Hasta El Fin de los Tiempos (Reseña)
A partir del 25 de enero podremos encontrar en algunas salas de la ciudad ya sea en Cinépolis o la Cineteca, Hasta el fin de los tiempos el nuevo largometraje de Alejandro Molina. Donde relata la vida de Patricio (Bruno Bichir), que posterior a cometer múltiples errores que lo llevaron a un duro divorcio que le impide ver a su hija y, a contraer deudas millonarias, se encuentra totalmente perdido. Por lo que un viejo amigo lo rescata y le da asilo en una residencia para artistas. Ahí conoce a Natalia (Karla Coronado), una joven en sus veintes, que se encarga del huerto de la casa.
La película tiene un lenguaje visual interesante, pasando del color, al blanco y negro, como una especie de reflejo del ánimo de los protagonistas. Aunque la mayor parte la veremos en blanco y negro, la fotografía no deja de ser hermosa, por que va de la mano con el desarrollo de los personajes y ayuda en la construcción de la relación entre ellos, dejando ver la intimidad y el entendimiento que tienen casi desde el primer momento en el que se conocen.
Hasta el fin de los tiempos desarrolla la psique de Patricio y Natalia porque, aunque hay otros personajes con los que interactúan, éstos no tienen un peso real dentro de la trama. Existen momentos en los que incluso pareciera que son los únicos habitando la residencia y, por algunos instantes, incluso el mundo. Aunque en la radio suenen noticias que pronostican caos y destrucción, nadie presta atención, sobre todo ellos, que están tan inmersos en su mundo lleno de problemas financieros y complejos con la dirección de su vida, que dejan de escuchar a los demás centrándose únicamente en su relación y, quizás, en el arte y las plantas.
Sin embargo, hay un tema controversial dentro de la película, la diferencia de edad entre ambos. Patricio bien pudiera ser el padre de Natalia y, esto no estaría del todo mal, al final de cuentas es una relación consensuada entre dos adultos. Pero, como se mencionó, el guion hace hincapié en la mente de sus personajes, dejando ver todos sus complejos y, en el caso de ella, podemos ver con claridad que tiene problemas con su padre y, que Patricio vendría a ser una muy retorcida forma de llenar ese vació que la aqueja diariamente.
Patricio, aunque su arco, excluyendo el tema de Natalia, está muy bien desarrollado, llegando a esta realización y aceptación de su destino, con hambre de un futuro nuevo, sanando la relación con su hija; deja reflexionando al espectador qué tan buena persona es, porque aunque quisieron plasmar que él se negó en principio por el tema de la edad, no podemos rebatir que en todo momento quería más, a pesar de las conversaciones con Natalia donde ella claramente le demostró que no podía estar en una relación de forma estable, que era algo que él buscaba y, que tenía temas psicológicos que resolver, tanto con su padre como con ella misma. Demostrando que era una persona vulnerable y altamente impresionable, él, siguió adelante sin demasiada reticencia.
Karla Coronado hace una buena interpretación, logrando incluso que Natalia llegue a ser simpática a pesar de tener diálogos terribles. El personaje que le toca interpretar es como un burdo intento de aparentar ser una persona misteriosa y profunda; con frases donde piensan que el público se detendrá a escribir y reflexionar sobre ellas; con analogías extrañas que provocan cierta incomodidad. Aún con ello, Karla logra reflejar que Natalia es un punto clave dentro de la sanación de Patricio, que, con su interacción logró hacerlo cambiar su perspectiva sobre la vida, en un punto donde parecía que ya no había retorno.
Ayer vimos #HastaElFinDeLosTiempos , cortesía de @DaimonCine, que llega a cines el 26 de enero
Cobertura de @Fersanz_55 pic.twitter.com/XSgfremq52
— Unplugged News (@unpluggednewsmx) January 24, 2024
Todo habría estado bien, si tan solo hubieran mantenido la relación de los personajes como algo meramente platónico. Pudo ser una gran amistad donde ambos se nutren, porque eso hacen a lo largo de la película, el problema subyace en que desde un inicio nos plantean que Patricio tiene un raro imán sexual en esa residencia y, que su relación con Natalia se basa en la tensión sexual, lo que tuvo como consecuencia un ambiente raro en muchas escenas y, al final, quieren hacer ver que son un tipo de amantes trágicos o almas gemelas. Que si bien, la escena es un gran cierre de tramas con un final impactante, no quita la incomodidad de la situación; dejando la duda de hasta dónde llega el amor y hasta dónde los issues.