La Casa Oscura, de la pérdida, la psique humana y lo sobrenatural
Después de su último largometraje de género en el 2017 titulado El Ritual, donde un grupo de amigos organiza un viaje luego de la trágica muerte de uno de sus compañeros sólo para encontrarse con una misteriosa presencia en el bosque que terminará llendo por cada uno de ellos, David Bruckner regresa al terror y suspenso que han marcado su carrera gracias a La Casa Oscura, donde sigue manejando su particular visión del mismo.
La historia se centra en Beth (Rebecca Hall) que se encuentra en pleno duelo tras la muerte de su esposo, Owen (Evan Jonigkeit). Viviendo sola en la casa junto al lago que él había construido para ella, trata de llevar la situación de la mejor manera posible, pero comienza a tener unas perturbadoras visiones de una presencia en la casa que la llama, sospechando que es una especie de fantasma. Así, ella comienza una búsqueda desesperada de respuestas pero sólo encontrará más secretos que conducirán a Beth a descubrir un oscuro misterio.
Algo que ha marcado los proyectos de este cineasta es el manejo del terror psicológico y el thriller de ritmo pausado para ahondar en temas como la pérdida, aunado al folklor y lo sobrenatural, jugando siempre con la cuestión de saber si lo que vemos pasa en realidad o sólo es producto de las atormentada mentes de sus protagonistas.
Este enfoque es lo que atrajo originalmente a los guionistas Ben Collins y Luke Piotrowski, pareja que también tiene su experiencia en el género, para que Bruckner llevara a cabo este suspenso no de susto fácil sino de atmósferas y lugares que intencionalmente mantienen la duda en el espectador de qué es lo que realmente sucede. ¿Acaso Beth se está volviendo loca debido a no poder procesar la muerte de un ser querido o acaso si hay algo más allá, algo peligrosamente desconocido, que la llama hacia un lugar no precisamente luminoso al final del camino?
Bruckner ha mencionado que varias de sus influencias para crear este thriller vienen de grandes clásicos como Repulsión de Roman Polanski con Catherine Denueve en el rol protagónico. Incluso, podemos asociarlo a cintas más recientes que se enfocan más en el aspecto de la psique y la materialización de lo sobrenatural o monstruoso debido a ello, como The Babadook de Jennifer Kent. Pero La Casa Oscura opta por algo un tanto diferente que refiere más a la estética y los juegos no sólo mentales sino también del uso de ciertas creencias y mitologías como la metáfora del laberinto o la presencia de una muñeca vudú egipcia del siglo IV D.C.
Estos factores pueden resultar un tanto fuera de lugar pero sirven como piezas fundamentales para armar el misterio de Beth, su casa y lo que ocurre en ella. Tal vez el único inconveniente sea que la historia no se toma la molestia de ponérsela fácil a la audiencia ni explica mucho las cosas, sino que las deja abiertas a la interpretación, lo cual puede provocar mucha intriga o frustración de repente.
Un gran acierto es la labor de Ben Lovett, quien compone la música de este filme de suspenso y terror. Lo interesante de la partitura es cómo trata poco a poco de ligarse a los estados de ánimo de la protagonista. Los recursos musicales que utiliza para ello así como para captar la esencia malvada de la casa, los reflejos, patrones repetidos e incluso la arquitectura que pareciera tener propia vida, hacen que su labor destaque para la elaboración de la tensión y la atmósfera misma.
Otro punto destacado es la labor de Rebecca Hall, quien carga con la cinta ella sola, mostrando las diferentes etapas de duelo en las que Beth vive, así como ese tormento y la duda que enfrenta al no saber si hay algo más allá que la esté buscando. Hall pasa del drama al humor negro y otros espectros emocionales, haciéndonos sentir ese halo de duda constante hasta la resolución del misterio en ese último acto.
Es justamente esa parte la que deja mucho que desear en la cinta, ya que si bien el suspenso por saber la verdad detrás de todo este misterio se mantiene de buena forma persiste, es hasta esa resolución que se siente muy abrupta que el impacto psicológico del filme pierde fuerza para escoger la peor opción de todas las líneas que tenía posibles para justificar lo que veíamos, dejando un aire de insatisfacción al final.
A pesar de ello, no hay duda de que Bruckner se une a esa camada de cineastas propositivos que, con su peculiar estilo que no se basa en el susto fácil ni en las fórmulas o clichés del género, sino que se toma su tiempo formando un universo lleno de atmósferas en los que puede desarrollar sus temas, jugar con la mente de su protagonista y del espectador mismo. En La Casa Oscura nos entrega justo eso, un trabajo más hacia lo contemplativo, los detalles y las incógnitas que van más allá del típico jump scare que nos sumergen en los recovecos oscuros de la mente humana.
Ficha Técnica
Título original: The Night House
Dirección: David Bruckner
Reparto: Rebecca Hall, Evan Jonigkeit, Sarah Goldberg, Vondie Curtis-Hall, Stacy Martin
Distribuidora: 20th Century Studios
Duración: 107 min.
Año: 2020
