«Anatomía de una Caída» (Reseña)

El próximo 25 de enero llegará a cines Anatomía de una Caída (Anatomie d’une chute’) uno de los filmes más esperados, dado que es de las favoritas para ganar a mejor película extranjera en los Oscares, gracias a su éxito previo en Cannes donde ganó nada más y nada menos que la Palma de Oro.

Anatomía de una Caída es el séptimo largometraje dirigido por Justine Triet; que relata la historia de Sandra (Sandra Hüller) una escritora que vive junto a Daniel (Milo Machado Graner), su hijo, y Samuel (Samuel Theis), su marido, en un tranquilo chalet en los Alpes. Sin embargo, su vida se pondrá de cabeza cuando Samuel muere en circunstancias misteriosas por lo que se ve envuelta en un largo juicio donde nos daremos cuenta que, nada es tan sencillo como lo parece.

A través de las dos horas y media, la ganadora de la Palma de Oro nos mantiene en tensión, dado que, como el mismo nombre lo refiere nos enfrentamos a la disección de esta caída, con la que se podrá apreciar las dinámicas familiares que podrían o no ser la clave para encontrar la verdad. No es un análisis profundo de las relaciones, sin embargo, hay momentos en los que se muestra el lado más vulnerable de los distintos personajes; todo aquello que no llegan a admitirse a ellos mismos se ve expuesto en un juicio mediático que parece salido de las páginas de algún libro de la protagonista.

Tanto el guión como la fotografía logran que el espectador se sienta dentro de este juicio, algo parecido a un jurado estadounidense donde pareciera que la decisión se encuentra en los civiles. Escuchamos ambas versiones, con lo ridículo que pudieran parecer algunos argumentos, algún vistazo de machismo o misoginia por parte de miembros de la corte, pero que, al final de cuentas parecieran no tener ninguna trascendencia. Hay múltiples pistas e interpretaciones del hecho, pero tal y como Daniel, el hijo de la víctima cuestiona que quizá la respuesta no está en el ¿Cómo?, más bien en el ¿Por qué?

En algún punto pareciera ser que se llegará a un callejón sin salida y el público pudiera llegar a sentir que todo esto es un sinsentido, no obstante, justo es el punto, este tipo de caminos nunca son fáciles, la frustración y la duda acosan constantemente, llegando a dudar de el juicio que en principio se habría sostenido como verdadero.

Realmente el resultado de todo esto no es relevante, Anatomía de una Caída es una historia donde importa más el camino. Mostrándonos que no todo es blanco y negro en las relaciones humanas, siempre existe ese punto gris que de no saberlo mediar y aceptar los errores, aprender a perdonar y perdonarnos, puede guiarnos a un lugar sin retorno, atrapado en una trama que tú mismo construyes.