FICUNAM 12: Hope/ Soledad, un viaje al interior del corazón a través de la sierra oaxaqueña
No dejamos de ser nómadas. Nos movemos en busca de algo mejor y de eso pueden dar testimonio los más de 10 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos. Alrededor de este tema existen diversas historias, por su parte la directora Yolanda Cruz nos pone sobre la mesa las siguientes interrogantes: ¿Cómo repercute este movimiento en los jóvenes mexicanos nacidos en Estados Unidos? ¿Y cómo vive esa soledad la familia que se queda?
En Hope, Soledad (2021), nos plantea a través de la peregrinación para visitar a la Virgen de Juquila, un encuentro entre dos mujeres que buscan poner su corazón nuevamente en tierra firme. Por un lado, tenemos a Hope, una estudiante universitaria que pasa toda su vida en Estados Unidos, pero que es deportada de vuelta a México. Por otro lado Soledad, una mujer joven que sufre la pena de la muerte de su verdadero amor junto con melancolía de que su esposo se encuentra del otro lado de la frontera.
Yolanda Cruz con una trayectoria en la que destaca su visión documental ha trabajado temas sobre las comunidades indígenas y la migración, con historias que a veces juegan con la ficción o sin filtro la realidad se muestra en busca de la reflexión del espectador. Sus producciones como Guenati’za: Los que vienen de visita (2003), Reencuentros: 2501 migrantes (2009), Las lecciones de Silveria (2014) y Hope, Soledad (2021), se han presentado en festivales como el Festival Internacional de Cine de Morelia, Golden Eagle Awards del Consejo de Eventos Internacionales No Teatrales y recientemente en la edición número 12 de FICUNAM, ganadora de la mención especial del Jurado “Fósforo”.
Aunque la sigue una historia de ficción, como la línea que entrelaza, la directora presenta una de las celebraciones religiosas más importantes de Oaxaca y mientras desarrolla el viaje personal de ambas mujeres, vemos la documentación de la importancia de la peregrinación a Juquila, su origen y significados de los rituales que se llevan a cabo.
Karen Daneida, quien interpreta a Soledad ya tiene cierto camino dentro de las artes, como actriz, creadora y promotora de la cultura en Oaxaca. Por su parte, Frida Cruz, sobrina de Yolanda, está emprendiendo su camino artístico, pero la preparación de ambas en teatro, hacen que dentro de este documental, transmitan el dilema de identidad que cada una de ellas guarda y su transformación a lo largo de este recorrido.
La estructura es lineal permite un entretejido en donde la cosmovisión de la comunidad oaxaqueña, los paisajes de la sierra y el fervor de los peregrinos crean un discurso visual que se disfruta. Un detalle más que añadir es la participación de los músicos de La Santa Cecilia una banda mexicoamericana quienes se han consolidado como un proyecto de música multicultural.
En resumen, se trata de un largometraje que invita a sentir esa calidez de un territorio que siempre recibe a los que se fueron y apapacha a los que se quedan. Más allá de la mística religiosa, las protagonistas se encuentran en medio de una conexión con ellas mismas que les permite dejar ir esa soledad y mantener la esperanza.