Shang-Chi y La Leyenda De Los Diez Anillos (Reseña)
Buscando frescura en la fórmula, Marvel y Disney apuestan por una cinta de origen que, aunque respeta el toque del UCM, consigue plasmar su propia esencia, respeto por el cine asiático pero sobre todo, una correcta implementación tanto de empoderamiento femenino como de otras etnias que tanto hacía falta.
Tras el éxito absoluto con el ciclo que culminó con Avengers Endgame, Marvel afronta el reto de mantener en el foco de atención su MCU con propuestas que ya no cuenta con personajes cruciales o que en lo inmediato no se vislumbra un rumbo cierto. Giros que destrozan teorías deseadas por los fans como pasó en (WandaVision), una renuncia a soltar a Tony Stark que se ejemplifica (Spiderman Far From Home), irregularidad en su ritm (Falcon and The Winter Soldier) o un desperdicio de potencial (Black Widow), crean incertidumbre en cuanto a las expectativas de lo que vendrá en este universo creativo.
No obstante, estos primeros pasos en la cuarta fase han dado pie a exploraciones en diversos tonos y estilos sin perder el sello del estudio que lo llevó a lo más alto. Propuestas que dotan de desarrollo a villanos (Loki) y que se atreven con romper lo establecido narrativamente, así como de proponer otro formato (What If..), han dado como resultado Shang-Chi, una cinta de introducción que demuestra que es posible cumplir cierta agenda y a la vez, entregar un resultado sólido que hace renacer toda expectativa de algo brillante.
Shang-Chi es un habilidoso experto en artes marciales, quien es atraído a la organización de los Diez Anillos, es forzado a confrontar un pasado complejo que pensó que se había quedado atrás.
Tras 4 cintas en las que logró buenos dividendos tanto con la crítica como con el público, Destin Daniel Cretton ofrece una buena labor en la dirección, ya que consigue que las secuencias de acción, coreografías y ritmo narrativa enganchen al espectador, dotando a las más de dos horas de duración de una sensación épica, de riesgo auténtico, así como de una satisfacción en cuanto los protagonistas explotan su potencial.
Aunque parte de una premisa que obedece a la línea de películas de origen de superhéroes, Cretton y David Callaham construyen de manera orgánica a sus personajes, le dan solidez a todo el mundo propuesto y conviven de buena manera con todo lo que ha sucedido en el Universo Cinematográfico de Marvel. Tanto Destin como Callaham combinan eficazmente lo atractivo del cine asiático con el tono propuesto por la «casa de las ideas» para desarrollar de manera magnética a cada personaje, desarrollando un vínculo con el público.
La fotografía y la parte visual son de buena manufactura en general. Sin embargo, hay que reconocer que tanto el CGI como las pantallas verde y/o azul cojean por momentos por lo que inteligentemente se esconden estas falencias con una correcta ejecución en las coreografías, además de una creatividad interesante en cuanto a poderes, creaturas y diseño de producción.
Uno de los aspectos más destacados es un audaz cumplimiento de agendas en favor de las minorías. A diferencia de otras producciones, Shang-Chi aborda con humor, autenticidad y fluidez todos los tópicos relativos al empoderamiento tanto femenino como de respeto a diferentes simbolismos asiáticos, sin requerir de villanos caricaturescos ni mucho menos de protagonistas perfectos, apostando, por el contrario, a un crecimiento gradual de las habilidades e incluso, dando un mensaje que no se siente radical pero que si es contundente.
La dirección y desempeño del cast demuestra la pasión que hay detrás del proyecto, así como de un conocimiento adecuado de la diversidad de personalidades en el UCM. Por un lado, se da la bienvenida a este Universo a figuras del cine como lo son Michelle Yeoh (El Tigre y el Dragón) o Tony Leung (Crimen y Lujuria) en roles que aprovechan sus capacidades actorales.
También permite el retorno de grandes nombres como Ben Kingsley en su divertido papel como Trevor Slattery, Tim Roth en una breve pero emocionante actuación como Abominación o Benedict Wong en el siempre carismático Wong, además de algunas apariciones especiales que subirán el hype, sobre todo en las escenas post créditos.
En cuanto a los nombre que están destinados a llevar el peso de más cintas en el devenir del universo Marvel, Simu Liu demuestra su preparación física y talento como el protagonista Shang-Chi. Awkwafina por su parte como Katy Chen resulta en el alivio cómico y fiel compañera de aventuras del nuevo héroe, confirmando su gran versatilidad como actriz. Mientras que Meng’er Zhang demuestra a través de Xialing que los personajes femeninos poderosos solo requieren de su talento para brillar con luz propia.
Con todo esto, Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos es un gran respiro en el espacio cinematográfico de Marvel, entregando una genial, emocionante y entretenida película de origen, señalando el panorama que puede mantener en el foco a un Universo que tiene aún mucho por mostrar.
FICHA TÉCNICA
Título Original: Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings
Director: Destin Cretton
Año: 2021
Actores: Simu Liu, Awkwafina, Tony Leung Chiu-Wai, Michelle Yeoh, Fala Chen, Florian Munteanu, Ronny Chieng, Dallas Liu, Tim Roth, Benedict Wong, Meng’er Zhang, Fernando Chien, Kelli Bailey, Jayden Zhang, Arnold Sun, Alfred K. Chow, Shaun Robert Foley, Christian Harris Neeman
Estreno: 2 de septiembre (en cines).
Calificación: 8/10
