«Hilos»: desenredando el silencio

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Hilos es una obra de teatro basada en Fabric de la dramaturga Abi Zakarian , dirigida por Alejandra Ambrosi y Gabriel Mata Cervantes, donde una mujer hará una profunda reflexión de situaciones que han marcado su vida.

Ema (Alejandra Ambrosi) es una mujer que hace una introspección de su vida para entender su presente. Ella ha sido víctima de múltiples expresiones de violencia por parte de su pareja, amistades, conocidos, familiares e incluso el estado.

Hilos se trata en su totalidad de un monólogo contado por la protagonista. Se auxilia de material de su entorno para recordar vivencias y algunas grabaciones que ejemplifican algún suceso que se cuenta.

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La escenografía se conforma por un cuarto, que representa el interior de una casa, que llama la atención por tener múltiples hilos en sus paredes. Fuera de eso, la habitación cuenta con un par de muebles y varias cajas etiquetadas con leyendas como «fotos», «ropa», «zapatos», etcétera. Esta habitación podría representar la mente de Ema llena de memorias almacenadas en cajas, quizás enlatadas porque quisiera olvidarles por el dolor que representan.

La iluminación es clara, pero por momentos disminuye hasta incluso la oscuridad total. En ocasiones se torna roja como síntoma que se esta presenciando una escena con violencia.

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La actuación de Alejandra Ambrosi es de total entrega y esfuerzo mayúsculo, pues se trata de una obra conformada exclusivamente por un único personaje que por momentos modula su voz para ejemplificar otra persona con la que Ema recrea algún diálogo que haya tenido. El espectro de emociones que maneja esta puesta es muy amplio, parte de la inocencia de un noviazgo dulce y poco a poco se va exhibiendo los lados más grotescos de una sociedad patriarcal. Ambrosi pasa por sentimientos como alegría, desconcierto, desilusión, ira, impotencia y otros.

Hilos es una obra que merece la pena ser vista debido a sus mensajes y todo el esfuerzo que tiene detrás. Logra captar la atención del espectador con una puesta minimalista, por no decir austera, pues se trata de un escenario estático con pocos elementos y una única actriz. Ambrosi con su dinamismo y variabilidad del personaje se roba la atención total. Aspecto que no es fácil, ya que es fácil caer en la monotonía y hartazgo en los monólogos largos.

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La obra estará disponible los martes a las 20:30 horas en el Foro Lucerna del Teatro Milán en una temporada que abarca del 1 de octubre al 17 de diciembre de 2024. Boletos disponibles directo en el recinto o por Ticketmaster.

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