Life is Strange: True Colors (Reseña)

Es muy común que en situaciones difíciles o emotivas se nos pida que seamos más empáticos con lo que sienten otras personas, pero, ¿qué pasaría si de verdad una persona pudiera sentir realmente lo que puede sentir otra persona? Es ésta la premisa del nuevo título de la saga Life is Strange, teniendo por protagonista a Alex Chen, una chica que puede sentir en carne propia las emociones de otras personas, visualizándolos en forma de auras de diferente color correspondiente a lo que esté sintiendo esa persona en ese momento. 

Apartado Técnico y Mecánicas

Al igual que en sus predecesores, pone al efecto mariposa como un factor determinante, pues se mantiene la temática de toma de decisiones y las consecuencias que éstas conllevaran en un futuro, ya sea inmediato o más adelante dentro de la historia. 

Como ya se habló al principio, nuestra protagonista cuenta con la habilidad de poder sentir las emociones ajenas, pero no las puede sentir todo el tiempo, las emociones de las personas tienen que ser lo suficientemente fuertes para que radien un aura para que Alex pueda sentirla, lo cual, si bien es en cierto grado limitante, está justificado bajo el hecho de que no podemos sentir una tristeza, felicidad, ira, etc. tan grandes todo el tiempo. Pero cuando es el caso de que una emoción es muy intensa, la protagonista puede sentir esa emoción guardada en objetos como parte del propio puzle, con el fin de poder ayudar al NPC (No Playable Character) en turno.

Lo único que podría considerarse lento dentro de éste juego, e incluso de la saga, es la cantidad de cinemáticas que hay, pues son las predominantes en el juego, la mayoría de toma de decisiones que el jugador puede hacer son dentro de éstas, dejando a Alex solo para trasladarnos hacia los lugares donde tendrán lugar los diálogos entre ella y los NPC’s, encontrar uno que otro sentimiento o dialogo con un personaje poco relevante para la trama.

Historia

La mayoría de eventos en el juego giran alrededor de la muerte del hermano mayor de Alex, Gabe, lo cual le da una importancia a éste suceso muy significativa, pues no solo Alex se ve afectada, otros personajes se ven igual de afectados por ello e, incluso, es parte central de los conflictos del propio juego. 

Con respecto a las misiones secundarias, están lo suficientemente bien ejecutadas para no sentirse ni pesadas ni que el juego se vuelve lento, por el contrario, ayudan a que el jugador pueda hacer un mejor lazo con algunos personajes, descubra secretos sobre el pueblo y sus habitantes, así como para poder conseguir los logros del propio juego.

Sin duda, el hecho de que las decisiones que tomemos son relevantes para la propia historia, hace que ésta se vuelva más rica, pues nos da una gran variedad de cinemáticas que pueden ser vistas por cada jugador en base a lo que haya creído mejor para cada situación.

Personajes

Los desarrollos de la gran mayoría de personajes están bien establecidos, pues cada uno refleja un carisma muy particular que hace que el jugador pueda empatizar con ellos, no como Alex, pero si puedes sentir tristeza, felicidad o incluso enojo por algunos de ellos.

Lamentablemente, casi no se puede interactuar con algunos de los personajes secundarios, de los cuales hubiera sido más interesante poder conocer más a fondo, limitando el número de personajes con los que puedes crear un vínculo a unos cinco personajes aproximadamente.

Banda Sonora

Dentro de la personalidad de Alex está el ser una amante de la música, siendo así que en algunas ocasiones podremos verla tocando una guitarra, disfrutar de un momento escuchando alguna melodía, ya sea sola o en compañía, por lo cual, la banda sonora hace un trabajo de lo más admirable, cada melodía es acorde a las emociones de la protagonista en ese momento y pueden generar en el jugador esas mismas emociones, producir un efecto de relajación o melancolía, según sea el momento del juego y dependiendo de cada jugador.

Para una gran mayoría de jugadores les son más atractivos los juegos donde puedan entablar un combate, dispararles a hordas de enemigos, algo que los mantenga con los reflejos activos y la adrenalina al mil por hora. Sin duda Life is Strange: True Colors no será un juego que te desafíe demasiado en reflejos o capacidad para resolver puzzles. Sin embargo, no por ello no es un juego al cual no se le dé una oportunidad.

La trama que contiene es completamente interesante, hace que el jugador se entrometa en ella y quiera saber qué es lo que está por suceder, el sistema de juego es por demás relajante, puede estar catalogado junto a Animal Crossing y Stardew Valley al no ser juegos llenos de acción, pero que garantizan una experiencia de juego más tranquila y relajante.