Una Corte de Llamas de Plata: un camino diferente para la saga ACOTAR

ADVERTENCIA: Esta reseña contiene spoilers del más reciente libro de la saga ACOTAR

El pasado mes de febrero, salió a la venta Una Corte de Llamas de Plata, el cuarto libro de la saga de Una Corte de Rosas y Espinas. En los pasados libros habíamos tenido como protagonista a Feyre, pero en esta ocasión la historia se centra en el desarrollo de Nesta, un personaje sumamente controversial dentro de la saga, ya que mucha gente del fandom la odia.

No es la primera vez que Sarah J. Maas lanza un libro que gire alrededor de un personaje no muy querido, ahí tenemos el ejemplo de Torre del Alba, libro que pertenece a la saga de Trono de Cristal que gira entorno a Chaol, otro personaje sumamente controversial. No profundizaremos en ello, pero se puede decir que ese libro logró cambiar la perspectiva sobre él, volviéndolo tolerable; lo cual para los lectores de la saga podría decirse que ya era un gran logro por parte de la autora. Por lo que, se podría pensar que la autora apostó por ocupar la misma fórmula, y hacer a Nesta un personaje querido, pero ¿lo habrá conseguido?

La historia tiene lugar aproximadamente un año después de la guerra contra Hyberno; en entregas anteriores, se habló sobre el estado mental de muchos de los personajes, pero sin duda la que mostró mayores estragos es Nesta. Ella siempre se nos mostró como un personaje con un carácter difícil, era extremadamente seca e incluso grosera con aquellos que la querían ayudar y, esto se potenció después de la guerra, ya que ella entra en un ciclo de autodestrucción, en donde no sólo se daña a ella, también a aquellos que intentan acercarse. Por un tiempo, Feyre y su pandilla decidieron darle su espacio, con la esperanza de que ella sola fuera a pedir ayuda, pero en vista de que eso no iba a pasar, deciden darle un ultimátum, o se apega a sus reglas o será exiliada a las tierras humanas donde sería tratada como un paria.

El trato consiste en entrenar con Cassian y vivir en una de las casas de Feyre que, al encontrarse en la montaña, tiene como única forma de acceder a ella volando o a través de unas escaleras infernales que tienen la módica cantidad de 10,000 escalones; por lo que, básicamente Nesta estaría encerrada en aquella casa a menos que fuera capaz de hacer dicha travesía. Algo que, dada su forma de vida llena de excesos, la tiene en un estado deplorable de salud, por lo que no será posible hacerla.

En esta ocasión la historia es narrada desde la perspectiva de Nesta y Cassian. Esto es algo que se agradece muchísimo, porque antes los lectores estaban atrapados dentro de la cabeza de Feyre y hasta cierto punto resultaba monótono. Además, algunas escenas podrían haber tenido un mayor impacto si se hubiera mostrado alguna otra perspectiva; por lo que este libro se siente más completo y, el “salseo” entre los personajes mucho más divertido.

Recientemente, la saga sufrió una modificación tanto en categoría, como en estética; las portadas se hicieron más sobrias y se la clasificó como libros para adultos. En su tiempo, dicha decisión no fue apoyada, porque si bien, tiene contenido sexual, nunca fue algo recurrente o el lenguaje no era tan explícito. Sin embargo, con Una Corte de Llamas de Plata, todo cobra sentido. La autora nos muestra una nueva faceta, en la cual, se nota que ella se siente más cómoda y eso tiene como resultado que las escenas sexuales se sientan adecuadas, es decir, en el pasado cuando narraba esto, podía incomodar, porque las descripciones por lo mismo de la restricción del lenguaje se sentían como si les faltara algo o fuera mejor que omitiera la parte sexual y dejara eso a imaginación del público. Pero aquí Sarah se fue a lo “guarro” y no por ello es malo, al contrario, la libertad de escritura hace que se sientan fluidas y las escenas no están ahí tanto por el morbo, realmente aportan algo a la trama.

Y ya que estamos en la trama, esta vez pareciera ser que no hubo villano. Aunque en teoría es una de las reinas humanas que se alió con Hyberno, con el objetivo de convertirse en fae, pero como antes de que ella se metiera en el Caldero, Nesta fue utilizada como conejillo de indias mientras que en el proceso robó poderes de éste, cuando entra la reina, el Caldero está enojado porque al parecer tiene conciencia: la vuelve inmortal, pero una inmortal anciana, quitándole lo que más apreciaba, su belleza y juventud por lo que se plantea que busca venganza en contra de Nesta. A pesar de esto, a lo largo del libro sí se menciona que anda por ahí causando problemas, pero nunca se llega a sentir como una amenaza real, la historia se centró demasiado en la evolución de Nesta y todo lo demás pasó a segundo plano. En suma, la villana es tan intrascendente, que sólo aparece como en veinte páginas y la derrotan en dos.

A pesar de esto, el tema de la villana dio pie a que se profundizara en la historia de Prythian, lo cual fue de las cosas más interesantes, tanto que ojalá la autora siga por ese camino en las siguientes entregas animándose a dejar un poco de lado las relaciones para enfocarse en los artefactos, seres mágicos y los territorios que rodean Prythian, porque en ocasiones parece que lo único que existe es este grupo de personas que habitan Velaris.

Algo que ya se veía venir desde el momento en que apareció Nesta, es que tanto por su carácter, como por su relación con Cassian, ella estaba destinada a convertirse en una gran guerrera. Sarah siempre ha mostrado protagonistas que saben defenderse, pero en éste libro realmente se enfocó en el entrenamiento, dado que forma parte del proceso de evolución de Nesta así como en el empoderamiento femenino, ya que ésta crea un grupo de guerreras cuyo pasado fue marcado por algún tipo de violencia ejercida por un hombre. Juntas irán destruyendo estereotipos y creencias machistas. Desde ya, se augura que van a tomar un papel fundamental en los siguientes libros.

Una Corte de Llamas de Plata sin duda es uno de los mejores libros de Sarah J. Maas; al lograr que empatices con Nesta, y que el fandom deje de odiarla tanto. Sin embargo, desde un punto de vista más personal, la historia no termina de cuajar porque de repente la protagonista tenía actitudes horribles para con los demás que la autora intenta justificar pero no termina de convencer.

Por ejemplo, nuestra protagonista le echa en cara a Amren de que “eligió” a Feyre sobre ella, y lo mismo para Elain, ve que se empieza a llevar mejor con su hermana y no tolera ver eso, era como si le tuviera envidia a Feyre; después se explica que puede deberse al complejo de inferioridad que tiene esta nueva protagonista, cree que es una persona horrible, que no merece amor y tiene miedo de que la gente se aleje de ella. Durante todo el libro tiene esa actitud, y se podría pasar por alto porque le falta tiempo para trabajar en ello y bueno, nadie es perfecto, pero el problema radica en que al final efectivamente TODO es perfecto.

El final se siente extremadamente apresurado, hay cosas que perfectamente pudieron ser sacadas de un fanfic. Este problema de que el embarazo de Feyre era de alto riesgo porque el bebé tenia alas, y su útero no estaba preparado para eso por lo que, las probabilidades eran casi de un 100% de que murieran tanto ella como el bebé, se resolvió con un deus ex machina increíble. Nesta resuelve todo, hace que el bebé prematuro esté como si hubiera llegado a término, poco le faltó para que prácticamente caminara y hablara; modifica su anatomía y la de Feyre para que sean capaces de tener bebés ilyrianos; la enemistad que tenía con Rhys se resuelve, algo que por parte de él se entiende porque bueno, salvó a su compañera y a su hijo, pero de ella, no mucho, ya que pasó de sentir aversión a verlo como su hermano, cosa que sucede en un párrafo. Por si fuera poco, todo esto sí le costó parte de su poder, pero aún así conservó una parte, lo cual, no ha de ser poco.

En suma, Una Corte de Llamas de Plata, nos presenta un gran desarrollo de personaje que, a través de él, se expone el tema de la depresión sin llegar a romantizarlo y realmente muestra que el camino hacia la redención no es fácil, pero sí posible. Además, nos ofrece una historia de empoderamiento femenino que siempre viene bien en estos tiempos, marcado el inicio de una nueva etapa tanto en la saga como para la propia Sarah J. Maas.