23 Festival de Cine Alemán: Every You Every Me (reseña)
Cada historia tiene un inicio y un fin, más aún aquellas que son de amor. Lo cierto es que en el caso de las relaciones pasa que la chispa con la que se empieza en ocasiones no perdura. Desatando, a veces, la inquietante interrogante: ¿qué sucedió?
Every You Every Me (Alle die Du bist, 2024) es un drama romántico que orbita al rededor de una pareja que esta pasando por dificultades en su relación. Esta cinta se trata de la ópera prima de Michael Fetter Nathansky, escritor y actor en The Ordinaries (2022): cinta que estuvo en la edición pasada del ahora festival. Además, Every You Every Me es una producción bipartita entre Alemania-España y forma parte de las películas en competencia del 23 festival de cine alemán.
Nadine (Aenne Schwarz) es una mujer que trabaja arduamente en una fábrica mientras que su pareja, Paul (Carlo Ljubek), tiene dificultades para conseguir empleo y se queda en casa a cuidar a los niños. Sucede que Paul no logra ser contratado debido a la variabilidad en su personalidad; al punto que Nadine lo visualiza físicamente como una persona diferente, según el animo que perciba de este. Los problemas y presiones, cada vez más recurrentes, harán que Nadine empiece a dudar de su amor por Paul; contrastando con cómo inicio su relación.
La propuesta de Nathansky es insólita al momento de ir cambiando la apariencia física de Paul en pantalla. Lo que termina resultando en 5 versiones del personaje: una joven, una mujer mayor, un niño, una vaca y él mismo (o sea, su aspecto real). Que Nadine lo perciba así no es mera coincidencia, esta vinculado a la forma de actuar de Paul y lo que le transmite a ella. Por ejemplo, cuando es comprensivo eso le asemeja a una abuela cariñosa; si éste es más travieso y berrinchudo, le recuerda a un niño; y así se puede encontrar una relación con el resto de versiones. El misterio que marca la cinta es que actualmente Nadine percibe a Paul cada vez más como realmente es y cada vez menos como sus versiones alternas. Algo que parece desagradarle, pues vemos que busca de cualquier forma transformarlo a cualquier otra versión, aunque sin mucho éxito.
De igual forma se tienen historias que se dan al mismo tiempo que la principal y que sirven para potenciar aún más las tensiones existentes y darnos nuevas perspectivas. Pues por ejemplo, vemos un conflicto laboral que se esta suscitando en el trabajo de Nadine y así como en su hogar es la encargada de sacar el barco a flote; en su trabajo le están delegando resolver esta problemática, lo que solo abona a sus estrés con su pareja. Pues incluso Paul llega a recriminar contra la empresa de su esposa: «voy a demandarlos porque por su culpa mi mujer ya no me ama«. Estas situaciones también muestran perspectivas de otros personajes; en un momento de la cinta un personaje nos corrobora que Nadine esta anclada en el pasado.
El montaje no es lineal, pues se alterna con idas y vueltas que relatan el presente y el pasado. Para hacer estas transiciones temporales se apoya en la parte técnica de la fotografía: con esta marca los distintos periodos de tiempo. Se tienen planos cerrados, casi cuadrangulares, para indicar que la escena transcurre en un tiempo pasado; por el contrario, las escenas que nos relatan el presente de la relación se encuentran abiertas, es decir, formato rectangular. Esto a su vez, me parece que busca señalar dos cosas. Lo primero es que tener planos más cerrados da la sensación de cercanía, lo que va en concordancia con el periodo que representa donde la pareja se llevaba muy bien, eran cercanos; en cambio los planos extendidos generan sensación de distanciamiento y lejanía, mismo que esta pasando en el presente de la pareja. Lo segundo es que podemos notar que la historia esta contada desde el punto de vista de la esposa, lo que en sí mismo vuelve sesgada a la historia, y como bien sabemos existe una especie de predilección por sobre valorar el pasado: al punto de solo recordar lo bueno, por lo que estas escenas delimitadas pueden indicar que Nadine solo ve lo que le conviene, lo que quiere, es decir, solo una parte de esos momentos. Otro aspecto que llama la atención, es que en la ambientación se manifiesta constantemente a la ciudad acompañada de plantas industriales que emiten humo, lo que se suma a esta atmósfera lúgubre de melancolía.
Every You Every Me es una reflexión profunda y sin respuesta a la eterna interrogante de: ¿por qué decaen las relaciones? Pese a que no se contesta la pregunta, la cinta es hábil en explorar a los personajes que viven esto; sobre todo del lado que empieza a sentir menos amor. Usa recursos explícitos e implícitos en sus personajes y técnicas filmo-gráficas para realzar las ideas que se buscan dejar. Lo que resulta en un apetitoso e instrospectivo cocktail.