Mean Girls (2024): el cine se viste nuevamente de rosa
Era 2004 cuando una novela llamada Queen Bees and Wannabes (Rosalind Wiseman, 2002) se convierte en una de las comedias estadounidenses más significativas para la década, Chicas Pesadas. A pesar de tener un gran universo de este film, contando un musical y una secuela, este año llega una nueva versión que conecta el cine con la música.
Este remake cuenta con un guión de Tina Fey modificado para adaptar el musical a la pantalla grande y que este sea fresco para un nuevo público, rescatando viejas frases, secuencias y memes de la primera entrega; jugando así con todo el montaje de esa y mostrando una gran dirección de Samantha Jayne y Arturo Perez Jr; y logrando ser una película que no se olvida de su principal mensaje “ser hater (o hacer bullying) no te hace más listo”.
Es por ello que, se tienen muchos juegos de cámara, llegando a mostrarnos grabaciones verticales (tipo celular), multi pantallas y una gran diversidad de movimientos que hace que nos adentramos al mundo rosa de Chicas Pesadas y se logre disfrutar aún más la historia.
Por otro lado, es importante mencionar la participación de Reneé Rap, quien a lo largo de su carrera ha demostrado ser Regina George, pues en 2019 interpretó a este personaje en el musical de Broadway. Su voz y performance en pantalla grande y fuera del teatro, hace demostrar que a sus 23 años, Reneé está preparada para cualquier papel y escenario.
Otra de las actuaciones más importantes es la de la coprotagonista, Angourie Rice, quien adopta un enfoque más dulce e inocente hacia Cady Heron, haciendo una gran línea entre Lindsay Lohan, favoreciéndoles para que no haya comparación entre las dos. Ambas son excelentes y Rice demuestra esa emoción e inocencia cuando queda maravillada por Aaron Samuels (Christopher Briney).
Además, el adaptar al cine a Janis (Auli?i Cravalho) y Damian (Jaquel Spivey) como narradores de la película (como en Broadway), les permite interactuar con el público rompiendo la cuarta pared, introduciendo números musicales que solo existen en su mente y ofreciendo un mejor desarrollo de personaje.
Por el lado de ser un musical, es excelente que se le dé más atención a esta adaptación, ya que logra tener su propia identidad. Y, aunque las canciones se sienten orgánicas y como si estás existieran en el universo rosado de Chicas Pesadas, son olvidables y poco probable que sean un hit próximamente; algo curioso para una película que apunta a un público tiktoker.
Cabe destacar, que como remake de una película adolescente, es buena; ya que crea esa sinergia de cápsula del tiempo cultural de nuestra actualidad. Por otro lado, también está cargada de fanservice que da en el clavo a la nostalgia a expensas del espectáculo musical. El film funciona, es fresca, solo queda preguntarnos: ¿Estamos frente a una película pasajera que solo nos va a sacar un recordatorio de ver la primera entrega? Eso aún no se sabe realmente, pero podemos decir que pasarás un gran rato viendo Chicas Pesadas.
Recuerda que esta película estará disponible a partir de este 10 de enero en tu cine favorito y recuerda vestir de rosa porque esta película promete ser muy fetch.
