Una Corte de Hielo y Estrellas, la saga de ACOTAR se expande

Después del anuncio de que la trilogía de Una Corte de Rosas y Espinas se iba a convertir en una saga, Sarah J. Maas decidió sacar Una Corte de Hielo y Estrellas, que es una novela corta con una temática un tanto navideña, considerada como el libro 3.5 de esta saga, la cual servirá como introducción a ciertos temas que se tratarán en los siguientes libros. 

El libro se sitúa unos meses después de la guerra contra Hiberno, por lo que nos presentan las consecuencias de dicho conflicto, las reparaciones de las distintas ciudades, pero sobretodo de Velaris, hogar de Feyre y toda su familia.

Además, se empieza a cernir una nueva amenaza, en los campamentos de los Ilyrios, que forman parte del ejército de la Corte Oscura, en donde reina el descontento debido a que fueron los que sufrieron más pérdidas por el ataque directo realizado por el Caldero y el Rey de Hyberno, que tenía el objetivo de matar a Cassian, general de dicha Corte, y a su vez herir con dicha pérdida a Nesta, la hermana de Feyre, que al ser convertida a fae roba poderes del mismo Caldero.

Ella logró salvar al general, pero no a los diez mil ilirios que literalmente de un momento a otro desaparecieron de la faz de la tierra, dejando atrás nada más que cenizas. Por lo que Rhysand, Cassian y Feyre, tendrán que buscar una solución a ello antes de que se desate una guerra interna.

A través de todo este proceso se denota que los personajes tienen más secuelas psicológicas de las que quieren admitir; lo que los llevará a tomar decisiones que, si bien en principio no parecen malas, sí tendrán un gran impacto en su futuro.

Feyre, en su intento por reconstruir y ayudar a las familias que fueron afectadas por la guerra, conoce a algunos artistas en los que se ve reflejada en mayor y menor medida; de ellos toma la inspiración para crear un grupo de apoyo para los niños donde se puedan expresar a través de la pintura. Esta acción la ayuda a retomar ese pedazo creativo de ella que se estaba apagando.

No obstante, no todo lo que ve en estas personas es bueno, pues su arte le recuerda constantemente la crudeza de la guerra, sobre todo la muerte y posterior resurrección de su compañero, Rhys; por ello, toma la decisión de intentar embarazarse, ya que al conocer a una artista que precisamente perdió a su compañero en la guerra, le menciona que nunca tuvieron hijos porque al ser inmortales, creyeron que tenían todo el tiempo del mundo, pero ahora se siente vacía, ya que no le quedó nada de él.

Esta decisión por momentos se siente forzada, porque Feyre en Una Corte de Niebla y Furia, posterior a aceptar el vínculo de compañeros, menciona que por el momento no quiere tener hijos para poder disfrutar plenamente de su relación. No obstante, se siente obligada a darle descendencia a Rhys, ya que él es básicamente un rey; a lo que él se niega y dice que se hará lo que ella quiera y que no está obligada a nada. Y esto fue algo que en su momento se le aplaudió a la autora, porque demostró que la maternidad debe ser deseada y que está bien no querer tener hijos.

Luego llega con éste nuevo libro y destruye totalmente esa idea bajo el pretexto de que la protagonista tiene miedo de lo que pueda depararles el futuro y decide tener un bebé, como si eso fuera a llenar un vacío.

Esto nos lleva al segundo tema a tratar, Nesta. La hermana de Feyre, desde el momento en el que apareció, fue uno de los personajes más odiados, tanto por el fandom como por los propios personajes. Rhysand no la tolera por permitir que Feyre, siendo la menor de todas, cargara con la responsabilidad de mantener a su familia sin recibir ayuda y posteriormente, cuando ella regresa a pedirles que la apoyen para salvar las tierras humanas, ella se rehúsa porque no quiere poner en riesgo a su otra hermana Elain; dando a entender que a pesar de todos los sacrificios que hizo Feyre, no siente el más mínimo agradecimiento.

En Una Corte de Hielo y Estrellas, la dinámica no cambia. Por el contrario, empeora. Nesta cae en depresión, cosa que es totalmente entendible por las cosas que tuvo que atravesar, pero a veces eso no es suficiente para justificar el trato que tiene con lo demás. Se la pasa bebiendo, apostando y teniendo relaciones con lo que se le ponga enfrente, cosa que no estaría mal si una lo hiciera con moderación y no fuera a expensas del dinero de Feyre, hermana que a pesar de tratar muy mal, se sigue preocupando por ella, buscándola e intentando integrarla en su dinámica familiar.

Nesta se nos presenta como la futura protagonista de Una Corte de Llamas de Plata, sólo el tiempo dirá si Sarah J. Maas logra redimir a esta chica o hundirla más. ¿Qué rumbo tomará la saga de ACOTAR ahora?