Carlos Sadness: «Tropical Jesus» en un concierto IRREPETIBLE

Con motivo de la promoción de su cuarto álbum de estudio, el compositor y cantante nacido en Barcelona ofreció una actuación muy especial que resultó en una inyección de energía para este encierro.

Teniendo como escenario el Club Náutico de San Vicente do Mar, con vistas al Océano Atlántico, Carlos Sadness deleitó a todos sus fans con casi una hora de repaso de su más reciente material de estudio titulado «Tropical Jesus» y algunas otras canciones que se han convertido en sello de identidad para el catalán.

Ataviado con un look fresco, acorde a su mood, Sadness interpretó gran parte de su cuarto álbum, destacando una gran vibra positiva que a veces contrastaban con letras que hablaban de diferentes estados dentro de una relación. Sin problemas técnicos, el catalán entregó un recital de excelente nivel que hicieron agradables los 14 temas del setlist. D este primer bloque, destacaron «Chocolate y Nata», «Me Desamaste» y «Ahorita».

Encariñado con México, el músico español comentó que varios de sus grandes momentos en gira han sido en dicho país, mencionando con cariño a Caloncho previo a tocar «Amor Papaya» y su alusión al hecho de casi tatuarse dicha fruta, que lo transportaban a Toluca, Querétaro o Guadalajara.

A la par que el sol se ocultaba, el cantante recorrió sus diferentes trabajos para llegar a su tema más conocido: «Te quiero un poco», previo a la cual comentó que no sabía que esperar de un concierto en el que se podría sentir que se le canta a la nada pero que en su mente siempre se imaginó a todos los fans. Para esta ocasión cambió el nombre de la canción a «Los Amo Mucho», a modo de consuelo para quienes no la han pasado bien en esta cuarentena.

Ya con la oscuridad de la noche como fondo, Sadness se despidió con «Que Electricidad», que resultó en un cierre a la altura del bello lugar, vibras que llevaron a ver los momentos con más disfrute de todo el evento y un agradecimiento tanto a músicos, patrocinadores como a todos los fans que se conectaron.

Como conclusión, Carlos Sadness supo estar a la altura de un concierto IRREPETIBLE tanto por su innegable música pegadiza interpretada de manera espléndida como por un recital que hizo transportar a la audiencia del encierro en casa a una playa sonora de positivas vibras que se quedará en la memoria de todos.