Eugenia Montiel, la experiencia de trabajar con los sueños
El Festival Cinemaplaneta nace en 2009 y se ha forjado como la iniciativa cinematográfica que promueve la protección al medio ambiente más importante en México.
En su 13° edición tuvo como presentación especial el documental Érase una vez dirigida por Juan Carlos Rulfo en que a través de la imaginación y la mirada de Luisa, una niña de 10 años, viajamos por México para descubrir las tradiciones infantiles en torno al significado de la vida dentro de un país diverso y complejo.
En Unplugged News tuvimos la oportunidad de charlar con la productora Eugenia Montiel que deja ver que el cine es todo una maravilla en el arte ya que, a su perspectiva, lo vuelve un conjunto en que todos van poniendo su granito de arena; se convierte en una idea para poderlo narrar y apoyar al director en lo que trae en la mente para saber qué contar.
“Las películas te transforman, te cambian la vida, te hacen crecer y nos emocionan”
El concepto de “Erase una vez”, a palabras de su productora Montiel “surge de la necesidad de la imaginación de Juan Carlos Rulfo, de narrar algo de nuestro país desde un punto de vista positivo, no de una mirada negativa, siempre hay dos puntos de vista, la parte positiva es más humana, que tiene sueños, que busca ser feliz no importa donde viva ni las condiciones en que este, surge justamente de esto último, de encontrarnos y ver las cualidades más humanas”
“Primeramente era una idea en que Juan iba a ser el hilo conductor porque el visitó estos lugares (donde grabaron), pero después fue que se decidió que Luisa era mejor porque hablaría de los sueños y la ilusión, eso atrapó justamente a Juan y que ella, como un hada, nos lleve a encontrar a quienes buscan su sueño”
La experiencia de trabajar con Juan Carlos Rulfo fue totalmente familiar para Eugenia, “nos conocemos desde el CCC, él es muy creativo pero sabe escuchar y eso vuelve fácil el proceso de creatividad porque permite el dialogo, las charlas, las ideas, y todo eso refuerza como aterrizar un proyecto, pero es normal que el camino tengamos que adaptarnos por la misma naturaleza del documental, eso hace que todo se pueda aterrizar durante la búsqueda y plasmarlo en el papel para posteriormente capturarlo en pantalla”
A lo largo del rodaje pasaron por Guerrero, Veracruz y para ella fue más difícil por la situación actual, “finalmente conocer a la gente y seleccionar a los personajes se vuelve un caso de aceptación para estar entre la comunidad, pero por la situación general en el país (hablando de inseguridad) había que tener cuidado con los diversos factores como carreteras, pueblos, y para mi Guerrero fue el mayor reto, no es que en los otros lugares no hubiera peligros, hay peligro pero la concentración está en la costa chica… ojalá todo fuera como Acapulco” nos comenta risueñamente.
“La parte que visitamos en Veracruz era una escuela de niños voladores, fue más controlado puesto que los cocinamos y hasta recomendaciones nos daban para establecernos para comer o hasta donde quedarnos y armar un esquema a partir de eso”, a pesar de esas dificultades ella no deja de lado lo maravilloso que fue conocer a esa gente “el lado humano es justamente eso, la bondad, lo fuerte, no lo violento sino lo amoroso, la que tiene aspiraciones, por su familia, por ellos mismos, buscando la paz”
El documental te remite a una perspectiva totalmente infantil, cambiar el enfoque de un adulto a una narración que te traslada a los cuentos de hadas, “Juan es un gran padre, están muy unidos, los llamados con Luisa los hizo con él solo, para asegurarse de que fuera algo más espontáneo, también para el (considera) fue conectarse más con ella, vivir esta etapa donde la fantasía está de la mano en su crecimiento, más ilusiones… si bien no es fácil, se mantuvo fiel a su proyecto”
Eugenia Montiel está formando parte de una nueva ola mexicana de la no-ficción y vivir esta nueva era le apasiona. “Comencé haciendo ficción y no me vi volviendo al documental, la ficción te deja volar mas alto, regresar a niños y llevarte más con la imaginación, desde niña me apasiona el cine, todos en la familia hacíamos salgo al respecto… ya había hecho algunos documentales y me enamore del género porque estás viviendo la vida de todos los días, conociendo gente que está descubriendo a la par que tú cosas nuevas, ya no podría dejarlo, aunque no por eso dejaría la ficción, claro”
Podría parecer que equilibrar el documental y el ojo infantil de ensueño no es fácil, en este proyecto lo consiguieron. “Lo logras porque tienes un corazón y desde un inicio quieres hablar de los sueños, que quieren de la vida, es fácil desviarse del tema a otros lados, pero el punto es no perder nunca que quieres narrar, y en este caso todos sabíamos que queríamos plasmar, Juan Carlos Rulfo se propuso hablar de los sueños, sobre los recuerdos, querer ver cómo se vive entre familiares, abarcando desde cuidar tradiciones, y si tú te enfocas justamente en esto lo logras y todos tenemos una parte humana”
Si bien la cultura es algo que siempre está cambiando, vemos como con los voladores de Papantla esto pasa por generaciones y Montiel nos deja ver su perspectiva sobre estos eventos sociales. “La pandemia nos hizo reinventarnos aunque sea a distancia, a querernos, esa esencia no se pierde, pueden haber momentos difíciles por la naturaleza de tu contexto, pero a ti no te pierdes en el camino, el procesos de cada quien son diferentes, no se podría generalizar, creo que si tenemos valores fuertes puedes salir adelante y mantener tu cultura a pesar de las circunstancias”
Debido a su experiencia ya por los diferentes festivales a ella le encanta que sea considerado para el festival CinemaPlaneta y para concluir nos comenta como fui vivir cada uno de ellos. “Si bien es de mis festivales consentidos porque tiene como objetivo el medio ambiente, es muy importante ayudar a crear conciencia, todos los festivales tienen sus objetivos y la manera en que va a impactar, y en este en especial queremos proteger el medio ambiente, el cine comunica, el público va a reaccionar de diferentes maneras de un lugar a otro y es todo un suceso cuando entras a la sala y ver cómo va reaccionado la gente que está a mi alrededor especialmente cuando es el Q&A, porque te hace ver cuál es la inquietud de esas personas y como todo eso forma parte de lo que uno tiene que aprender y no tomarlo personal.”