Chain of Iron, sigue la trilogía de las Últimas Horas

En marzo de este año, fue publicado “Chain of Iron”, el décimo noveno libro del mundo de Cazadores de Sombras creado por Cassandra Clare. No se dejen espantar por el número, porque afortunadamente la saga se divide por épocas por lo que, si bien no se recomienda empezar con la trilogía de la que vamos a hablar, sí se puede hacer pero con la advertencia de que algunos conceptos pueden costar trabajo entenderlos.

Chain of Iron, es el segundo libro de la trilogía de The Last Hours (Las Últimas Horas), ubicada en el Londres eduardiano. Seguiremos la historia de Cordelia Carstairs, quien es una cazadora de sombras, los cuales son una raza secreta de humanos, que tienen sangre angelical, lo que les permite tener ciertas habilidades superiores para poder cumplir con su deber de limpiar la Tierra de demonios y, mantener el orden en el Submundo, que es este mundo oculto para los humanos, que está conformado por vampiros, hombres lobo, brujos y hadas.

Al final de Chain of Gold (La Cadena de Oro), Cordelia arriesga su reputación para salvar a James Herondale de ir a prisión, dado que a éste se le acusa de haber incendiado la casa solariega de los Blackthorn (cosa que efectivamente había hecho), ella lo defiende diciendo que pasaron la noche juntos, algo sumamente censurado en esa época. Por lo cual, él le propone que hagan un matrimonio falso que tendrá duración de un año, con el objetivo de salvar la reputación de ella y así, en un futuro, ambos puedan casarse por amor. Cordelia accede, a pesar de saber que muy probablemente el asunto terminará mal porque ella sí está enamorada de él, sin embargo, James está “enamorado” de Grace Blackthorn. Y hacemos uso de las comillas, porque ésta última mencionada, hechizó años atrás al joven James, poniéndole una pulsera que lo obliga a hacer todo lo que ella le pida.

“Por un año su vida sería la de él también. Pasearían juntos, leerían juntos, comerían y vivirían juntos. Se reirían juntos. Por un año, se quedaría junto al fuego y sabría lo que es ser quemada viva.”

Chain of Iron comienza justo cuatro meses después de estos acontecimientos. De hecho, dentro de las primeras páginas, podemos leer la tan esperada boda, misma que, dentro de los miles de libros de la saga, es la primera que es planeada, por lo que podemos apreciar cómo es una boda de los cazadores de sombras en todo su esplendor. Lástima que la boda sea una farsa.

Este libro, al contrario de Chain of Gold, se centra más en las relaciones entre los personajes que en la trama misma. Aquí suceden una serie de asesinatos de cazadores de sombras, pero si bien, el grupo de Cordelia busca atrapar al asesino, esto queda de lado, por lo que en momentos se siente que el libro está dando vueltas sobre el tema del amor “no correspondido” entre la protagonista y James, que más que nada es una serie de mal entendidos, mezclados con el pretexto de que éste se encuentra bajo un hechizo que le impide ver sus verdaderos sentimientos. Igualmente, no se puede evitar ‘shipperarlos’, son muy hermosos juntos.

“Porque estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni demonios, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni cualquier otra criatura, podrá separarnos.”

Ya que estamos en el tema de la relación, desde el libro pasado se introdujo que Matthew Fairchild, el parabatai de James, estaba enamorado de Cordelia; pero este asunto se sintió forzado, y a lo largo de Chain of Iron, por momentos parecía que la autora había escuchado las críticas, decidiendo darle al personaje resignación sobre su situación. Lamentablemente esto no sucedió y el triángulo amoroso innecesario sigue.

Matthew es un buen personaje, pero por alguna razón no termina de encajar dentro del mundo y esto es quizá una señal de su futuro. El alcoholismo que acarrea desde años atrás, aunado al enredo amoroso, hace que el personaje se sienta en decadencia. Como tal, no tiene un gran impacto en cuestión de acciones dentro de la trama, sin embargo, su partida sí que generaría drama, por lo que, el fandom y su servidora, barajean la posibilidad de que Cassandra de su toque agridulce matando o exiliando de alguna forma a Matthew.

El alcoholismo de este personaje es algo que se comenta muchísimo dentro del libro, y por fin, podemos ver que los adultos dejan de ignorar este comportamiento. Hay que recordar que este grupo de adolescentes, son hijos de personajes que conocimos en la trilogía de Los Artefactos Infernales, por lo que, era sumamente extraño que nadie hablara del elefante en la habitación, pero sobre todo Charlotte, la madre de Matthew, que básicamente crio a Will, y por ello ya debería de saber cómo se manifiesta este sentimiento de autodestrucción. Por lo que fue un alivio que nos dieran al menos una escena donde ella confronta a su hijo.

No obstante, a pesar de que el libro se centra en la relación entre los personajes, éstos no tienen una evolución. Al contrario, se siente o un estancamiento o un retroceso en ellos, como es el caso de Cordelia, Matthew y James, sólo que éste último se salva un poco por el final del libro. La que sí parece que no va a madurar jamás es Lucie Herondale, aquí la vemos un poco apartada del grupo, por el tema de intentar resucitar a Jessie Blackthorn; pero esto ocasionó que perdiera totalmente su camino y comete imprudencia tras imprudencia.

Realmente la relación entre Lucie y Jessie, no termina de convencer, porque se siente como si dentro de esos cuatro meses que pasaron, su relación evolucionó hacia el lado amoroso, algo que se veía venir, pero esto pasó “detrás de cámaras”, por lo que el lector de repente se encuentra con una pareja que de la nada se declaran su amor y es como de ‘ah, bueno, bien por ustedes’.

El personaje que tuvo un verdadero desarrollo fue Grace, lo cual, fue muy afortunado, porque ella en La Cadena de Oro, se nos había presentado como alguien frío, osco, que sólo existía para generar drama. Pero aquí se le da una mayor profundidad a través de capítulos en donde ella es protagonista y se nos muestra su pasado, lo que ayuda a comprender sus motivaciones, al punto de pasar de ser una villana a un personaje que se ve que tendrá un gran arco de redención en el último libro, Chain of Thorns.

Respecto a los villanos, siempre se supo quién era el autor intelectual de los asesinatos, quizá la duda estaba en quién los perpetuaba, pero no era algo que realmente preocupara, dado que los personajes centrales no llegaron a sentirse en peligro, como sí fue el caso de Cadena de Oro. Belial, a pesar de ser un Príncipe del Infierno, lo cual implica que es uno de los mayores enemigos en cuestión de poder de todos los libros de Cazadores de Sombras, exceptuando a The Lost Book of the White, en donde el villano igualmente es un Príncipe pero no genera el impacto que debería.

Probablemente, al ser algo muy parecido a un Dios, donde los mismos personajes mencionan que no están atados a las leyes físicas y todo esto es solamente un movimiento dentro de la guerra de milenios entre el Cielo y el Infierno; a Cassandra Clare, le cuesta darles a los Príncipes del Infierno una motivación que no sea solamente el ser malvados. Porque esto se ve tanto en TRSOM y en COI. No tienen realmente un trasfondo, su objetivo es conquistar la Tierra porque quieren y pueden, y ello provoca que sean algo planos. En el caso de COI, las batallas están ahí, James y Cordelia se ven obligados a enfrentarse de nuevo a Belial, pero nunca está la preocupación de que algo les pase, porque ya se sabe que tendrán que estar para la batalla final, por lo que sólo tenemos la expectativa del cómo lo lograrán.

El personaje de Belial es tan plano, que fue necesario que metieran una segunda villana: Lilith, la Madre de los Demonios, personaje con la cual, el fandom de Cazadores de Sombras están muy familiarizado, porque está hasta en la sopa. Es un personaje sumamente explotado por Cassandra, y eso es un problema, porque ya se sabe qué va a suceder con ella, este es un libro del pasado de los Cazadores, se sabe que ella estará en un futuro.

Este problema en donde los fans parece que tienen un poder de clarividencia se arrastra hasta los personajes principales. Hay que recordar que, en Princesa Mecánica, fue liberado el árbol genealógico de estos personajes, porque no se tenía pensado el lanzamiento de esta trilogía, lo que provoca de nuevo que ya se tenga una aproximación de lo que va a pasar. A pesar de que Cassandra argumentó que éste tenia errores, lo cual se sintió como patadas de ahogado, porque ni siquiera puedes preocuparte realmente de la muerte de un personaje principal, no sólo porque la autora se le conoce por no matar al menos a personas dentro del grupo del protagonista, también por el epílogo de la novela antes citada.

A través de las líneas de esta historia, se siente que el árbol genealógico no está tan desencaminado y simplemente estás a la espera de cómo desarrollará dichas relaciones.

Por tanto, como suele suceder en el segundo libro de las sagas, este libro sirve como puente para la bomba (o eso espera) que se avecina en el final; así como para soltar, aparentemente, pequeñas pistas de lo que podría pasar en The Wicked Powers, la trilogía final de Cazadores de Sombras.

En suma, Chain of Iron es un libro entretenido, pero sí tiene muchas flaquezas, sobretodo si se le compara con su antecesor. Cadena de Oro pintaba para ponerse a la altura de la trilogía de Los Artefactos Infernales, la cual es la más querida por el fandom, pero con ésta última entrega esto se empieza a poner en duda.