Familia en Apuros (Reseña)
Proponiendo una premisa funcional y que se adapta a una sensibilidad extrema, Familia en Apuros supone una agradable comedia familiar que logra momentos divertidos de manera convincente.
El humor en el cine francés podría fácilmente crear conflicto con la tendencia a ofenderse por todo debido a una irregularidad que va del humor más «blanco» hasta el absurdo, tocando temas escatológicos que pueden o no funcionar del todo. Todo esto, con premisas que resultan llamativas y que permiten conocer a extranjero un poco más varios aspectos de dicho país.
Siguiendo esta línea y marcando el debut de Adrien Piquet-Gauthier como director, Familia en Apuros confirma lo anterior con una cinta agradable en ritmo que hace favorables algunas cuestiones de inclusión, misma que sirve para brindar momentos de auténtica carcajada pese a lapsos desiguales.
Paul y Virginie acaban de tener un niño. Con ganas de descubrir su nueva vida de jóvenes progenitores, no imaginaron que su pequeño angelito crearía una guerra entre las dos parejas de abuelos.
Piquet-Gauthier aprovecha las situaciones que se generan en la interacción entre una pareja con los suegros. Este ángulo le sirve al debutante para exponer las diversas circunstancias que ocurren con el matrimonio, la llegada de los hijos y la planificación del futuro, logrando que todo tipo de público pueda identificarse.
La exageración que Gauthier imprime a las escenas funciona la mayor parte del tiempo para construir chistes que si calzan con el tono de la cinta. Si bien, por momentos se puede sentir excesivo, esto alivia la tensión dramática que se hace presente para fortalecer la verosimilitud de relato.
La música y la fotografía cumplen de buena manera en algunos montajes realizados a modo de transición que dan dinamismo, evitando baches vacíos de contenido. Este movimiento continuo en el ritmo también apresura el desarrollo de la historia, sin dejar paso a una visión más completa del trasfondo y de las vivencias de padres e hijos. Se requiere mayor tiempo de exposición en los diversos ambientes tanto de la pareja como de los suegros, ya que así podrían conectar de mejor manera con el espectador.
En cuanto a las actuaciones, destacan las de los suegros. Gérard Darmon interpreta todo el glamour y poderío económico, así como de la pomposidad parisina de Roberto, padre de Paul; Carole Bouquet es Paula, esposa de Roberto, madre de Paul, quien da calma al impulso de su pareja; Clémentine Célarié encarna a la hogareña Odile, madre de Virginie que representa la calma del sur campirano francés: y Pascal Nzonzi como Raoul, padre de Virginie, esposo de Odile, el personaje con mayor carisma que funge como alivio cómico. La química entre todos los actores es el punto más alto de toda la cinta, el motivante para quedarse hasta el final de la película, a la espera de ver como se desarrollan cada una de las escenas.
Familia en Apuros es una cinta encantadora, con algunos excesos en la comedia pero que sin duda funciona adecuadamente en una industria donde la comedia debe evitar muchas cosas. La inclusión en lo racial y algunas conductas que para algunos puedan resultaren estreotipos, se siente orgánicos, lejos de burlas u ofensas, siendo un ejemplo de que nunca se terminan los puntos de vista en los asuntos familiares.
FICHA TÉCNICA
Título Original: Boutchou
Director: Adrien Piquet-Gauthier
Año: 2020
Actores: Carole Bouquet, Gérard Darmon, Clémentine Célarié, Pascal Nzonzi, Stefi Celma, Lannick Gautry, Agustín Galiana
Estreno: 26 de agosto (en cines).
Calificación: 7/10
