No Mires Al Demonio (reseña)
Abundan las historias sobre relatos paranormales donde gente se embarca a incursionar en estos terrenos sombríos, que en este caso lo son literalmente. Llamando más la atención los que tienen algún conecte con la vida real; un ejemplo claro de esto, es el caso de los Warren y la saga el Conjuro, cuyo éxito recae, en parte, a que se basa en historias reales.
«No Mires Al Demonio» (título original Don’t Look At The Demon), del director Brando Lee es una cinta de 2022 rodada en Malasia, de no muy alto presupuesto y ahora traída a cines mexicanos por Dark Side Distribution. Que como su título nos hace intuir, se trata de una cinta de terror, cuya historia es de estas que describimos antes, pues se inspira en lo que sería un ritual real prohibido.
Debido a su capacidad de ver y poder interactuar con los espíritus, Jules (Ashlyn Boots) forma parte de un show de televisión, The Skeleton Crew, que se encarga de documentar y exponer hechos paranormales. Su instinto termina llevándola a ella y su equipo de trabajo hasta una casa en Malasia. Todo pareciera, al menos en un inicio, como una farsa más, presentada al Skeleton Crew; sin embargo, los entes no se harían esperar, eventualmente serían testigos de cosas inimaginables. Ahora, todo apunta a que están envueltos en el caso más siniestro que jamás hayan documentado. Lo que incluso podría probar, de manera definitiva, la existencia de lo paranormal.
Creo que en un inicio, el director Lee, logra empezar la cinta con un ritmo tranquilo, pero que resulta inquietante; porque se percibe prometedor. Cabe aclarar, que esto es antes de la presentación directa de las posesiones y más males. Dando guiños del pasado del traumático pasado de Jules, más en claro, de su infancia y algunos aparentes extraños rituales de la zona. Hasta este punto diría que la película va bien, sin embargo, no se mantiene así.
El mayor cambio que se percibe en la cinta es que en un inicio se busca plantear como que han sido engañados los presentadores del show, para después mostrar que no es así. Lo que da pie a un cambio en el ritmo, de lento a rápido. Pero creo que no es tan bien llevado, porque no hay ventanas de tiempo para reducir la tensión; es decir, ya no hay tanto espacio para la sorpresa porque los embrujos de la casa resultan, y saltan, tan constantes que sabes que se avecinan más.
Entonces, la parte de presentar que este es el mayor caso de los presentadores del programa es cierto, en el sentido que nos encontramos contra una posesión bastante violenta y peligrosa. Pero en cuanto para el espectador, podría decirse que creo que nos queda a deber mucho; porque no impresiona en lo más mínimo su apariencia. Es en el último acto donde se hacen las grandes revelaciones y nos explican poquito a poco todo el sentido de cada aspecto. Lo que sí debo decir es que justamente en este apartado, se toma un camino que al principio se puede dar sentado como el más obvio; pero después se le da un twist que creo que termina por favorecer un poco a la poco convencedora cinta. Todo lo oculto que tiene la presencia paranormal de la casa, busca rematarse con un secreto del poblado que involucra bebés. Para así pasar del miedo, no muy bien logrado en mi opinión, al sentimiento de desagrado/creepy, lo cual creo se logra un poco mejor.
De las actuaciones se puede decir que todos los personajes resultan secundarios, salvo la actriz que hace de Jules, y creo que dejan mucho a desear todos los demás actores. Quitando estas actuaciones un tanto irrelevantes, se tiene que algunos personajes causan extrañeza; por como están desarrollados en el guion.
No Mires Al Demonio, creo que quiere contar una historia demoníaca, con posesiones e investigaciones paranormales; con un trasfondo perturbador y ancestral de una región de Malasia. Sin embargo, me parece que falla en muchas cosas y que no termina por dar ese impacto al cien por ciento; pese a que se inspire en algo real.