Reseña de Rabia.
«Rabia», dirigida por Jorge Michel Grau, es una película que se sumerge en las profundidades de la relación padre-hijo de una manera única y perturbadora. La trama se desarrolla alrededor de Alberto, un hombre conmocionado quien decide someterse a un autoexilio junto a su hijo, Alan. Este cambio drástico de entorno y estilo de vida, marcado por la soledad y el aislamiento, sirve como el caldo de cultivo perfecto para una historia que mezcla la angustia emocional con elementos de horror psicológico.
La película aborda con destreza la transformación gradual de la relación entre Alberto y Alan. El espectador es testigo de cómo el enojo y la culpa se entrelazan en la psicología de Alan, llevándolo por un oscuro sendero hacia la esquizofrenia. A medida que la trama avanza, Alan comienza a creer que su propio padre es un hombre lobo, desatando una serie de eventos siniestros y desgarradores.
El director Jorge Michel Grau logra crear una atmósfera opresiva y cargada de tensión, donde la oscuridad y la locura se entrelazan de manera inquietante. La cinematografía y la dirección artística contribuyen a la sensación de aislamiento y desolación que envuelve a los personajes principales. Además, las actuaciones de los protagonistas, en especial Alan, interpretado de manera impactante, aportan credibilidad y profundidad a la historia.
«Rabia» es una película que desafía las convenciones del género, ya que combina elementos del drama familiar con el horror psicológico de una manera provocadora. La película reflexiona sobre la relación entre el enojo y la culpa, explorando cómo estos sentimientos pueden desencadenar consecuencias devastadoras en la mente de un individuo. La última parte de la película, donde Alberto sacrifica su vida para salvar a su hijo, es un giro emocionalmente poderoso que añade una capa adicional de tragedia a la narrativa.
En resumen, es una película intensa y perturbadora que se adentra en los rincones más oscuros de la psique humana y de las relaciones familiares. Con una narrativa audaz y actuaciones memorables, es una obra que deja una impresión duradera y que desafía al espectador a explorar los límites de la cordura y la redención en medio de la rabia y la culpa.