Fue solo un accidente: Una sátira divertida y salvaje.
Por Joshua Juárez
Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes y una de las cintas mas conversadas del año, llega la nueva producción de cineasta iraní Jafar Panahi, titulada ‘Fue solo un accidente (It was just an accident)’ un divertido y atractivo road trip en el que las tensiones van aumento cada vez después de lo que parece haber sido una mala decisión, todo por una aparente venganza.
Fue solo un accidente, nos transporta a un barrio iraní, aquí, conocemos a Vahid, un obrero que durante una noche después del trabajo, emprende una persecución por las calles de la ciudad, persiguiendo a quien parece ser su verdugo de celda, uno que lo hizo sufrir a él y un grupo de conocidos tras haber sido arrestados por una protesta para exigir sus sueldos.

Está persecución terminará por desencadenar una serie de actos cada vez más arriesgados que dejan a la interperie como es que se vive dentro del régimen iraní. Uno de los grandes logros de la cinta, es su dirección, ya que emplama muy bien con lo que la narrativa busca que enfrentes (un encuentro), también, combina el dramatismo con la comedia para hacerte pasar una montaña rusa de emociones en la que pasas de lo divertido a una explosión de preocupaciones por lo que le pueda pasar al grupo de personas que protagonizan está historia.
La dirección siempre es homogénea, es decir, la visión es igual que el propósito, cosa que se logra totalmente y que Panahi expone todo lo que quiere exponer, sin arruinar ni un solo aspecto de la historia y de los hechos que están fuera de este ángulo de crítica política.

Las locaciones también son un punto importante de la cinta, porque en todo momento el entorno se siente hostil pese a estar viendo algo que te saca sonrisas. La película nos transporta a zonas totalmente urbanizadas, pero a su vez también te mueve a barrios en donde el tema de la marginación pese a no ser narrado, si es totalmente visible, al igual que el tema de clases y niveles socio – económicos.
Esta, es una película totalmente inteligente con su uso de tiempos y con su diálogo ya que todo se desarrolla dentro de un mismo día.

Este tiempo esta totalmente bien distribuido para que se sienta como lo que realmente es, una comedia negra, sin hacerte ver algo pesado, sin abrumarte con acciones y planos larguísimos para jugar con el tiempo dentro de la realidad de la película e incluso se siente como si fuese por secciones, una que es la búsqueda, otra que son las respuestas y la última que es la redención y el costo de la misma.
La fotografía es una de las mejores del año, cada rincón muy bien iluminado y usado a la perfección de a cuerdo a lo que esté sucediendo en pantalla. También, tenemos planos que te hacen apreciar cada acto de los personajes y también disfrutar de su entorno con una buena imagen, principalmente en escena que tienen que ver con lugares desalojados como el desierto y una colorimetría con una gran corrección de color, aplicada también en planos más cerrados como unos primeros planos que tenemos en el tercer acto.
Sin duda alguna ‘fue solo un accidente’ es una de las mejores películas del año incluso en su realización, ya que es casi escasa en errores y la mano de obra que se necesita para lograr eso en una producción internacional e independiente, no es algo común. Además de contar con un mensaje poderoso acerca de la represión política sobre la clase trabajadora que lastimosamente, es una realidad en esos países.
Digna ganadora de la Palma de Oro y una gran candidata para aparecer en las listas de nominaciones en la próxima temporada de premios. Jafar Panahi, no falla con sus obras y con sus mensajes, sumando está gran película a su impecable filmografía y que inevitablemente dejará huella por su importancia y su inteligente forma de ser contada.