Los Perros y el debut de Paloma Woolrich
Cuando no sabes qué hacer con tu vida, pero tienes la oportunidad de dejar todo atrás, de seguir adelante y algo en ti o en tu entorno te frenan.
«Los Perros”, dramaturgia original de Nelson Valente, es gracias a la maestría del director Cristian Magaloni; que una historia que fue creada en Argentina, se siente universal; la puede disfrutar un amplio sector del público, quienes se pueden sentir identificados por lo que viven cada uno de los personajes en escena. De cómo cuando se tiene la oportunidad de dejar a atrás algo, una situación, una relación o un trabajo; no se hace por cierto temor, por cierto chantaje o manipulación, de quedarse con las ganas de hacer lago por más loco o descabellado que esto pueda ser.
Se llevó a cabo la presentación al público de la actriz Paloma Woolrich interpretando de manera sensacional al papel de la madre, quien se llevó los aplausos del respetable una vez terminada la función. Fue una ovación de pie, por tener a una actriz de primer nivel, con una gran trayectoria nuevamente sobre los escenarios teatrales.
Es maravilloso ver en escena a la actriz Paloma Woolrich, de ser una madre empática con su hijo, de tener un matrimonio lleno de hastío con su esposo, de ser una suegra que siente un vínculo con su nuera; como lleva a su personaje con una singular comicidad. Pero cuando llega el momento de total seriedad, de decir las cosas como son, de dejar muy en claro cómo ha vivido sus últimos 40 años con una pareja ensimismada en su trabajo, en su mundo donde le da más importancia a las mascotas que los miembros de su familia, que incluso ella ha perdonado infidelidades, muestra toda esa fuerza escénica, toda su seriedad y se sincera ante su marido, así como ante el público.
Por llevar una vida infeliz, donde la monotonía ha hecho estragos y se siente esa frustración de no salir de algo rutinario, donde ya ni siquiera existe una intimidad sexual, pero ella se siente plena con ganas de salir de todo ello, pero por alguna razón no se atreve a externarlo con los demás, todo se lo queda para sí misma.
Por su parte Emilio Guerrero interpreta a un hombre maduro que a todo le encuentra el sentido cómico, que se toma a la ligera cualquier cosa, siendo un tanto insensible y no le da esa verdadera importancia a las cosas a lo que uno siente. Que cuando uno habla directa y seriamente, él se sale por la corriente y evade ciertas responsabilidades como recordar más el nombre de uno o muchos de sus perros, pero no saber qué es lo que opinan su esposa, su hijo o su nuera.
En cuanto al caso de Paula Watson e Ignacio Riva Palacio o José Ramón Berganza según sea el caso; reflejan con honestidad lo que viven muchas personas al llegar a cierta edad, de cómo la vida y otros factores los fueron cambiando, de teniendo tantos anhelos e ideales; se fueron quedando con las ganas de hacer tal o cual cosa, de emprender algo aunque en el intento se hubiera fracasado, se muestra en sus rostros y en sus actitudes su miedo por quedar mal ante la sociedad. Cómo a pesar de ser una pareja sólida y que se digan tantas cosas, existen tantos temas que se desconocen o que se ignoran de cada uno, lo que los lleva a tener constantes frustraciones.
“Los Perros”, se presenta cada miércoles y jueves a las 8:30 pm, en el Foro Shakespeare, ubicado en la calle de Zamora, número 7; en la Condesa, muy cerca de la estación del metro Chapultepec y Circuito Interior. Del 1 de mayo al 11 de julio.
