Exhuma, la tumba del diablo (Reseña)
Excavar tumbas puede traer serias consecuencias, así como meterse con objetos sagrados; a respetar la última morada de los difuntos.
Un empresario millonario coreano, le ofrece una cantidad significativa de dinero a una joven espiritista para que bendiga la tumba de su difunto padre; pues por alguna extra circunstancia su bebé está sufriendo y él asegura que es por una maldición que aqueja a su familia durante diferentes generaciones.
Ella acepta pese a no tener tanta experiencia, por ello decide acudir un chamán que ha hecho la exhumación de distintos cadáveres y ha realizado la bendición de los cuerpos, así como de las tumbas; además de realizar distintos rituales para que las almas reciban un descanso eterno. Todo se irá complicando al romper el sello que mantenía dentro una entidad maligna y ahora todo el equipo paranormal deberá hacerse cargo para aniquilar a las fuerzas de la oscuridad.
Es un filme sobre el folklore tanto de las tradiciones coreanas como las japonesas, para despedir con respeto a los muertos o dejarles maldiciones a sus descendientes.
Es una película muy bien realizada, con una dirección de fotografía contenida, donde no abusan de los jump scares; donde se muestran de cierta manera los rituales que se realizan tanto en Japón como en Corea; que si bien todo esto se ha llevado a la pantalla de cine en otras ocasiones, en esta en particular se siente mucho más realista al no tener un uso excesivo de efectos digitales.
“Exhuma” es una película que no trata como en otros casos de que el espectador se contradiga o él mismo dude de qué es mejor, si seguir un ritual ancestral o si se debe creer más en la medicina moderna y todos los procesos.
Que como en el caso de “Incantation” (“Maleficio”); uno hace de todo por proteger a un
ser inocente como lo es un bebé o un niño, puesto que él no tiene la culpa de lo que hizo una persona hace muchos años y que ha cargado con una maldición, generación tras generación. Cómo poder romper todo este vínculo sin que haya más muertes o dolor de tras de sí.
Si bien una y otra vez se han mostrado a equipos de parapsicólogos o expertos en el tema para bendecir a una tumba o a una familia y seguir todo un protocolo como en “La médium” dentro del cine asiático o como se ha visto en “Poltergeist” o “Insidious” dentro de Estados Unidos; en este caso no se registran los acontecimientos en algún formato de video; sólo se le da un seguimiento hasta destruir la maldad que hay dentro de los ataúdes.
Pero qué sucede si una vez que se hace la exhumación de un féretro sellado conteniendo algo peligroso para la humanidad, éste es abierto por supuestamente tener una inmensa riqueza. Es ahí donde se desata el caos.
Como en otras veces hay muchos misterios, muchos secretos que se esconden, que no se divulgan por miedo, por temor y qué ocurre cuando alguien que está para apoyar en situaciones tan llenas de riesgo no es quien todos creen y que también oculta algo en su interior. Es cuando el espectador tiene que ir pensando quién realmente es bueno, quién está para auxiliar o sólo está ahí para limpiar su culpa o pasar su maldición a alguien más.
Hay una cierta referencia a aquella trilogía de 1966 con el personaje de “Daimajin”; un dios/demonio japonés con una vestimenta similar a la que utilizaban los guerreros en la época feudal.
A pesar de que se pudiera considerar una película más del montón, donde existen demonios como los jocai, los onis y tantos otros dentro del J como del K-Horror, dependiendo si son filmes de Japón o de Corea. Ésta brilla con luz propia; no aparecen fantasmas/demonios como en el caso de “El Aro” o “La maldición”, con presencias femeninas de largos cabellos, vestidas de blanco.
Cada uno de los actores y actrices que participan en la película, dotan a sus personajes de una muy buena credibilidad, aunque sí hay quien cae en algunos clichés propios del género, quien tiene cierta ambición, quien lucra con el dinero y la angustia de las familias que necesitan cierta ayuda, quien trata de dejar atrás todo su oscuro pasado, quien tienen una capacidad extrasensorial. Pero que en conjunto se nota bien equilibrado.
A diferencia de otras películas “Exhuma” se va contando por capítulos para que se conozca más sobre la tumba, el demonio, la vida, el alma y todo lo que hay en una sepulcro similar o que tiene cierta remembranza al visto en “Cementerio de mascotas”; que no es tierra sagrada, pero sí está lo más alejado posible de otras personas.
