Entrevista a Angélica Rogel, directora de «Huérfanos»
Angélica Rogel ha sido uno de esos nombres que ha cobrado relevancia en la escena actoral y teatral en México. Su trayectoria que involucra producciones como “La Flor Más Bella”, “Harina” o “Jauría”, confirman su versatilidad y capacidad para afrontar diversos tonos.
Con motivo del estreno de “Huérfanos”, obra que se estará presentando del 15 de noviembre al 29 de diciembre de 2024 en el Foro Shakespeare, pudimos platicar con Angélica, quien funge como directora de la puesta en escena de este thriller original de Dennis Kelly.
Eliu Rosas (ER): Estaba leyendo sobre la obra y me parece que es un tema de interés importante de abordar por la cuestión ética, por lo moral, familiar, algo que se vive en México sin duda.
Angélica Rogel (AR): En todas partes este tema de lo que pensamos que son las personas con las que vivimos y luego descubrir que a veces nos da miedo lo que pasa afuera pero que adentro de casa está aquello a lo que tememos.
ER: Desde tu visión como directora, ¿De qué va la obra?
AR: Desde la primera vez que leí esta obra me di cuenta que tiene todo para atraparte, es como una matrioshka?? ya que de pronto ves una historia que a simple vista parece que son dos hermanos (una chica y un chico) que han quedado huérfanos, han crecido y son el único familiar que tienen.
Ella ha construido una nueva familia, se ha casado y su esposo ya forma parte de su familia. Un día el hermano llega con su playera cubierta de sangre. Desde ahí arranca la obra, a primera vista te impacta, te deja con la duda de lo que pasó, parece ser que fue un accidente… o tal vez no. A partir de todo esto se va abriendo la forma de pensar de cada personaje, la historia va dando vueltas, te das cuenta de pronto hasta dónde puede llegar el cariño que tenemos a las personas que amamos.
ER: ¿Por qué decidiste llevar adelante esta obra?
AR: Cualquier historia que esté bien contada y cuando decides dirigir una obra de teatro, tu debes encontrar algo poderoso en lo que estés leyendo, que quieras compartirlo con el público. Al igual que con el cine, el teatro cuando lo diriges hay un imán del tipo de historias que te gustan; a mi me atrajo esta historia que se va desvelando a lo largo de la hora y cincuenta que dura, no te permite ni pestañear porque suceden todo el tiempo cosas y te permite visualizar que la familia no solo son las personas consanguíneas, sino que también son estas personas elegidas para compartir tu vida, llevándote a pensar hasta donde llegas por amor hacía la otra persona.
Es un tema radical, pero creo que si se aplica a algo no radical también debería hacernos reflexionar sobre que a veces abandonamos las cosas que queremos por lo que sentimos por nuestra pareja. Debemos tener nuestros límites bien claros.
ER: ¿Cómo fue tu experiencia al dirigir “Huérfanos”?
AR: Cada obra te exige que crees el universo que el autor te ha puesto en papel para llevarlo a la escena viva. En este caso Dennis Kelly plantea que todo ocurre en un departamento a lo largo de una noche, por lo que se busco que la producción fuera bastante realista, que la gente entrará a este departamento y generar esa sensación de formar parte de esta historia como observadores, que el público pueda observar a esta familia construida por tres personas y que veas como se hunden en estos círculos de codependencia, de este infierno que crearon dentro de su propia familia pero que también exista el exterior.
De lo que habla mucho la obra es que afuera también está lo terrible, por lo que busco que hubiera referencia a esta situación, por lo que se trató de generar esa sensación de peligro. Todo se ha trabajado para que tu sientas que tu eres el cuarto invitado a este encuentro familiar.
ER: Al dirigir esta obra ¿Qué puntos de diferencia quisiste transmitir o darle foco?
AR: Cuando tomamos un texto siempre tenemos que darle vida. Cuando se lleva al escenario una obra sin importar el formato, en este caso siempre se busca que la ficción viva. El teatro existe de dos maneras: el escrito y la acción dramática que es el hecho de llevarlo a la escena; entonces buscamos darle esa acción, de llevarlo a lo cotidiano, encontrar el momento contundente en que ese cotidiano se rompe por una serie de confesiones.
Lo que busco al llevarlo a escena es que exista esa tensión que te permite habitar con los personajes, se invita al público a transitar esa tensión. Entonces lo que hacemos es reforzar esa tensión y crear relaciones que nos atraviesan como espectadores.