Ainbo: La Guerrera del Amazonas (Reseña)
Ainbo: la Guerrera del Amazonas es la próxima película infantil que promete no solo hacernos pasar un buen rato con la ya acostumbrada historia del héroe sobreponiéndose a todos los obstáculos que la trama le va dando, sino que también invita a todo espectador a concientizar respecto al daño que el Amazonas, selva protegida donde convergen nueve países latinoamericanos, y que su funcionamiento es vital para el planeta.
Esta producción viene de los hermanos peruanos José, Sergio y César Zelda, quienes inspirados por la incesante tala, desastres naturales y humanos que azotan la zona, deciden realizar la historio de Ainbo, una adolescente que lucha con encontrar su lugar dentro de la tribu, al mismo tiempo que busca salvar la selva.
La madre de Ainbo murió cuando era apenas una bebé y nunca se le contó nada de su padre. Su mejor amiga, Zumi, acaba de tomar el puesto de su padre como jefe tribal y se le ha encomendado la tarea de sacar la maldición de la aldea y curar a su padre. En un esfuerzo por ayudar a su amiga, Ainbo se encuentra con su espíritus guía, Vaca y Dillo, de quienes su madre adoptiva, Chuni, ya le había hablado.
Los espíritus prometen ayudar a Ainbo y presentarse ante Zumi y el pueblo para presentar solución a las quejas de la aldea. Sin embargo, no lo hace y dejan a Ainbo como una embustera. Decepcionada, recurre a Chuni, quien le recuerda que ella será la que le dará paz y descanso a sus cohabitantes. Chuni también le promete una mañana reveladora sobre datos de su madre.
Desafortunadamente, Chuni muere por la mañana y Ainbo es señalada como sospechosa del deceso por Atok, guerrero de la aldea. Tras los eventos, Ainbo decide huír a buscar a Motelo Mama, una montañesca tortuga que le dirá cuál será el siguiente paso para salvar el pueblo.
A pesar de contar con el acompañamiento de Dillo y Vaca, ellos siempre le recuerdan que es su viaje y no el de ellos, por lo que solo pueden asesorarla. Atok resulta un antihéroe puesto que en su camino de persecución a Ainbo, descubre quiénes son los verdaderos causantes de los problemas del Amazonas.
En una primera instancia, el hombre, ejemplificado como la representación de aquellas industrias que buscan talar los bosques amazónicos, resulta ser el Yakuruna, un espíritu que funge casi como el causante de un Ragnarok de la selva, y que tiene poseído a Will, verdadero padre de Ainbo y que desapareció después del nacimiento de Ainbo.
Ainbo logra llegar a Motelo Mama quien le cuenta que la respuesta siempre ha sido el árbol a la entrada de la aldea, pues éste posee el alma de su madre y que se alberga ahí a la espera de que la guerrera del Amazonas enfrente al Yakurina y libere a su padre. El reencuentro de madre e hija da una nueva perspectiva a Ainbo, quien busca la ayuda de Zumi una vez más, pero la última ya fue poseída por el Yakurina.
El Yakurina secuestra a Zumi y todos deciden tomar acción para salvar a la reina de la aldea. Las máquinas de demolición se unen y crean un escorpión de acero que comienza a arrasar con todo. Mientras todos distraen al Yakurina, Ainbo logra lanzar su flecha dorada al centro al mayor villano del Amazonas y logra acabar con él, liberando a su padre, Will. Will, finalmente, se reúne con Lizeni, y logran partir al otro mundo pues han cumplido con su cometido de preparar a su hija como la salvadora del Amazonas.
El pulmón del mundo es elemental para miles de especies del mundo y es una de las fuentes más importantes de oxígeno y agua dulde del mundo. Tiene alrededor de 4000 tribus indígenas residiendo en ella y Ainbo: La Guerrera del Amazonas se convierte en un gran homenaje a la selva, así como un constante recordatorio de cómo debemos cuidar este hermoso y poderoso lugar de nuestro planeta.