“Cuando calienta el sol” despierta el escenario del Foro Shakespeare (reseña)

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Ante los retos que el mundo  ha enfrentado este año, el teatro busca un espacio para resurgir entre medidas de prevención sanitaria y la mudanza de algunos proceso al ámbito digital. A pesar de que la experiencia frente a una pantalla no se compara con la emoción de estar frente a un escenario cerca de un público, tanto artistas como espectadores están dispuestos a comenzar una dinámica híbrida para revivir el teatro.   

El pasado Jueves 26 de noviembre fue la primera función de Cuando sale el sol una producción a cargo de José Caballero protagonizada por Bruno Bichir (Jasón), Itari Marta Mena (Sofía), Eduardo Pueblo (Chucho) y Antonio Roberto Valdez (Antonio) quienes nos cuenta la trágica historia de una familia que sucumbe ante las bajas pasiones inspirado en una combinación entre el mito griego de Fedra y Teseo, Deseo bajo los olmos (Desire under the elms) una obra de teatro escrita por el dramaturgo norteamericano Eugene O’Neill en 1924 y las personalidades frente a las relaciones familiares tan excéntricas y complejas de los mexicanos.

El padre después de abandonar a su familia, regresa a casa con la noticia de que se ha casado por tercera vez. Los hijos, hartos de las actitudes tan irresponsables de su padre, deciden tomar su camino lejos, pero el menor de los hijos se queda para aferrarse al sueño y trabajo de su difunta madre, un restaurant de mariscos.

A la llegada del papá junto a esta joven y hermosa mujer, el hijo menor busca defender el restaurant como el legado de su madre. Esta actitud defensiva lo lleva a conocer más de esta mujer tan misteriosa con un terrible pasado y termina por enamorarse de ella, un acto que da comienzo a la tragedia.

Tal como los juglares en la edad Media y más cercano, los coros de la Revolución Mexicana, una guitarra y la voz de Eduardo Pueblo quien interpreta a Cucho, un cercano amigo de la familia, cuenta esta desgarradora historia al ritmo del corrido.

Toda la obra evolucionó de manera fluida, se llegaban a entrever algunos huecos en los diálogos que no entorpecían la narrativa, si no que la hacían ver más auténtica. Esto, se debe a que la improvisación fue un elemento principal para esta puesta en escena.

Al finalizar la obra los artistas compartieron un momento para contestar las preguntas de las personas que se encontraban el teatro. Uno de los comentarios por parte de Itari Marta Mena fue la seguridad con la que trabajo la improvisación gracias a que la estructura de la obra estaba bien definida, no había margen de error, pero con espacio suficiente para la creatividad de los actores.

El escenario era muy sencillo, solo un fondo negro, con una mesa y dos sillas al centro que y otra mesa y un par de sillas al costado izquierdo. Esto no detenía la imaginación, la magia de teatro se hizo presente y claramente podías tener una imagen mental de una playa mexicana, un restaurante de mariscos y hasta los saltos temporales marcados por el narrador de la historia.

La parte de la hibridación entre lo digital y lo presencial fue una experimentación de ida y vuelta. Había los espectadores detrás de la pantalla disfrutando de la transmisión en streaming y Bruno Bichir actuaba detrás de la suya a la distancia, su personaje aparecía proyectado en una pantalla al centro del escenario.

Afortunadamente la tecnología no jugó malos chistes con interferencias en las transmisiones tanto para los recibían el entretenimiento en sus casas como para Bichir, pero no dejaba de significar un riesgo y aumentaba considerando la parte de la improvisación. Esto nos deja en claro las palabras de Bruno al describir su labor atística con el teatro “es un salto al vacío”. Atreverse, arriesgarse, no tener miedo al momento de apostar a una pasión,  fue un tema al que hicieron énfasis todos los actores.

La emergencia sanitaria parece interminable para México, pero ante el ímpetu y determinación de los artistas representa un reto, buscaran nuevas formas para transmitir la experiencia de una obra. Bajo medidas de prevención en las salas del Foro Shakespeare y con la posibilidad de streaming, Cuando calienta el sol es una afortunada muestra de los proyectos que están despertando el teatro.   

Cuando calienta el sol

Boletos para función presencial

Boletos para streaming

Jueves 3, 10 y 17 de diciembre 2020

8:30 PM

Foro Shakespeare Condesa, CDMX

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