Nothing But Thieves y una jornada IRREPETIBLE

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En medio de la promoción de Moral Panic, su tercer álbum, la banda inglesa regaló una noche inolvidable llena de energía y alegría.

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Con un escenario lleno de luces de diversos colores, patrones y texturas, Nothing But Thieves regaló una jornada inolvidable en la que se repasaron varios de sus clásicos, sus nuevas canciones, así como de un par de sorpresas que quedarán en la memoria de sus fans.

En un ambiente relajado y de camaradería, el cantante Conor Mason contagió a sus compañeros con comentarios que se tradujeron en momentos de risas que hizo que el espectador se sintiera como si de una tocada íntima se tratará. Y con este ambiente, Impossible (su nuevo hit) abrió de manera inmejorable la velada.

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Con Forever & Ever More y Excuse Me, la banda subió los voltios con una versión que sacó lo mejor de cada canción al combinarlas. Después, Free If We Want le puso un poco de calma a la electricidad anterior apostando por una interpretación vocal impresionante por parte de Conor, el guitarrista Joe Langridge-Brown y el baterista James Price.

La primera sorpresa fue el set minimalista destinado a tocar un fan track o canción solicitada por el público. En este espacio, Mason, Joe y el otro guitarrista Dominic Craik, regalaron una excelente interpretación semi acústica de You Know Me Too Well y una versión que fue de lo acústico a lo eléctrico de la grandiosa Itch.

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Como segunda sorpresa, los Nothing jugaron con la parte audiovisual del streaming, ya que para This Feels like the end regalaron una segunda pantalla donde a la par que se tocaba la canción, vídeos relativos a publicidad antigua daban mayor poder a la letra. Posterior a esta, Six Billion calmó un poco los ánimos.

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La banda homenajeo a Fleetwood Mac con una gran versión del clásico Dreams. Para este cover, Conor Mason se enfundó en su guitarra acústica y al finalizar bromeó diciendo que «esta canción me hace sentir grande pese a que apenas soy capaz de tocar dos acordes».

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Para la recta final, los oriundos de Essex tocaron de manera notable Sorry (con imágenes en negativo sobrepuestas al vídeo del concierto), Is Everybody Going Crazy (con imágenes en rojo sobrepuestas) y Real Love Song (el clímax que cerró con fuerza el evento).

Con un set de 13 canciones y 60 minutos de música de alta calidad, Nothing But Thieves consiguió transmitir todo el poder de sus canciones, animado tiempos donde siempre hacen falta la alegría que solo gente como Conor Mason y sus ladrones pueden brindar.

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Setlist

  1. Impossible
  2. Forever and Ever More
  3. Excuse Me
  4. Free If We Want It
  5. Tripswitch
  6. You Know Me Too Well (Fan Track)
  7. Itch
  8. This Feels Like The End
  9. Six Billion
  10. Dreams (cover de Fleetwood Mack)
  11. Sorry
  12. Is Everybody Going Crazy
  13. Real Love Song

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