencia, la forma que tiene de llevar la vida. Leon es un tanto más serio y enfocado; a diferencia de Felix que se toma más las cosas con paciencia y disfruta del entorno que los alberga.

Su asentamiento se verá marcado por diferentes variables, su interacción con: la anfitriona de la casa, un salvavidas costero y por último pero mucho más hostil e impredecible: el clima. Y es que, para los habitantes de esta zona de Alemania, el cielo se tiñe de rojo en señal de agonía por los incendios forestales que se manifiestan de forma recurrente en los últimos días.

El director muestra en el protagonista, Leon, un desprecio por todo lo que se «opone» al propósito de su estancia, o al menos lo que él cree que es así, es decir: el escribir. Es esta actitud que lo cierra de su al rededor y que incluso lo ahuyenta de lo que él mismo más adelante confiesa que desea. Y que mejor que el acompañamiento sonoro para mostrar el sentir de Leon, con soundtracks como in my mind de Wallners, que expresan de mejor forma estas escenas.

Afire | Yorck Kinos Berlin

Retomo la introducción de este texto para responder, al menos de forma parcial, lo que tiene que ver con el contexto de la película. Si bien, como menciono antes, no todos los personajes van, o están, precisamente con la idea de pasar un día de campo; pues simplemente Leon ve la acción de acomodarse “más de la cuenta” como algo negativo que lo puede alejar de su meta de escribir. Es claro, que incluso él espera de todo este viaje algo positivo como la culminación de su escrito; y no solo eso, sino que también el éxito. Pues otro elemento, que no sé si es característico de las personas que son muy minuciosas en su oficio como Leon pero que muestra de forma contundente el director, es la arrogancia del protagonista.

Las tensiones de los personajes, ocasionadas por sus múltiples personalidades, como si se tratara de un fluido en ebullición dentro de un tubo de ensayo se van “acalorando”. Y esto viene muy ah doc con la naturaleza; que se encuentra en la misma línea de incremento de temperatura. Haciendo del cielo un espejo donde se refleja el ardor y sofoco de la tierra; fuego que marchitará muchas cosas en su paso: incluyendo la situación, por no decir status quo, de los personajes.

Afire

La reflexión más importante, creo yo, de parte del director hacia el espectador es sobre el cambio climático. De ahí el titulo de la misma película, que narra una historia en una animadversión ambiental. Y que termina por ser el protagonista implícito de la obra.

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