Timelapse presenta: Megalópolis
Solíamos imaginar un futuro muy luminoso para la Ciudad de México. Solo hace falta un somero paseo por los video-reportajes de mediados del siglo XX, que en parte exhiben su reverencia a la vetusta belleza de los barrios centenarios, y en la otra pregonan un gran optimismo de la modernidad, con el funcionalismo majestuoso de Pani, la innovación técnica y social del Metro, y la expansión ordenada y modelada a utopías suburbanas de barrios como Ciudad Satélite, a modo de evidencia indiscutible de que el futuro sólo podía brillar.
Hoy, ya vehementemente entrados al siglo XXI, la llamada Zona Metropolitana del Valle de México alberga en estimados conservadores a 22 millones de habitantes, haciéndola el área de aglomeración urbana más poblada del continente.
Las promesas de urbanismo calculado y bienestar compartido fueron suplantadas por el crecimiento explosivo y errático de municipios marginados como Ecatepec y Chimalhuacán, y un marcado ensanchamiento de la cisma entre las realidades económicas de los capitalinos.
Parece que hoy, lejos de las utopías, lo que mantiene al coloso caminando es una suerte de heroica inercia, donde la contingencia está garantizada, y el único plan viable, es la improvisación.
La última entrega de Intervalos, serie de exploraciones de Timelapse México en esta ocasión está dedicado a la Ciudad de México, sus colindancias, sus trazos, su crecimiento y las diversas ideas del futuro que en ella convergen.
¿Hay aún quién se atreva a imaginar mejores futuros? Queremos creer que sí.