«Harold y su crayón mágico»: un tributo a Crockett Johnson
Existen varios clásicos de la literatura infantil desde Dr Seuss (El Grinch, Horton, El Lorax, Los huevos verdes con jamón) hasta Maurice Sendak (Donde viven los monstruos). El éxito de este tipo de cuentos ha llevado a que sean adaptados al cine.
Siguiendo esta línea el director Carlos Saldanha y la compañía Sony Pictures traen al público «Harold y su crayón mágico» (Harold and the Purple Crayon, 2024) basado en la obra con el mismo título de Crockett Johnson.
Desde bebé, Harold cuenta con un crayón morado que le permite volver realidad todo lo que dibuja. Ahora Harold (Zacarhy Levi), ya adulto, vive al máximo en su mundo 2D de trazos morados con sus amigos Alce (Lil Rel Howery) y Puercoespín (Tanya Reynolds). Un acontecimiento les hará viajar al mundo real para buscar respuestas: ahí con la ayuda del crayón y nuevos amigos, Mel (Benjamin Bottani) y Terry (Zooey Deschanel), vivirán todo tipo de aventuras.
Una de las mayores dificultades que existen en adaptar un cuento infantil, aspecto que no es la excepción con Harold, es el hecho de que suelen ser historias demasiado cortas que una adaptación fiel solo permitiría si acaso un cortometraje. El reto es lograr construir una historia que contenga los elementos esenciales del trabajo original. Me parece que la historia planteada por Saldanha es un camino práctico para desarrollar todo. Esta dualidad de mundos, el de Harold y el real, recuerda un poco a lo explorado en Barbie (2023), solo que acá en vez de rosa predomina el morado.
La película cuenta con un humor en general del agrado de todas las edades, pues a pesar de estar enfocada para un público infantil busca ser una aventura que divierta a todos. Aunque en ocasiones el medio para introducir estos chistes son sub-tramas que en sí mismas no aportan nada más allá de la pizca de humor. El antagonista, alguien que ambiciona el crayón, esta dotado por una personalidad altamente graciosa por su rareza y supuesta excentricidad; lo que es otro punto a favor en este ámbito.
A lo largo del viaje, Harold crecerá como personaje con la compañía de sus amigos de antaño y los nuevos del mundo real. Aspecto que será recíproco pues él también genera un efecto positivo en ellos. Mensajes como amistad, compartir, empatía, imaginar, son algunos que se exploran. Se puede ver que la cinta es un claro homenaje a Crockett Johnson, este componente tiene cierta emotividad y es un bonito gesto al trabajo del escritor; sin embargo, creo que se pudo rematar con todavía más sentimiento en este aspecto.
El apartado más frágil es el CGI, pues muchas creaciones extravagantes y fantásticas realizadas con el crayón resultan de una apariencia muy falsa. Otro aspecto es que siento que se pudo jugar aún más con las posibilidades que permite el crayón morado. Por otra parte existen ciertas cosas muy a conveniencia del guion y dudas sutiles que si uno lo piensa se quedan al aire sin aclarar.
Harold y su crayón mágico es una cinta que disfrutará la familia y sobre todo los pequeños. Para los familiarizados con el trabajo de Crockett resultará un nuevo panorama que explora cosas nuevas en torno al personaje; aunque no sé si logre apelar tanto a la nostalgia, pese a que cuenta con ligeros guiños del cuento, mismos que se agradecen. Lo que sí, es que tiene algunos momentos de humor, que por suerte no es un humor súper soso al que caen producciones de este tipo. La cinta igual visibiliza el trabajo del cuentacuentos, Crockett Johnson, pues es una obra literaria que no tiene tantas adaptaciones y que vale la pena para saber un poco más de este mundo creado por su autor en los lejanos 50s.
