21 Semana de Cine Alemán: Frambuesas con mostaza (Reseña)
Los primeros amores suelen ser los más ‘romantizados’, en el sentido que es fácil interpretar amabilidad con algo más; sobre todo cuando uno es niño y empieza a sentir esta especie de sentimientos por alguien más, siendo quizás la persona equivocada; esto siendo producto de la misma inexperiencia.
La directora rusa Ruth Olshan con su cinta «Frambuesas con mostaza» (Himbeeren mit senf) cuenta una historia donde se caen en estos ‘errores’, añadiéndole un toque de fantasía.
Conocemos a Meeri, una chica de 13 años, quién vive con su hermano menor Luk y, su embalsamador padre, quien se encuentra viudo con miras a establecerse con una mujer embarazada de nombre Charlotte. A este estilo de vida que ya posee Meeri, se agrega el hecho de enamorarse de un chico con el que practica en la tirolesa, Rocco.
Su enamoramiento es tal, que adquiere la capacidad de volar cada que piensa en Rocco. Su entorno le dice que no hay reciprocidad, a lo que ella no cree; sino hasta que nota que Rocca tiene los ojos en alguien más, apagándose su moral y consigo su habilidad de volar.
La chica enfrenta tres situaciones (aunque dos van ligadas de la mana), las cuales vistas desde su óptica son batallas, pero que en realidad son parte de la vida: la no correspondencia amorosa y la inclusión de un nuevo miembro a su familia (Charlotte) – que, a su vez, carga consigo el recuerdo de la pérdida de su madre.
Es una película de niños como protagonistas, dirigida principalmente para ellos (la audiencia infantil); aderezada de elementos fantásticos para enfatizar ciertos puntos. Que, aterrizados en la cotidianidad, pudieran verse como una alusión al estado de ánimo que se genera por la aceptación, o no, de una persona: cuando sí, en la autoestima se alcanzan niveles altos (‘vuelas’) —como cuándo coloquialmente dicen que estas ‘volando en tu nube’—; en cambio cuando no se tiene esta aprobación, uno se ‘bajonea’ o si te das cuenta de que no era como creías (‘caes de esa nube’).
Se presta para la discusión sobre estos temas y del si estuvo apropiado, o no, el actuar de cada uno; pero lo que sí, es que en la parte visual posee algunas deficiencias de CGI, sobre todo cuando muestran a Meeri volando; se mira extraño, por no decir fake.