«La Luz del Diablo»: Por más que toque, no lo dejes entrar.
Uno de los subgéneros favoritos dentro del cine de terror ha sido el Horror, el encargado de traernos sucesos paranormales, tales como El Exorcista (1973), El Exorcismo de Emily Rose (2005), entre otras de índole similar. En esta ocasión Pray For The Devil, La Luz del Diablo en español, es una propuesta interesante dentro de éste subgénero, pues no aborda la parte paranormal desde un ámbito puramente religioso ni puramente psicológico, sino que trata de hacer una combinación de ambos, una propuesta arriesgada pero que, sin duda, funcionó muy bien. La pregunta pertinente aquí sería: ¿lo dejarás entrar?
Esta cinta está a cargo del director Daniel Stamm, quien tiene una experiencia bastante amplia con los filmes de terror, pues dirigió películas como Una Muerte Necesaria (2008), El Ultimo Exorcismo (2010), 13 Sins (2014) e Into the Dark: En Caída (2019), así que este director ya sabe bien lo que hace y se nota. El desarrollo que le da a los eventos en ésta trama es fluido, no hay momento en que puedas despegar el ojo de la pantalla, y no porque no se entienda después lo que sucede, sino que la propia trama es tan interesante que atrapa al espectador desde los primeros minutos.
El mayor peso de la película recae en la actriz Jacqueline Bayers, interpretando a la Hermana Ann, quien ha actuado en las cintas Latidos en la Oscuridad (2018), Roadies (2016) y en las series Ascension (2014) y Salvation (2017-2018). Para ser este su segundo filme de terror, refleja una actuación notable, su personaje tiene el carisma suficiente para que la audiencia pueda empatizar con ella.
A ella le acompañan las actuaciones de Christian Navarro, en el papel del Padre Dante, y Colin Salmon, dando vida al Padre Quinn, siendo los que más tiempo en pantalla comparten con Bayers. Navarro ha aparecido en las cintas Peligro en Bushwick (2017) y ¿Podrías Perdonarme? (2018), al igual que interpreta un personaje secundario en la famosa serie 13 Reasons Why, así que se puede decir que tiene buena experiencia y, si bien su papel es secundario, juega de soporte de nuestra protagonista con el fin de darle a pensar sobre sus acciones. Por su parte Salmon ha aparecido en grandes producciones como Frantz Fanon: Black Skin, White Mask (1995), Resident Evil (2002), Alien vs Predator (2004), Clubbed (2008), solo por mencionar algunos, así que, en esta ocasión, debido a la experiencia, juega el papel de guía para nuestra protagonista, a modo, incluso, de ser una especie de figura paterna, no solo un maestro.
Dos de los puntos más fuertes de esta producción son la música y el maquillaje. En cintas de este género, los efectos especiales ocupan un lugar importante para poder reflejar un buen susto, sin embargo, en esta cinta se optó más por maquillar a ciertos personajes con el fin de hacerlos ver de un modo siniestro e impactante, y lo que se logra es una buena referencia a ese maquillaje icónico de El Exorcista. Acompañando a este factor, se encuentra la música con acordes profundos y tensos para dar una ambientación lúgubre que mantiene en suspenso a los espectadores, sin abusar de los sonidos retumbantes para hacer saltar al público, más que de susto, del dolor que causa.
En un par de ocasiones, a veces con justa razón, he escuchado la frase “¿otra película de exorcismo?”, por la cantidad de ellas que hay, pero, La Luz del Diablo es una propuesta interesante sobre como tienen que cambiar algunas prácticas y costumbres aun dentro de la religión, el cómo alguien se tiene que aventurar a ser el primero en hacer algo aun teniendo todo en contra. Combinar aspectos científicos con religiosos no siempre funciona tan bien, pues se le da más importancia a uno u a otro, aquí supieron hacerlo de buena manera, abordar el contexto histórico de los exorcismos y exorcistas fue genial, quizás solo peque de no ser “demasiado aterradora” o, también, predecible hasta cierto punto, pero no quita el hecho de que quedará en más de un Top 10 sobre películas de Horror. Yo, ya lo deje entrar, ¿y tú?
