Ni Tuyo Ni Mía, madurando a través de la infidelidad

En una industria en la que las comedias románticas explotan hasta el cansancio las fórmulas, los clichés y las burdas maneras en las que el amor siempre triunfa ante las adversidades, de repente llega el primer largometraje de una experimentada productora convertida en directora para jugar con esas apariencias y crear un relato que se sale de las convenciones con Ni Tuyo Ni Mía.

La ópera prima de Sandra Solares, que también escribe el guion, pareciera ser un comedia mexicana más del montón al lado de muchas exitosas pero bastante huecas historias. Y es que la premisa puede resultar un tanto engañosa. Amanda (Alejandra Barros) y Roberto (Tony Dalton) son una pareja adinerada rodeada de una fastidiosa monotonía. Pero cuando él conoce a Lía (Prakriti Maduro), una bailarina llena de vida, si vida cambia por completo. Al darse cuenta que su marido está teniendo una aventura con ella, decide hacer equipo con el esposo de la amante, el desaliñado rockero callejero Diego (José Fors) para intentar volver a conquistar a sus parejas.

Si bien esto parece indicar el típico patrón de una comedia de enredos, la cinta de Solares se inclina por otro enfoque muy interesante: la infidelidad como punto de reencuentro, de crecimiento y de cómo encaminarse a la felicidad propia sin caer en las convenciones de los títulos de propiedad en una relación, todo esto a partir de las diferencias y de una capacidad de perdón interesante.

De entrada, hay que aplaudir esa química de pareja dispareja entre Barros y Fors, que poco a poco van cambiando sus posturas, sus vestuarios y su manera de ser motivados por una tragedia común que es la infidelidad de sus parejas. Recordando que dentro de lo malo siempre hay una lección que aprender, va ayudando a ambos personajes a tirar sus prejuicios e ir cambiando para convertirse o recordar lo que eran sus mejores versiones y explotar sus capacidades que habían dejado un poco de lado por la vida de pareja.

Si bien Dalton y Prakiriti hacen su papel de buena forma y Barros muestra una faceta poco vista en ella, la gran sorpresa la da José Fors con su personaje, Diego. Aunque el vocalista de la Cuca es un talentoso artista en toda la extensión de la palabra, su experiencia actoral no era muy variada. Pero en este filme, Solares le saca un tremendo provecho a su personalidad, convirtiéndolo en la especie de guía del relato en el que explota una vena cómica que no se le conocía.

Otro gran mérito de la realizadora es esa intención de meter vitalidad a los personajes a través de la música y las expresiones artísticas. El baile y la composición se convierten en una vía de desahogo para los cuatro protagonistas, llevándolos a algunos a vivir una aventura para salir de su rutina y a otros los guía hacia su potencial, sueños y metas que los harán crecer más y forjar una amistad que se vuelve más fuerte que el lazo fracturado creado por la infidelidad.

Es interesante también ver ese choque de posturas y su evolución dentro del relato, aquel en el que pareciera que Amanda toma la idea de que si su marido no es feliz con ella no puede serlo con nadie más, en contraparte con Diego, cuyo mayor dolor no es que su mujer sea o no infiel, sino que no le diga la verdad para seguir adelante, siendo capaz de distinguir que a veces las cosas simplemente ya no funcionan, que la comunicación es importante y que nadie es dueño de las decisiones ni de los actos de su pareja de una manera un tanto irreverente.

Aunque el trailer y los primeros minutos del filme parecerían entregarnos una versión fílmica de enredos al puro estilo de Woody Allen a la mexicana casi rayando en una tragicomedia de telenovela que a veces cae un poco en su ritmo, la gran virtud de Ni Tuyo ni Mía es salirse de esos clichés para mostrar cómo un rompimiento, una infidelidad o un golpe duro pueden ser tomados como un interesante proceso de sanación, una oportunidad de madurez y crecimiento que nace de un momento doloroso e inesperado en un ‘dramedy’ bastante eficiente.

FICHA TÉCNICA

Director: Sandra Solares
Guion: Sandra Solares Año: 2020
Distribuidora: Cinépolis Actores: Alejandra Barros, Tony Dalton, Prakriti Maduro,José Fors

Calificación: 7/10