Atrapados en lo profundo (reseña)
Las historias que se basan en accidentes catastróficos donde los personajes deben hacer todo sobrevivir en condiciones más extremas suelen provocar en las audiencias ya sea tensión, angustia, desesperación; o por el contrario esperanza, motivación y fe. Varias de estas historias tienen de punto de partida sucesos basados en hechos reales; como el Titanic (1997), 127 horas (2010) o más recientemente, La sociedad de la nieve (2023). Estas mismas inspiran a escenarios ficticios que podrían inquietar, interesar y cautivar al espectador.
Retomando una premisa ficticia de este estilo, el director suizo Claudio Fäh, nos relata un vuelo que sufre un inesperado accidente en su más reciente película Atrapados en lo profundo (No Way Up, 2024).
Un vuelo con un destino vacacional sufre una falla que provoca el colapso del avión en el océano. Una pequeña parte de los tripulantes logra sobrevivir mediante una burbuja de aire que se encierra dentro de la parte trasera del avión. Lo que se vuelve una carrera contrarreloj entre el oxígeno y que sean rescatados. Sin mencionar la presencia de grandes amenazas oceánicas como lo son los depredadores que orbitan cercano al avión.
Atrapados en lo profundo es una cinta que pese a la situación que plantea que suena interesante y compleja: no termina por generar tanta emoción, drama, o motivación durante su duración. Creo que esto se debe a que mantiene un ritmo un poco lento que resulta desfavorecedor porque durante estos descansos de emoción o suspenso se va perdiendo un poco el interés.
Otro aspecto que a mi juicio juega en contra es la falta de desarrollo de los personajes; o incluso un desarrollo que pareciera parcial. Ya que en un inicio se percibe como que la película busca querernos dar detalle de algunos de estos personajes; pero que más adelante esto se percibe de haber sido poco necesario. Y algo que resulta desaprovechado es en estos momentos largos donde los supervivientes están interactuando; creo se prestaba para construirlos más, conocerlos mejor, saber su trasfondo; pero no sucede esto. Esta especie de falta de atención a este detalle termina por ser más evidente ante la presencia de un número tan reducido de personajes. Creo que estos elementos hacen que las actuaciones vistas no se sientan memorables.
Algo que también debe mencionarse es el apartado técnico, pues como la historia se desarrolla en las profundidades del océano se perciben interacciones de los personajes con tiburones. Pero me parece que son deficientes visualmente y que por ello este recurso no es utilizado tanto; pues podría jugar en contra. Siguiendo en esta línea, me parece que también era posible explorar más aspectos de océano y poner en mayores situaciones a los personajes. Creo que faltó jugar con el entorno marino.
La película se puede considerar entretenida, aunque para algunos un poco cansada por el ritmo. No inspira muchos sentimientos o al menos no de forma destacable. Es más para distraerse un rato con una cinta al estilo de Anaconda.