Horrorland (Reseña)
Es una película sueca dirigida por el cineasta Simon Sandquist producida en 2023 en colaboración de los guionistas: Marten Gisby, Filip Hammarström y Henry Stenberg; en el reparto cuenta con la participación de los jóvenes actores: Wilma Lidén, Omar Rudberg, Amanda Lindh, entre muchos más.
Se dice que las personas tendemos a recordar con mayor facilidad las cosas que consideramos como malas, y, en oposición, olvidar fácilmente aquellos buenos momentos. La razón de que la mente tenga esta predisposición, que más que una casualidad, parece una característica de los seres humanos, quizá se encuentre en el hecho de asegurar la propia supervivencia. Aunque es sumamente probable que existan algunas razones más profundas que la anterior, lo cierto es que, los accidentes, las peleas, las pérdidas e inclusive los maltratos y humillaciones, son algunos de los actos que dejan marcada la memoria casi permanentemente.
Un acontecimiento desafortunado, no siempre proviene de una mente perversa, en algunas ocasiones, se trata más de una consecuencia de actos de irresponsabilidad, disfrazados de diversión, puesto que, sin ánimos de justificar, resulta ser que diferenciar uno de otro, es fácil cuando se mira de fuera, pero, difícil cuando se vive en carne propia; las drogas, el alcohol y la energía impulsiva de la juventud, son algunos factores más, cuya mezcla desproporcionada o mejor dicho, excesiva, hacen parecer inocentes, situaciones que cruzan la barrera de lo ilícito, trayendo desgracia no solo para la vida de quien comete dichos actos, sino también, desafortunadamente, a personas inocentes.
Preguntarse cuál sería la reacción de una persona inocente ante un acontecimiento desdichado, que de forma injusta ha perjudicado su vida, es una cuestión interesante, especialmente si se toma en cuenta la inclinación natural hacia enfatizar lo malo sobre lo bueno, aun cuando no hay un motivo para ello.
La cinta Horrorland, explora el escenario anterior, bajo la premisa de que la reacción esperada ante una situación como la descrita, sería la búsqueda de venganza, idea central que constituye el eje de la trama y que se desarrolla a través de la historia de un grupo de amigos, cuyos actos de irresponsabilidad y negligencia ocurridos en una fiesta llena de excesos, traerían consecuencias irreparables.
Una misteriosa invitación a disfrutar de la exclusividad de un parque de diversiones de noche, sería el inicio del largometraje, también conocido como Karusell, en el que minuto a minuto, se pondría de manifiesto, que es posible burlar a las leyes, pero no a los ojos ni oídos, que desde la obscuridad y a la distancia, guardaron registro de lo sucedido, los cuales, desde ese preciso instante, comenzaron a gestar deseos de venganza, alimentados por la escasez de justicia e impotencia.
La cinta sueca, trae de vuelta una fórmula probada de una trama ampliamente conocida, aunque no por ello, debe desestimarse su desarrollo, puesto que añade algunos giros interesantes a la historia, logrando dejar tanto su sello personal, así como, retener la atención de los espectadores. La película, cuenta con escenas muy buenas logradas con pocos recursos, que lejos de parecer simples, se ven reales. Se recomienda esta producción para todos aquellos que disfrutan de películas sangrientas, ambientadas en parques de atracciones.