YERMO, la vida más allá del camino (Reseña)
Llega a las salas de cine de circuito cultural Yermo, película documental del director mexicano Everardo González, mente creadora de piezas como “La libertad del diablo”, “Cuates de Australia” y “La canción del pulque” por lo que a continuación compartimos algunos de los comentarios y análisis general del nuevo largometraje del egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y ganador de distintos premios Arieles.
Yermo comenzó como un proyecto que respalda y evidencia el trabajo fotográfico de Alfredo de Stefano, también productor del largometraje, “Tormenta de luz”. Pero que con el paso del tiempo, los distintos destinos y lo encontrado durante la travesía, tomó alma y forma propia, entregando en pantalla una mirada a las comunidades más inhóspitas del planeta, sus usos y costumbres.
González nos guía a través de su lente, a 10 distintos desiertos del globo terráqueo,dándonos una perspectiva principal a la flora , fauna y también aquellas personas que habitan y realizan su vida en estas maravillosas e inquietantes tierras desiertas llenas de incertidumbre y libertad.
Los desiertos y sus comunidades fueron evidenciados a lo largo de México, Mongolia, India, Estados Unidos, Perú, Islandia, Namibia, Marruecos y Chile; dejando entrar al director, equipo de trabajo y audiencia a los más íntimo y personal de sus hogares, costumbres y contextos
Uno de los más grandes aciertos en la realización de este largometraje fue la casi nula interacción entre el documentador y aquellos documentados. Este sentimiento ajeno entre el estudio y el estudiado brindan un discurso cinematográfico lleno de realidad, asombro y curiosidad. El choque entre estos dos universos es visible en pantalla ya que el asombro es bilateral entre los que se encuentran frente y detrás del lente.
Durante el desarrollo del filme, la cámara capta no sólo los hábitos y rutinas de los originarios del desierto, también nos revela la capacidad de sorpresa y maravilla que estos tienen frente a una cámara, la presencia de personas que lucen, hablan y se comportan ajenos a ellos así como la clara división con la que se trata a un extranjero o turista y la clara desconfianza hacia lo nuevo y desconocido. Comentarios hacia los visitantes, actitudes y conductas instantáneas y un aprendizaje prácticamente en vivo hacen de Yermo una acercamiento natural al realismo cinematográfico y la naturalidad de lo real.
Esta obra de Everardo González invita no solo a la generación de conciencia referente a los distintos modos y formas de vida que aún en la actualidad podemos encontrar, más allá de las regiones desérticas, si no en aquellas marcadas por el atraso tecnológico y el modo de vida de las grandes urbes, dando lugar a la apreciación y apertura de distintas formas de vida ligadas netamente a la naturaleza y las regiones de estos peculiares habitantes.
La edición más allá de las tomas seleccionadas es casi nula de manera justificada. El director se deja atrapar por la inmensidad del lugar y el contexto que se visita. Evidentemente, el peso de la fotografía y las transiciones entre actos, recaen en la belleza natural del desierto convirtiendo al recurso en la columna vertebral de la película.
Es importante decir que Yermo se apega totalmente al esquema de cine documental. Para todos aquellos que disfrutan o estudian el género, la fotografía e incluso distintas formas de discurso cinematográfico les parecerá una gran entrega sin desperdicio alguno de principio a fin. De igual manera es importante aclarar que para aquellos ajenos al trabajo del director o al documental en general, puede que llegue a ser un poco pesado, ya que es una visión muy personal y requiere la clara interpretación individual de quien lo mira.
No se pierdan esta maravillosa pieza documental en la Cineteca Nacional y algunas salas de arte seleccionadas. Sigamos viendo y disfrutando del cine nacional y, sobre todo, de este género y sus estupendas propuestas.
